Si hay un apartado crítico en los móviles actuales, ese es el de su capacidad como móvil fotográfico. En los últimos años hemos visto cómo la fotografía móvil ha causado un impacto tan enorme que hasta redes sociales como Instagram centran gran parte de su funcionamiento en esa parte visual que permite que compartamos imágenes muy especiales capturadas con nuestros smartphones.
Los fabricantes lo saben bien e invierten mucho tiempo, dinero y recursos en avanzar en un terreno que han estado marcado por diversas tendencias. Una de las últimas es esa renovada carrera por los megapíxeles: tenemos ya sensores de 48 Mpíxeles, pero sus prestaciones no son quizás las que muchos esperábamos. Los expertos de Xataka nos explican por qué los megapíxeles no importan (tanto) y por qué hay que mirar a otros factores para buscar la mejor experiencia fotográfica móvil.
Vuelve la carrera por los megapíxeles
Entre 1995 y 2005 Intel y AMD estaban inmersos en la batalla de los megahercios. Los procesadores de ambas empresas -todos ellos mononúcleo- eran cada vez más rápidos, pero había limitaciones en esa carrera. Los 4 y sobre todo los 5 GHz se resistían demasiado por los límites físicos que imponía esa frecuencia de reloj, y ambos fabricantes cambiaron de tercio: lo que importaba ya no eran los megahercios, sino quién tenía más núcleos.
La analogía con la guerra de los megapíxeles es similar. Los móviles han ido incluyendo sensores cada vez más potentes, pero hubo un momento en el que se vio que esa guerra por sensores de cada vez mayor resolución no daba los resultados esperados.
De tener sensores de 16, 20 e incluso 48 Mpíxeles en el Lumia 1020 se pasó a volver a sensores más comedidos en resolución pero más capaces en otros parámetros como el tamaño de píxel o la apertura de los objetivos que utilizaban esas cámaras móviles.
Sin embargo en los últimos tiempos esa carrera por los megapíxeles ha renacido y hemos visto cómo los sensores de 48 Mpíxeles de Sony y de Samsung han comenzado a copar el mercado con un reclamo claro: el de que más resolución significa más calidad.
Para ayudar en ese objetivo ha habido tecnologías clave como el pixel binning, esa forma de agrupar píxeles para conseguir más luz y lograr que efectivamente esas tomas con sensores de mayor resolución den como resultado un nivel de detalle y fidelidad de color mucho más notables. ¿Lo logran?
Lo cierto es que los modelos que han integrado estos sensores no parecen haber roto moldes en el ámbito de la fotografía móvil, pero aún así hemos visto cómo Samsung ha querido ir un paso más allá y ha anunciado el desarrollo de un sensor de 64 Mpíxeles que podría llegar a algunos móviles en la segunda mitad del año.
Las otras batallas de la fotografía móvil
Parece por tanto que esa carrera por los Mpíxeles está a la orden del día de nuevo aunque sus resultados no hayan sido de momento los que podría esperarse. Y como sucedió con los procesadores, los fabricantes han querido cambiar de tercio: si los megapíxeles no son suficientes, puede que integrar más y más sensores marque la diferencia.
Es así como en apenas un par de años hemos visto cómo los móviles con dos cámaras en la trasera se han convertido en la norma y no en la excepción, pero es que además hay modelos ya -enlazamos algún ejemplo, pero hay muchos más- con tres, cuatro y hasta cinco cámaras.
Estos sistemas de múltiples sensores han permitido sin duda ofrecer modos específicos muy valorados (gran angular, modo retrato con mejor tratamiento de la profundidad) y también refozar la captura de tomas normales al combinar la información que proporcionan esos sensores, así que su inclusión parece haber ofrecido más beneficios prácticos que contar con sensores con más megapíxeles.
Hay otros factores en esa ecuación que nos lleva al móvil fotográfico perfecto, y para tratar de entender dónde estamos y qué podemos esperar del futuro hemos querido consultar qué opinan de estos avances algunos nuestros expertos en Xataka, Xataka Android y Xataka Móvil. Así, hemos contado con la ayuda de Anna Martí, Juan Carlos López y Enrique Pérez, editores en Xataka, Amparo Babiloni, directora de Xataka Android y Xataka Móvil, y de José García nieto y Laura Sacristán, editores en Xataka Android y Xataka Móvil.
