Al César lo que es del César, Apple llegó al mercado con algo como el iPhone y sentó cátedra, dijo al mercado “cómo tiene que ser un dispositivo móvil”, de hecho, la mayoría decidieron evolucionar esa idea y presentar mejoras en determinados apartados, que es lo que ha estado haciendo hasta ahora la propia Apple. Pero la base de diseño se mantuvo prácticamente igual.
Sería injusto no valorar otros intentos y avances, hubo quien probó suerte con gadgets tan especiales como el Galaxy Round o el LG G Flex, ambos con pantallas curvadas, pero con poco recorrido real. En medio de todo esto podemos encontrar muchos caminos - modularidad, curvas - hasta llegar donde estamos hoy. Nuestro cometido no es decidir quien es el que intentó cambiar o marcar la pauta, lo que queremos es entender el punto en el que Xiaomi quiere posicionarse en el mercado. La joven firma china en esta ocasión no quiere ser la que copia, quiere enseñarnos hoy cosas de teléfonos de mañana.
¿El diseño en teléfonos móviles está estancado? Xiaomi nos enseña que los marcos pueden desaparecer, el resto seguirán su camino
Siendo exigentes con su ambición deberíamos decir que lo que han hecho es tomar la idea del Sharp Aquos y llevarla a un punto exagerado de tamaño.
Pero aquí hay mucho más que copiar líneas de diseño del teléfono japonés: hay tecnología propia para cumplir con esa idea de hacer desaparecer los marcos, tenemos materiales tan especiales como la cerámica, además de presentar unas especificaciones acordes con un teléfono de gama alta.
Tenemos que recordar que nos confundieron en el momento de su presentación al mundo, ya que lo plantearon como un concepto, para que hiciéramos la boca agua viendo lo que podría ser un teléfono diferente en manos de un diseñador como Philippe Starck. Acto seguido le pusieron precio y fecha de salida, y ¡voilá!, Xiaomi Mi Mix es una realidad que hace que otros teléfonos parezcan aburridos a la vista.
Para terminar de molestar a los nombres consagrados, este teléfono no es muy caro para lo que ofrece: poco más de 600 euros al cambio, otra cosa es lo que pidan por aquí por la falta de unidades. Vale, no es un regalo, ni es perfecto, a muchos nos gustaría que fuera más pequeño, más ergonómico, y que se vendiera con normalidad fuera de China, pero esto no resta ni un ápice los méritos de Xiaomi. Vamos a conocerlo mejor:
Mi Mix, características técnicas | |
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Dimensiones físicas | 158,8 x 81,9 x 7,9 mm (209 gramos) |
Pantalla | IPS LCD 6,4 pulgadas |
Resolución | 2.040 x 1.080 (362 ppp) |
Procesador | Qualcomm Snapdragon 821, versión más rápida |
RAM | 4GB LPDDR4 |
Memoria | 128GB |
Versión software | Android 6.0 - MIUI8 |
Conectividad | Cat 12, 600Mbps. Para nuestros intereses, le falta la banda 20 |
Cámaras | 16 megapíxeles con enfoque por detección de fase. Cámara frontal de 5 megapíxeles |
Otros | La opción con 256GB viene con 6GB de RAM |
Batería | 4.400 mAh |
Precio | 887 euros (precio original: 3.999 yuanes, no mucho más de 500 euros) |
Un teléfono cerámico, sin marcos
No vamos a entrar a debatir términos publicitarios, el Mi Mix tiene marcos, son tan minúsculos como 2 milímetros, pero ahí están. Tenemos que ser justos y darle a Sharp su crédito, ya que fue la primera en poner en el mercado japonés teléfonos con este lenguaje de diseño. Xiaomi ha evolucionado la idea con una pantalla mucho más grande, conservando un grosor mínimo, que era uno de los puntos débiles de los Aquos de Sharp.
Han querido hacer un producto especial, muy diferente a los Mi que conocemos, pero nos avanza bastante del futuro de Xiaomi
Encender la pantalla y ver que ocupa casi todo el frontal, impresiona las primeras veces. Han demostrado que un teléfono móvil puede tener un diseño diferente, haciendo parecer antiguos a la mayoría de teléfonos que podemos poner a su lado. Para conseguir esto han tenido que introducir mucha tecnología propia, novedosa, y que funciona. Bien por Xiaomi.
