El sector transportador de Colombia enfrenta una de sus mayores crisis en los últimos años, tras el incumplimiento de acuerdos pactados con el Gobierno nacional en septiembre de 2024.
Las tensiones entre los gremios de transportadores y el Ministerio de Transporte aumentaron debido a los recientes incrementos en el precio del diésel y los peajes, medidas que los líderes del gremio consideran insostenibles.
Molestia en el gremio transportador
Los transportadores, representados por la Asamblea Nacional del Transporte, aseguran que el Ejecutivo no ha cumplido con varios compromisos adquiridos hace apenas cuatro meses.
Alejandro Quiroga, presidente de la Asamblea, afirmó que los incumplimientos han generado un profundo descontento entre los camioneros, quienes analizan seriamente la posibilidad de un paro nacional a mediados de enero.
Entre los puntos clave que han desatado la discordia, el líder gremial mencionó tres, el primero es la suspensión de las alzas en combustibles. El gremio exige que se detengan los incrementos en el precio del diésel, al menos hasta que se implementen transformaciones estructurales que garanticen la sostenibilidad del sector.
En segundo lugar, está la revisión de la política de reposición vehicular. Los transportadores solicitan que se garantice la reposición uno a uno para volquetas y vehículos de carga de dos ejes rígidos, algo que consideran crucial para la renovación de la flota y la competitividad del sector.
Finalmente, proponen la reevaluación de la fórmula del precio del combustible. Insisten en la necesidad de crear una mesa técnica que incluya la participación de los ministerios de Hacienda y Minas, además de los gremios transportadores, para revisar y ajustar el mecanismo actual de fijación de precios.
El Gobierno defiende su postura
A pesar de las acusaciones, la ministra de Transporte, María Constanza García, insistió en que los acuerdos se están cumpliendo de manera organizada. En un comunicado reciente, la ministra destacó los avances logrados en los últimos meses y pidió al gremio transportador mantener la calma y confiar en el proceso.
“Fue este Gobierno quien reconoció a las bases camioneras como interlocutores válidos del gremio. En estos tres meses de trabajo hemos logrado avances significativos para equilibrar la balanza entre generadores, empresarios y camioneros”, señaló García.
Sin embargo, estas declaraciones no han calmado los ánimos entre los transportadores, quienes consideran que el Gobierno ha mostrado una falta de compromiso real.
¿Qué tan cerca está el paro?
La Asamblea Nacional del Transporte inició reuniones con líderes gremiales para definir las acciones a seguir. Según Alejandro Quiroga, aunque no se ha fijado una fecha exacta para el cese de actividades, la posibilidad de un paro es “muy alta” si el Gobierno no muestra avances concretos en los puntos críticos del acuerdo.
“La falta de avances genera desilusión en el sector, especialmente en la base. Los transportadores están dispuestos a un cese de actividades si no se cumplen nuestras exigencias. La unión y la solidaridad serán clave para exigir el cumplimiento de los acuerdos”, advirtió Quiroga.
Impacto
Un paro nacional de transportadores tendría graves consecuencias para la economía del país. Sectores clave como el comercio, la industria y el abastecimiento de alimentos se verían seriamente afectados. Por esta razón, los analistas instan al Gobierno y al gremio a encontrar puntos de consenso antes de que la situación escale.
Por ahora, el mensaje de los transportadores al Gobierno es claro, aún hay tiempo para evitar el paro, pero se necesita una muestra tangible de interés y compromiso por parte de las autoridades.
“El siguiente paso es evaluar si el Gobierno nacional está dispuesto a escuchar y cumplir. Si no lo hace, el paro será inevitable”, concluyó Quiroga.
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