Su nombre es 2022 NX1. En términos celestes, es un objeto diminuto. Pero, aunque nunca hayas oído su nombre, resulta de enorme importancia para quienes habitamos esta roca azul y verde que llamamos Tierra.
El asteroide, al que muchos aluden como una 'miniluna', fue descubierto por astrónomos aficionados en las montañas Hakos, en Namibia, en julio de 2022. Los expertos calculan que estará con nosotros unas décadas, para finalmente acabar impactando en nuestra planeta, un aciago día del año 2075.
Sin embargo, no es tan malo como suena. Por su tamaño -de entre 5 y 15 km de diámetro- 2022 NX1 no reviste el riesgo de un evento cataclísmico, y las probabilidades son mayoritariamente a favor de que termine cayendo al océano.
El pequeño asteroide 2022 NX1 se ha unido temporalmente al viaje anual que realiza nuestro planeta alrededor del Sol
— SINC (@agencia_sinc) February 8, 2023
La Tierra capturó a esta miniluna en 1981 y 2022, y lo volverá a hacer en 2051
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El tema ganó notoriedad tras la publicación de un equipo de investigadores españoles en la revista Astronomy & Astrophysics. En el artículo se especula que 2022 NX1 no tiene un origen lunar, y que está principalmente de materiales rocosos con un alto contenido en metales.
¿Origen artificial?
Llama la atención que en la publicación de la Unión Astronómica Internacional en sus Minor Planet Electronic Circulars (MPEC), donde se oficializó su nombre, se deja abierta la posibilidad de que 2022 NX1 sea de origen artificial. Ojo, que en este caso 'artificial' no quiere decir 'extraterrestre', sino que se pide confirmar si no podría tratarse de parte de un cohete lanzado hace décadas.
Lo que sabemos de 2022 NX1 es que fue ‘capturado’ por la gravedad terrestre y sigue por tanto un movimiento coorbital con nuestro planeta. En otras palabras, 2022 NX1, como la Tierra, una órbita alrededor del Sol en 365 días, ya que se mueve a la misma velocidad que nuestro planeta.
Sin embargo, cada cierto tiempo, durante unas semanas, la energía gravitatoria con respecto a la Tierra toma un valor negativo al acercarse a ella, con una velocidad muy baja en términos astronómicos y 2022 NX1 se convierte temporalmente en un satélite, pero que a diferencia de la Luna no llega a completar una vuelta, sino sólo un arco de la órbita.
Eso crea la posibilidad de un impacto. Según los investigadores, uno de estos ‘encuentros cercanos’, en 2052, alterará suficientemente la trayectoria del asteroide, que comenzaría así a acercarse hasta sucumbir a la gravedad y estrellarse a finales de 2075 o en cualquier punto de la segunda mitad de esa década.
No es, en todo caso, la primera vez que el asteroide es atrapado por nuestra órbita. Los astrónomos afirman que hubo una captura temporal en el año 1981, otra el año pasado y que habrá una más en 2051.