Antes de profundizar más en los detalles de diseño me gustaría comentar que este teléfono hubiera sido todavía más interesante si se hubiera optado por un tamaño más pequeño - 5,5 pulgadas -, creando un producto que guste a la mayoría de potenciales compradores. Pero claro está, aquí había que tirar la casa por la ventana y llamar la atención, qué mejor forma de hacerlo que reclutando a Philippe Starck y eligiendo una pantalla gigante.
Al desempaquetar el teléfono ya te das cuenta que está todo más estudiado que con anterioridad, las simples cajas de cartón Xiaomi dan paso a una más elegante con partes móviles en la que se guardan los diferentes elementos del paquete de compra: teléfono, instrucciones, cables y carcasa. Sí, el teléfono viene con una funda trasera de piel muy buena, que lo protege y lo hace menos resbaladizo. De nuevo, otro acierto.
El abuso de la cerámica lo hace lucir fantásticamente bien, pero es muy resbaladizo
Sobre dimensiones no me quiero extender demasiado, os dejo una imagen comparativa con teléfonos grandes y nuevos del mercado como el Huawei Mate 9, el siempre referente iPhone 7 Plus - bastante malo en marcos frontales - , y el pequeño Sharp Aquos, que no compite con ninguno, pero fue el primero en hacernos olvidar los marcos.
Sobre materiales, pues un nivel muy alto al estar concebido con cerámica, que posiblemente sea el acabado más Premium o llamativo que podemos encontrar en un gadget. Todo entero es cerámico, desde la botonera al marco, pasando por la zona trasera. También abre las puertas a dos ‘modos de visualización’ de su superficie: atrapa huellas o espejo, no hay término medio.
¿Qué tal en la mano? Pues es un teléfono grande, pero increíblemente pequeño para las dimensiones de su pantalla, manteniendo un grosor y un peso muy buenos. Lo bueno es que el tacto es muy agradable y cálido, mejor que el metal, pero lo negativo es que es bastante resbaladizo, tanto que es complicado de coger de la mesa (mejor le ponemos la funda).
Innovando para dejar un frontal limpio
Xiaomi dice que ha estado tres años desarrollando las alternativas a los sensores, para que el frontal quede libre
Les ha quedado muy poquito para conseguir un frontal en el que todo sea pantalla, en la parte inferior tenemos una pequeña barra en la que hay espacio para la cámara frontal y el sensor de brillo. Tanto el sensor de proximidad como el auricular están concebidos de forma especial para permanecer ocultos tras el cristal, y encima funciona.
El primero de los inventos que os tengo que presentar es el sensor de proximidad tras la pantalla, no es mi misión explicaros cómo está concebido - funciona con ultrasonidos -, pero sí contaros si funciona como debiera. La respuesta es sí, sustituye al sensor infrarrojo con garantías. Xiaomi explica las dos innovaciones en este vídeo.
El segundo, y más llamativo, es el auricular integrado tras la pantalla. Con este no estoy tan contento, ya que funciona bien, pero no es la mejor calidad de audio que he escuchado en un teléfono, también lo noto falto de fuerza. Comentar que el sonido se consigue con vibraciones en las partes metálicas del teléfono, por lo que no es direccional y se escucha tanto por delante como por detrás. Hay que estar cerca para escucharlo, pero a veces parece que el resto de personas en la sala está escuchando la conversación.
No sé cómo serán los teléfonos en el futuro a medio plazo, pero este Xiaomi Mi Mix adelanta muchos ingredientes y ayudará a perfilar y mejorar detalles de futuras generaciones Mi, y de todos aquellos que quieran seguir sus pasos. ¿Copiando a Xiaomi? Le han dado la vuelta a la tortilla, el Mi Mix es una buena plantilla para teléfonos, también para tablets.
Una pantalla gigante en un cuerpo mediano
La pantalla es la estrella del Mi Mix, no por sus especificaciones técnicas habituales, sino por la integración en el teléfono, y claro está, su tamaño. El último teléfono de Xiaomi tiene un panel de 6,4 pulgadas, un tamaño realmente grande que para nada lo parece al verla colocada en en teléfono: los marcos mínimos tienen la culpa.
En cuanto a datos puros y duros, la pantalla es bastante normal, diría que tiene números discretos al compararla con otros teléfonos de gama alta: panel IPS con resolución Full HD, niveles de brillo normales - hasta 590 nits -, buen contraste , o una visualización en exteriores que podría ser mejor. En líneas generales la podemos valorar como de notable (la subimos a sobresaliente por su imponente tamaño e integración).