Todos ellos han contestado a tres preguntas que consideramos importantes para entender si esa carrera por los megapíxeles tiene sentido, y si no lo tienen, hacia dónde podemos esperar que vayan los fabricantes en los próximos meses.
1. ¿Están marcando los sensores de 48 Mpíxeles la diferencia?
La aparición de esos sensores de 48 Mpíxeles que prometían un salto notable en la calidad de los móviles fotográficos es la primera de las cuestiones que es importante reflejar para poner en perspectiva.
Es aquí donde nuestros redactores parecen coincidir en que quizás las expectativas eran demasiado altas en lo que se refiere a la resolución del sensor, pero aclaran, hay cosas positivas que sacar de estos sensores. Estas han sido sus respuestas a esa pregunta.
- Anna Martí: Por ahora no. En los que he podido probar (Honor View20, Xiaomi Mi 9, Xiaomi Mi 9 SE) no he visto un resultado precisamente superior a sus rivales, usando esta resolución o no. Creo que por ahora únicamente es útil si nuestro móvil es nuestra cámara de cabecera y queremos imágenes más grandes, porque a nivel de detalle (que es donde la diferencia sería más significativa y competitiva, sobre todo en gama media) no estoy viendo diferencias notables.
- Enrique Pérez: He probado algunos modelos como el Xiaomi Mi 9, el Redmi Note 7 o el Huawei P30 Lite. No creo que se trate tanto del número de megapíxeles como de la tecnología Pixel Binning que introducen. Al final estos sensores de 48MP hacen la foto por defecto en 12MP, consiguiendo una mayor luz que otros sensores equivalentes de 12 megapíxeles. Aquí y no en el detalle conseguido, que yo no he llegado a apreciar, estaría la ventaja de estos sensores.
- Amparo Babiloni: A día de hoy, no. Me sorprende que en 2019 sigamos en la carrera de los megapíxeles en móviles. Más resolución no implica mejores resultados, sólo fotos más grandes. Para imprimir está bien, pero en móviles no tiene tanto sentido.
- José García Nieto: En líneas generales, mi opinión es que no. Desde mi punto de vista, la idea de implementar sensores de mayor resolución tiene que ver con la posibilidad de ampliar la imagen sin perder demasiada calidad. No es lo mismo hacer zoom con un sensor de 64 megapíxeles que hacerlo con uno de 12 megapíxeles. El resultado con un sensor de mayor resolución, al menos sobre el papel, debería tener más nitidez porque la foto es más grande (no olvidemos que hacer zoom en un móvil sin teleobjetivo no es hacer zoom propiamente dicho, sino cropping).Sin embargo, creo que esto no es algo que se aproveche o que, al menos, le pueda interesar al usuario medio. Cuando hablamos de fotografía móvil, creo que lo importante es abrir la cámara, disparar y que la foto salga bien, no poder hacer zoom hasta el infinito y más allá. Después de todo, al final esas fotos acaban subidas a Instagram o Facebook comprimidas a más no poder, por lo que tampoco creo que tener más o menos resolución suponga una diferencia.
- Laura Sacristán: Más que marcar la diferencia, yo creo que los 48 megapíxeles se han convertido en una tendencia a seguir por muchos fabricantes, igual que lo fue en su día la doble cámara y lo está siendo ahora la triple (cuádruple ya en muchos casos).
- Juan Carlos López: No, no lo creo. En mi opinión los sensores con una resolución tan alta no tienen un impacto claro en nuestra experiencia. Creo que responden con más claridad a una maniobra de marketing que a una mejora que realmente pueda ser aprovechada por los usuarios de smartphones. Un captador con esta resolución tiene sentido en una cámara de fotos profesional en la que se persigue obtener el máximo nivel de detalle posible en fotografías que van a ser posteriormente impresas en soportes de gran formato, pero no creo que este sea el escenario de uso más frecuente de un teléfono móvil.Creo que sería mucho más beneficioso para la mayor parte de los usuarios que los fabricantes de smartphones optasen por instalar en sus terminales sensores con menos resolución y fotodiodos de mayor tamaño. De esta forma serían capaces de recoger más luz en los escenarios de disparo con poca luz ambiental y las tomas nocturnas, y nos ofrecerían fotografías con más detalle y menos ruido. Creo que muchos usuarios agradeceríamos más esta mejora que el incremento de resolución del sensor.
2. ¿Más cámaras y sensores con más Mpíxeles importan tanto como parecía según los fabricantes?
