Pasada, por fin, la subasta del 5G en Colombia, los diferentes operadores comenzaron el despliegue de servicios móviles 5G en el país. El proceso avanza a buen ritmo, aunque ese es un proceso cuyo despliegue tomará, al menos tres años.
Sin embargo, a pesar del largo tiempo que llevan oyendo sobre este tema los colombianos, son todavía muchas las incógnitas. Una de las más presentes, debido al número todavía alto de líneas que las utilizan, es qué va a pasar con las redes 2G y 3G que son regularmente usadas por los populares celulares “flecha”.
Por ese motivo, la Agencia Nacional del Espectro (ANE), explicó qué podemos esperar.
Para la ANE, la tendencia del apagado de las redes 2G y 3G es un fenómeno que se está dando en todo el mundo, toda vez que se trata de redes antiguas que, aunque cumplen con las necesidades de comunicación de muchas personas, generan costos adicionales en su operación.
“Una gran cantidad de los usuarios ya ha migrado a redes 4G o busca hacerlo, por lo que el apagado de las redes 2G y 3G no tendrá un impacto significativo en el servicio”. --Fabián Herrera, director general de la ANE
Hay, además, razones técnicas para impulsar el ‘apagón’ de la 2G y la 3G. Quizás el más importante es que las redes 2G y 3G utilizan un espectro radioeléctrico que también puede ser utilizado por la red 5G. Al apagar las estas redes, explica la ANE, se libera este espectro para que pueda ser utilizado por la red 5G, lo que permite mejorar la velocidad, la capacidad y la latencia de la red.
Por añadidura, el mantenimiento de las redes 2G y 3G es costoso y requiere recursos que podrían ser utilizados para la implementación y la mejora de la red 5G. Las redes más antiguas generan gastos energéticos que impactan al medio ambiente, por lo que su cierre supondrá, además, una reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero.
“La normatividad colombiana establece el principio de Neutralidad Tecnológica, lo cual implica que el estado debe garantizar la libre adopción de tecnologías por parte de todos los operadores de telecomunicaciones y agentes de la industria. En ese sentido, los operadores, fabricantes y comercializadores están en libertad de elegir la tecnología a desplegar para ofrecer los servicios de telecomunicaciones y los dispositivos a comercializar” --Fabián Herrera, director general de la ANE
En rigor, en Colombia no existe una normatividad que obligue a apagar las redes antiguas, sino que la decisión de finalizar la operación de alguna tecnología específica, depende de los operadores y de los servicios prestados a los usuarios, siempre que se respeten sus derechos. Operadores como Claro y Tigo han avanzado por su cuenta, por años, en el desmonte de sus redes 2G.
De acuerdo con el reporte de los operadores móviles al tercer trimestre de 2023, en el país era apreciable una tendencia a la disminución de conexiones a través de accesos de tecnologías 2G y 3G, a la vez que una tendencia de aumento en el uso de redes 4G.
En este reporte se presenta una reducción del 51,96% de accesos en tecnología 2G respecto al tercer trimestre de 2022, reducción que también se evidencia en los accesos con tecnología 3G con un 15,45%, mientras que los accesos con tecnología 4G tienen un aumento de un 15,2%, para el mismo período analizado.
Eso quiere decir que, en principio, los “flechas” podrán seguir funcionando, al menos en el corto plazo, pero a medida que la tecnología avanza se hace más y más recomendable actualizarse a un equipo más moderno.
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