Jugar y consumir contenidos en 6,4 pulgadas es fantástico, un diez para las dimensiones del teléfono
Curioso conocer que la pantalla no es puramente Full HD, de hecho es algo más grande en resolución: 2040×1080 píxeles. La razón está en que se ha añadido una banda de puntos extra para que en ella se dibujen los botones de navegación del teléfono. Esto hace que la pantalla tenga unas proporciones algo más altas - 17:9 - de lo habitual.
¿Le vendría bien un panel QHD al Mi MIX? Tratándose de un teléfono que busca la espectacularidad, en el que más del 85% del frontal es pantalla, yo hubiera apostado por subir hasta una resolución mayor, y es que el punto se puede llegar a notar en 6,4 pulgadas. Si no nos dejamos llevar por las comparaciones en especificaciones, la resolución no nos da ningún problema en la práctica, de hecho es positiva para que el hardware funcione mejor y consuma menos energía.
Para los que les gusta conocer algo más, decir que la pantalla la hace Sharp, y el panel IPS elegido permite representar los píxeles con un patrón RGB. Parece una tontería, pero para un Full HD tan “grande” es mejor que sea así, queda todo mejor definido que si se opta por un PenTile AMOLED. Es justo reconocer que el precio del teléfono está muy ajustado, hubiera subido mucho al haber colocado QHD u OLED.
Por más que busco en la documentación, y en la web, no me queda claro qué tipo de protección tiene esta pantalla, y me preocupa ya que tengo alguna marca en pocos días de uso. Ante la duda le buscaría rápidamente una lamina protectora.
Hay dos cosas menos importantes que me gustaría destacar, la primera son las esquinas redondeadas en la zona superior de la pantalla, que lo hacen muy atractiva - perdemos algunos píxeles -. La otra es que se puede bajar el nivel de brillo a niveles muy bajos, muy cómodo para poder leer en la oscuridad sin molestar a terceros.
Snapdragon 821 y hasta 256GB de memoria
Como todo teléfono chino de gama alta, especialmente en Xiaomi, las especificaciones son fantásticas. Tenemos un Snapdragon 821 que ha sido utilizado en él y en su hermano Note 2, y en lo que respecta a memoria RAM tenemos 4 o 6GB, según versiones. La que yo pruebo es la menos “capaz”.
Este teléfono es fantástico por potencia para juegos y consumo de contenidos multimedia. La cerámica disipa bien el calor
Asociado a esa RAM tenemos una memoria base bastante buena, nada menos que 128GB. Si optamos por 6GB de RAM, esa cantidad nos la duplican hasta los 256GB.
¿Merece la pena? Ya está en cada uno el uso que le vaya a dar al teléfono y sus necesidades, pero el extra de RAM se notará en aplicaciones recientes y en la multitarea. Con estas cantidades de memoria interna pasa a segundo plano el hecho de no contar con ranura para tarjetas microSD.
Xiaomi eligió la versión más rápida del Snapdragon 821, la que tiene a sus dos núcleos más rápidos funcionando a 2,34GHz, los otros dos a 2,19GHz. La GPU es una Adreno 530 que también está acelerada hasta los 625MHz. Los benchmarks hablan de un teléfono en lo más alto de la lista Android. Mover una pantalla Full HD la hace conseguir mejores cifras que los Galaxy S7 y Pixel.
En cuanto a conectividad hay que comentar que el teléfono conecta con la mayoría de nuestras redes LTE (Cat 12, 600Mbps, le falta la banda 20), y nos ofrece el soporte para dos tarjetas SIM al mismo tiempo - una de ellas será 3G -. Para el que tenga mayor curiosidad decir que no hay puerto de infrarrojos ni radio FM.
El altavoz es bastante bueno, con una potencia decente y un sonido con bastante cuerpo: he terminado escuchando mucho audio a través de él, sin auriculares. La calidad de la salida de audio que sale por el jack también es muy buena.
Batería interminable
Han aprovechado muy bien el espacio para meter mucha capacidad de batería, y tenemos carga rápida con un cargador adecuado
En unas dimensiones tan contundentes era normal encontrar una batería grande, pero no esperábamos tanto como 4.400mAh. Cuenta con carga rápida Qualcomm, concretamente Quick Charge 3.0: nos permite rellenar algo más del 70% la batería con solo 30 minutos de carga (completo en algo más de dos horas). Una pena que el cargador que trae de serie no permita aprovechar esta característica.