A esa tendencia de sensores con resolución aún más notable se le une desde hace un tiempo la citada evolución hacia móviles con no ya una única cámara en la parte trasera, sino dos, tres, cuatro o hasta cinco.
En varios modelos recientes hemos visto cómo los fabricantes empiezan a integrar sensores de 48 Mpíxeles con otros sensores en sistemas de triple cámara que a priori deberían ofrecer unos resultados fantásticos. ¿Funciona esa combinación? ¿Es esa realmente la solución para ofrecer los mejores resultados fotográficos?
- Anna Martí: Más cámaras puede que sí, aquí depende mucho del tipo de usuario. Hay quien ahora por fin ve sus deseos satisfechos porque le gusta el gran angular y está siendo una apuesta fuerte desde el año pasado, y lo mismo con el zoom óptico. Al final más versatilidad se agradece, aunque creo que deben primar los verdaderos retos de la fotografía (por sus limitaciones físicas y demás): obtener mayor nitidez en general, buscar el milagro de la fotografía nocturna o que el HDR no sea un desastre, sino una ayuda. Creo que a cualquier usuario le afecta más eso que los megapíxeles, porque hay quien con sensores de 12 ha hecho más que otros con 48.
- Enrique Pérez: Valga decir que prefiero una cámara única de gran nivel que varias cámaras. Al fin y al cabo soy poseedor de un Pixel. Pero si me dan la opción de tener más cámaras... ¿por qué no? El zoom es genial, el gran angular es útil en muchas ocasiones y el modo retrato con segundo sensor suele ser más preciso que no por IA. Lo importante es la calidad de la cámara principal, pero si el fabricante quiere apostar por más sensores, bienvenidos sean. Claro está, siempre que eso no suponga perder calidad en la principal. Sobre los megapíxeles, aquí es un poco lo mismo. No hay ningún problema en tener más megapíxeles, pero si eso va a incrementar el coste del sensor innecesariamente entonces no. Está demostrado que no los mejores sensores tienen porqué tener más megapíxeles, pero a igualdad de condiciones, tenerlos es de agradecer. Afortunadamente, los fabricantes de sensores fotográficos se han detenido en aumentarlos y lo que hacen es apostar por el Pixel Binning. No me extrañaría que por una cuestión de marketing el día de mañana te digan que tal cámara tiene 12MP, pero que con un futurible Pixel Binning x8 en realidad tenga 96MP.
- Amparo Babiloni: Depende de como se implementen. He probado móviles con varias cámaras que me han dejado bastante fría como el Galaxy A9 y otros con una sola que me han sorprendido como el Pixel. Luego hay otros como el P30 Pro que demuestra que más cámaras sí tienen todo el sentido. El zoom es clave, pero la calidad también. Me decanto por un balance de ambas.
- José García Nieto: Creo que la respuesta tiene nombre y apellidos: Google Pixel. En la época de las tres y cuatro cámaras, la fotografía computacional de Google ha demostrado ofrecer unos resultados dignos de admirar con un solo sensor de 12,2 megapíxeles, ojo, 12,2 megapíxeles, no un sensor de 48 o 64. Ahora bien, no deja de ser cierto que añadir más lentes ofrece más versatilidad. La interpretación que me parece más útil es la de meter un gran angular junto al sensor principal, de forma que puedes conseguir "captar más escena" con una sola cámara, aunque en última instancia dependerá de los gustos y preferencias del usuario.
- Laura Sacristán: A pesar de la importancia que se le da al número de sensores o de megapíxeles en una cámara, lo realmente importante a la hora de obtener una mayor calidad de imagen es el tamaño de sensor: cuanto mayor sea ese sensor, más información será capaz de capturar. Además, Google con su Pixel 3 XL ya ha demostrado que el software fotográfico y el procesado que aplique el móvil pueden resultar más determinantes que el número de lentes o de megapíxeles que tenga la cámara. Y no cabe duda que el zoom que Huawei ha incorporado en su P30 Pro ha sorprendido gratamente a más de uno.
- Juan Carlos López: Las cuatro cámaras traseras por las que están optando algunos fabricantes, en mi opinión, tienen sentido. La configuración de gran angular, teleobjetivo, cámara con óptica estándar y cámara TOF 3D pone en nuestras manos una polivalencia a la que muchos usuarios pueden sacar partido, pero no creo que haga falta añadir ninguna otra cámara en el futuro. Ni sensores con demasiada resolución y fotodiodos minúsculos. Eso sí, el enfoque de Nokia y su smartphone PureView con cinco cámaras me parece interesante porque su estrategia consiste en apostar por las capacidades de la fotografía computacional. Esas cinco cámaras tienen sentido, pero yo prefiero que las marcas que apuestan por una filosofía convencional se esfuercen para mejorar el rendimiento de sus sensores en los escenarios de disparo con poca luminosidad y no tanto por incrementar los Mpíxeles.
