Acreditar automáticamente el contenido de los mensajes en redes sociales para que sirvan como prueba judicial. Eso es lo que nos ofrece eG-Social, el nuevo servicio de la empresa eGarante que lleva años ofreciendo métodos para conseguir validez legal en documentos con un sistema que asegura que es original y no ha sido editado.
Como este tipo de herramientas se antojan útiles en unos tiempos en los que el ciberacoso en redes sociales copa cada vez más titulares, hemos estado probando esta función para ver cómo funciona y qué tipo de documentos te envía. Y aquí tienes las que han sido nuestras primeras impresiones después de unos días de prueba.
Los servicios que ofrece eGarante son de pago, y para poder utilizar eG-Social vas a necesitar tener contratado como mínimo el plan eGarante 150 con valor de 89,90 euros. El 150 se refiere a que con esta cuenta puedes recibir 150 certificaciones, por lo que cada una que configures irá restándote una certificación al día.
La clave está en defender las impugnaciones
En un juicio puedes presentar cualquier pantallazo como prueba, pero la otra parte puede impugnarla asegurando que es falsa, y a ti te tocará defender esta prueba. Es ahí donde eG-Social quiere marcar la diferencia con su servicio, presentándose como un servicio de terceros totalmente imparcial y que ofrece garantías para defender sus informes de las impugnaciones.
Cuando te impugnan una prueba, puedes recurrir a un perito para que elabore un informe sobre ella. En este informe se comprobarán los aspectos técnicos de la prueba, que en este caso sería el verificar que las capturas han sido tomadas por un tercero mediante un sistema controlado por él, y en el que la persona que presenta la prueba no tenga posibilidad de manipularla.
En este aspecto, lo que ofrece eGarante para apoyar su prueba es una firma digital realizada con un sello de empresa cualificado que garantiza que la prueba no ha sido manipulada desde su creación. También incrusta en la firma un sello de tiempo cualificado que fija de manera indubitada el momento temporal en el que se realizó la certificación
Desde la empresa nos han asegurado que en los cinco años que llevan activos nunca se ha podido impugnar ninguna de sus evidencias en un juicio. Y esto es así, nos han contado, porque para ello habría que demostrar que sus servidores han sido hackeados, que el cifrado no es fiable, o que se ha pagado a alguien de eGarante para que falsee la prueba. Además, también nos han dicho que son avalados por ANCITE, la asociación de peritos informáticos más importante a nivel nacional.
Un poco confuso, pero fácil de configurar
El servicio eG-Social te ofrece cuatro tipos de informes certificados. En Twitter tienes tres diferentes, uno para los tuits publicados por cualquier usuario que decidas, y otros dos para las menciones y los mensajes directos que recibes en tu cuenta. En Instagram en cambio tienes un único informe, pero que abarca tanto las publicaciones de tu cuenta como los comentarios que se realizan en cada una.
Aunque es una función específica para redes sociales, se trata de un servicio integrado dentro de la plataforma eGarante. Esto lo notas desde la primera vez que entras al portal, ya que a simple vista no hay referencias explícitas al nuevo servicio, y tienes que buscarlo en columna de la derecha dentro de la opción de Servicios. En cualquier caso, aunque al principio puede parecer confuso es lo típico que cuando lo haces una vez ya te acuerdas en las próximas.
Cuando entras en la página específica de la herramienta social, lo primero que ves es un cuadro en el que se te explican las herramientas para Twitter e Instagram que te ofrece. Hay enlaces, pero lo único que hacen es llevarte un poco más abajo de la misma página donde puedes configurar cada uno de los informes. La primera vez que entres tendrás que pulsar los permisos en tus redes sociales con unos enlaces que te aparecerán.
Con esto, lo que harás es darle permiso a esta web para acceder a tus dos redes sociales igual que cuando enlazas a sus cuentas cualquier otra aplicación de terceros. Son permisos que puedes revocar siempre que puedas desde la propia Twitter e Instagram, pero necesarios para que eG-Social pueda acceder a tu cuenta y leer tus mensajes.
En este punto, la impresión que me da es la de que la interfaz les ha quedado demasiado poco intuitiva, ya que una persona con pocos conocimientos podría quedar abrumada ante un panel general lleno de opciones en el que no sabe ni dónde empezar. Personalmente no me ha parecido excesivamente complicado ir configurándolo todo, aunque sí que me llevó al principio algunos minutos de más. Serían de agradecer algunas pistas o enlaces en la pantalla de inicio.