Hablando de números, el teléfono puede mantenerse en ‘standby’ unos 6 días, si lo que hacemos es navegación web continuada la autonomía da para 18 horas, y con un juego estaría unas 8 horas, por poner tres datos llamativos. Con un uso normal te puedes ir por la mañana de casa con la capacidad completa y volver a la noche con un 40% de batería: mi OnePlus 3T y la mayoría de la gama alta del mercado ya estarían cargando esa noche.
Gran parte de culpa de su duración está en la resolución Full HD de la pantalla, y aunque MIUI tiene sistemas de gestión de batería, yo los he desconectado todos para probar la autonomía sin ningún tipo de optimización. La autonomía es de lo mejor que tenemos en el mercado, siempre recordando que tenemos que alimentar a un pantallón de 6,4 pulgadas.
A la hora de evaluar la batería de un equipo tan nuevo es bueno echar un vistazo a aquellos medios que llevan más tiempo con el teléfono, y la gran mayoría coincide en que es un peso pesado en estas lides. Destacaría el análisis de la batería de GSMArena, en el que saca un rendimiento de 97 horas, una cantidad sobresaliente para su tamaño de pantalla, mejor que los gigantes Mate de Huawei.
La forma de cargar es a través de un conector USB-C reversible, que soporta USB On-the-go, es decir, podemos conectar accesorios y memorias a través de él, con un adaptador.
Una cámara mediocre en un móvil especial
La cámara no está a la altura del conjunto, es notable, pero podría ser mejor. Lo comento sabiendo que en otros teléfonos de la casa hay mejores configuraciones - sensores Sony en los Mi, doble cámara - , así que me hubiera gustado que estuvieran aquí presentes.
Una vez dicho esto tenemos que conocer que estamos ante una cámara principal con 16 megapíxeles y una lente con apertura máxima f/2,0. En ella se emplea el sensor OV16880 de Omnivision, con un tamaño de 1/3,06 pulgadas, que desgraciadamente no está acompañado por estabilización óptica (solo electrónica para vídeo).
A la hora enfocar no tenemos un láser asistiendo e la operación, pero el sensor cuenta con tecnología de detección por fase. El flash que tenemos es doble LED, con doble tono y una buena intensidad de luz.
Echando un vistazo a las fotos hay que decir que hay ruido evidente, y la reducción que se hace a veces es bastante agresiva. Pierde bastante cuando las condiciones de luz son malas, y es que el sensor es pequeño comparado con la competencia más dura. Los colores son fieles y el rango dinámico decente, de hecho no noto mucha diferencia al poner HDR.
La cámara frontal, que está colocada en la zona inferior del frontal, es de 5 megapíxeles (f/2,2). La posición hace que tengamos que darle la vuelta al teléfono para poder hacer la foto con comodidad - el software se ajusta solo -. La calidad es decente y hay un típico modo de mejora “beauty”.
Sobre la interfaz de MIUI8 hay que decir que es muy sencilla, con muchos modos, ninguno especialmente destacable en funcionamiento: HDR, panorama, temporizador, Manual, Beauty, Tilt Shift. Nos ofrecen 17 filtros creativos.
Algo mejor en vídeo
La calidad del vídeo no está mal, registramos bastante detalle y rango de colores, diría que está mejor resuelto que el modo foto. La suavidad es destacable - hay estabilización electrónica - y la calidad del sonido también está bien (estéreo, 96Kbps). Desgraciadamente un Mi 5 me gusta más grabando vídeo.
Hay tres modos de vídeo principalmente: 2160p y 1080p, ambos a 30 imágenes por segundo, y 720p a 120 fps. En el modo más alto de grabación se registra con un bitrate de 42Mbps, en el 1080p bajamos a 20Mbps.
Hay demasiadas cámaras con mucha calidad en la gama alta del mercado, Xiaomi no está al nivel en esto con el Mi Mix, y eso puede echar para atrás a los compradores más exigentes.
MIUI8 todavía no conoce a Android 7.0
Valoro las perosnalizaciones, pero cuanto más "Android" sea la cosa, mejor. Deberían haber adaptado la interfaz al nuevo tamaño de pantalla
El Mi Mix viene con el sistema operativo Android 6.0 Marshmallow, y la personalización MIUI en su versión 8, la última que han desarrollado en Mi.