3. ¿Si el número de sensores o los Mpíxeles no importan tanto, qué lo hara en tu opinión en los próximos meses?
Los fabricantes de móviles están tratando de conquistar ese codiciado cetro de la fotografía móvil con sensores de mayor resolución y con mayor número de cámaras que trabajen en conjunto, pero parece que eso no es suficiente.
Hay otros factores importantes en esa ecuación, pero... ¿cuáles son los que podrían definir el futuro de la fotografía móvil? Las respuestas aquí estaban muy repartidas:
- Anna Martí: En mi opinión, más que megapíxeles de resolución si acaso deberían buscar un mayor tamaño del sensor (como Huawei en el P30 Pro). Cualquier cosa que haga la fotografía móvil espontánea me parece una evolución correcta, sea IA o un procesado decente. La IA bien empleada ha demostrado ser muy útil y creo que queda mucho por hacer y mejorar, creo que por ahí pueden pulir mucho (modos noche, retrato, etc., pero todo ha de ser automático y no para dar un resultado postizo o exagerado). Y el zoom y el gran angular, vistos los resultados, también pueden mejorar en muchos casos, y viendo la aparente demanda no sería raro ver que otros se suben a este carro o implementan mejoras en las lentes secundarias.
- Enrique Pérez: El procesado es la clave. Y aquí entran también opciones como el modo noche, que no deja de ser un procesado especial pero para compensar la luz en escenas concretas. Los fabricantes creo que apostarán por ofrecer todas las opciones, de ahí que veamos triples y cuádruples cámaras, pero al final lo que determinará cuál es la mejor cámara será el procesado. Las marcas intentan generar una necesidad (zoom, gran angular, modo retrato)... y de ahí que vayan buscando cosas innovadoras, pero como cliente lo que queremos es que la cámara sea solvente. Que sea cual sea la situación me de una buena foto. Y para eso con una única lente sirve. Si bien, es cierto que los fotógrafos profesionales tienen objetivos diferentes en función del tipo de foto que vayan a hacer.
- Amparo Babiloni: apuesto sobre todo por el zoom. Creo que casi todas las marcas "top" han llegado a un buen nivel de calidad, tienen modos noche, lentes luminosas... pero el tema del zoom es algo que da muchísimo juego y creo que debe estar entre las prioridades.
- José García Nieto: Si miramos las presentaciones más recientes, todos los fabricantes han hecho muchísimo hincapié en la fotografía nocturna. Las cámaras, en mayor o menor medida y dependiendo de la gama, ya se comportan bien cuando hay luz, así que el siguiente paso natural es conseguir que lo hagan cuando no haya. Ahí tenemos el modo noche de Huawei y el Night Sight de Google. Hasta el momento, si querías tomar fotos nocturnas sin grano y sin vibraciones, lo único que podías hacer era usar un trípode, activar el modo manual y configurar una velocidad de obturación lenta. Ahora, los móviles más actuales permiten hacer esto mismo a mano alzada, en unos segundos y con unos resultados espectaculares. Creo que el futuro inmediato va por ahí.
- Laura Sacristán: Personalmente, creo que, aunque el número de megapíxeles y de sensores siga sirviendo de argumento marketiniano, el zoom y los modos de fotografía nocturna y de retrato serán los que verdaderamente marquen la diferencia en un futuro a corto plazo. Sin olvidarnos, por supuesto, de la IA aplicada al reconocimiento de escenas, especialmente si tenemos en cuenta que la mayoría de gente usa siempre el modo automático de sus cámaras.
- Juan Carlos López: Creo que todas las marcas tienen un margen de mejora importante tanto en lo que concierne al procesado como al zoom. Y también, por supuesto, en fotografía nocturna y en interiores poco iluminados. La mayoría también puede mejorar la calidad de la óptica de sus cámaras para reducir las aberraciones cromáticas e incrementar la nitidez de sus fotografías. Yo agradecería que las marcas trabajen en estos frentes y no tanto en introducir más cámaras y sensores con más resolución.
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