Una vez le has dado acceso a tus redes sociales, en la página de eG-Social ahora te aparecerán unos recuadros en rojo donde puedes definir los periodos de tiempo durante los que quieras que te certifiquen cada cosa. Al hacerlo sólo tendrás que elegir el tipo de elemento social que quieres certificar, elegir la fecha de inicio de las certificaciones y la de final. Y ya no necesitas hacer más, ya que cada día recibirás en el correo los informes en PDF.
Una cosa que tienes que tener en cuenta es que eGarante no almacena las copias de los informes. Para proteger la privacidad, se limitan a usar un sistema que captura los mensajes y te los envía automáticamente por correo. Esto quiere decir que si borras sin querer el correo perderás el certificado de los mensajes, y en la web no tendrás manera de consultarlo.
Con esto tengo sentimientos encontrados. Por una parte me parece un buen movimiento, sobre todo a la hora de garantizar la imparcialidad de la plataforma mientras cuida de la privacidad. Pero por otra parte me parece una mala noticia para los que somos despistados. En cualquier caso, teniendo que pagar varias decenas de euros por estas cuentas veo menos probable que se nos olvide guardar los correos que nos manden.
Quizá uno de los fallos que le veo a esta plataforma que le falta un poco de flexibilidad. Cuando tienes configurados los informes ya no puedes hacer más. Como mucho puedes inhabilitarlos, pero ni los podrás cancelar del todo ni podrás sustituirlos por otros.
Esto no es un gran problema teniendo en cuenta que la mayoría de certificados están referidos tu perfil en redes sociales. Pero por ejemplo, no vendría mal que pudieras certificar los tuits de más de una cuenta de terceros a la vez, ya que siempre cabe la posibilidad de que te estén ofendiendo o acosando sin mencionarte desde varias cuentas diferentes.
En cualquier caso y pese a esto, me ha parecido un servicio que aunque te pueda dar una confusa primera impresión, en general es bastante sencillo de entender y configurar. El precio me parece algo excesivo, pero si realmente consiguen defender bien los certificados como pruebas creo que merece la pena si estás dispuesto a iniciar un proceso judicial.
Informes completos con tus mensajes
Una vez configurado este servicio, cada noche a las dos de la madrugada recibirás un correo electrónico en el que se te adjuntará un archivo PDF por cada certificado de publicaciones que hayas configurado. No será un correo con todos los archivos, sino un correo por cada uno de ellos. Los certificados se ven como muestra la captura, con varias columnas en la que se van recibiendo los tuits, menciones o mensajes privados que hayas solicitado.
En los certificados podrás ver una serie de datos. Por ejemplo, en el de respuestas que recibes en Twitter verás primero la ID del usuario que te ha respondido, la hora a la que te escribió y la hora a la que eGarante tomó la captura. También verás el mensaje en sí, y estarán organizados en el PDF primero con los mensajes de texto y después con las imágenes que te hayan adjuntado.
También veremos que en cada mensaje hay un código en base 64. Su función es la de guardar el contenido exacto del tuit incluyendo cualquier tipo de caracter extraño que se haya escrito en el mensaje. Hay veces que los emojis y otros elementos se pierden en las transcripciones o no se visualizan bien en todos los programas, por lo que grabarlos en base 64 permite tener el origen en un formato que se puede estudiar posteriormente si el elemento que no se visualiza es relevante.
Los datos que se muestran en los informes con todos los tuits publicados por cuentas que puedes solicitar son exactamente los mismos, aunque en el caso de mensajes privados y los posts de Instagram pueden variar mostrando más o menos información. En cualquier caso, estos PDF son los que puedes presentar en los juicios a modo de prueba si vas a denunciar algo relacionado con cualquier cosa que se te haya escrito en redes sociales.
A donde quiero llegar es qué, dado que usamos estándares fiables y de mercado, nuestros documentos están al nivel de cuando te bajas un PDF firmado con un movimiento de tu banco, de la seguridad social o Hacienda. Al final en esta parte 'no hay' mucha ciencia, hay unos algoritmos, hay unos niveles de seguridad y si se cumplen, no puedes escapar de la evidencia.
En Genbeta | eG-Social, una herramienta que busca prevenir y combatir el acoso en redes sociales siendo tu "testigo online"