En el caso que nos ocupa sería mucho mejor con una capa sobre Android 7.0 Nougat, la razón está en el mayor aprovechamiento de las pantallas grandes que hace la última versión del sistema operativo de Google.
Dejando a un lado los modos para reducir la interfaz para el uso con una mano, no hay nada especialmente interesante para sacar jugo de esas 6,4 pulgadas, una pena. Es justo decir que MIUI es muy personalizable, con un aplicación para temas online bastante completa.
Con respecto a mi queja anterior, miento un poco, ya que hay un elemento llamado “Quick Ball” que permite colocar en pantalla un menú flotante para poder acceder a las principales opciones de navegación. Si queremos sacar la barra de notificaciones desde cualquier punto, solo hay que hacer un gesto hacia abajo, se agradece.
MIUI es una de las personalizaciones más extendidas en el mercado, especialmente potente en China, y que se caracteriza por hacer una mezcla entre iOS y Android básico: en ella no hay un "cajón" para las aplicaciones, están todas sobre los escritorios, como en un iPhone.
A mi nunca me ha vuelto loco MIUI, especialmente por su ligera adaptación al mercado occidental, ya que en él siguen presentes aplicaciones y servicios chinos, por mucho que cambiemos el idioma. Hay cosas “Google” que no funcionan, como el Smart Lock con accesorios y lugares.
Dos instancias de una aplicación, dos espacios de trabajo
Vamos con las cosas destacables que tenemos que sacar de este MIUI8, que son las Dual Apps y el Dual Spaces. Con la primera tenemos la posibilidad de crear dos instancias de una misma aplicación, es decir, podemos tener dos WhatsApp en el mismo móvil, al mismo tiempo, cada una tomando info de una SIM.
En un nivel más alto tenemos Dual Spaces, que crea dos espacios de trabajo en el mismo teléfono, cada uno con sus personalizaciones, aplicaciones, o imágenes. Para entrar en cada uno podemos colocar un código, o usar el sensor de huellas. Dicho sea de paso, no es el mejor sensor que hemos probado.
La opinión de Xataka
Decir que este Mi Mix es el futuro de la telefonía móvil es decir mucho, pero sí es un ejemplo de a donde vamos, ya que dudo mucho que haya empresas que quieran seguir manteniendo grandes marcos alrededor de la pantalla. Para conseguir esto hay que pensar en nuevas tecnologías que aquí han sido introducidas, que funcionan, aunque el auricular no termina de convencerme.
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A pesar de sus excelente relación entre tamaño de pantalla y dispositivo, este teléfono no gustará a los que prefieren algo más manejable, eso sí, para consumir contenidos multimedia o juegos, es fantástico, y sus baterías duran una barbaridad. Hubiera sido estupendo contar con 5,5 pulgadas y una cámara mejor, espero que Xiaomi me escuche.
Estoy seguro que este concepto llevado a la práctica sirve como adelanto de los próximos teléfonos y tablets Mi que están por llegar. Con este cambio de rol será muy interesante ver qué son capaces de hacer en otros campos de la electrónica de consumo, de hecho ya hemos estado viendo movimientos innovadores en las teles.
No me quiero enrollar demasiado con el tema de la innovación, pero el trabajo de Xiaomi y competidoras como el grupo que hay detrás de Oppo están empezando a marcar el ritmo en tecnología y diseño. Muy pocos pensaban que desde el supermercado tecnológico de Shénzhen iban a decirle a Apple o Samsung cómo se tenían que hacer las cosas.
8,9
A favor
- Los marcos mínimos de pantalla consiguen un diseño espectacular
- El acabado cerámico le da un toque lujoso a un teléfono con una construcción fantástica
- El modelo base son 128GB
- Snapdragon 821 con 4GB de RAM
- Gran capacidad de batería: 4.400mAh
- Buen altavoz y salida de sonido
- Innovación con el auricular y el sensor de proximidad
En contra
- La cámara trasera no está al mejor nivel
- Siendo exigentes la resolución de pantalla es corta para 6,4 pulgadas
- Es un teléfono ideado para China, hay pocas existencias
- El auricular es decente pero no termina de convencerme
- Android 6.0, con 7.0 se aprovecharía mejor su tamaño de pantalla
- El cargador no es “rápido”
El terminal ha sido cedido para la prueba por parte de Gearbest. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas.
En la realización del vídeo tenemos a Pedro Santamaría.
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