Microsoft desde que lanzó oficialmente Windows 10 este año, ha iniciado una campaña como nunca antes se había visto, para posicionar su nueva versión de Windows como la más instalada en tiempo record llegando a estar muy próximo a superar las cifras de instalaciones del hasta hace poco imbatible Windows XP.
Los usuarios de Windows 7 y Windows 8 por espacio de un año tienen la posibilidad de actualizar de forma gratuita a Windows 10, lo que significa que a partir del 29 de julio del 2016, las personas que no se hayan migrado, van a tener que pagar por actualizarse. Sin embargo muchos no han querido a pesar de todo pasarse a Windows 10, por razones de diversas índoles, como los escándalos de privacidad que recientemente ha tenido Microsoft o tal vez por compatibilidad con programas que aun no se ejecutan correctamente en la nueva versión del sistema operativo.
Si eres de aquellos que aun no se han pasado a Windows 10, Sea cual fuere tus razones, parece que Microsoft no esta dispuesto a darte mas tiempo, y es por ello que se ha generado un gran malestar entre la comunidad de usuarios, pues la ultima versión del programa de actualización de Windows 10, ya no te da muchas opciones para no actualizar. Luego de que el PC está listo para instalar la nueva versión del sistema, ahora solo se te dan 2 alternativas “Actualizar ahora” o “actualizar esta noche”.
Pero ¿Qué pasa si tú no quieres actualizar? Bueno tienes algunas alternativas, pero tal vez no son muy fáciles de llevar a cabo para todos los usuarios, lo que significará que a la larga, muchos terminaran siendo actualizados a Windows 10 así no lo quieran. Para aquellos que estén dispuestos a mantener su versión actual de Windows (por un tiempo al menos), pueden cerrar el dialogo de actualización y dirigirse a Windows Update para desinstalar la actualización KB305583 que es precisamente el aplicativo de actualización a Windows 10. Acto seguido deberían desactivar las actualizaciones automáticas, y así se libraran de ser actualizados sin quererlo a Windows 10.
Aunque resulta muy conveniente para muchos usuarios, ganarse una actualización directa de forma gratuita a Windows 10, tal ves Microsoft no debería intentar tan intensamente obligar a todos a hacer el cambio. En su esfuerzo por recuperar el terreno que ha perdido frente a otros sistemas operativos en el mundo móvil, ha dejado entrever mucha desesperación, lo cual no le luce nada bien.