Automóvil

Elon Musk y sus ingenieros tienen un plan: en 2023 quieren colocar en sus concesionarios un coche eléctrico de 25.000 dólares que compita de tú a tú con el precio de los vehículos de combustión. Os explicamos cómo piensan hacerlo.

La compañía dirigida por Elon Musk ha estado a la altura. Esperábamos anuncios importantes durante su 'Battery Day', y han llegado. Y se trata de novedades que describen con claridad el camino que va a seguir durante los próximos años.

Sobre el papel pintan muy bien. Sus creadores aseguran que se cargan hasta seis veces más rápido, y, además, son más estables, más seguras, duran más y son más baratas. Pero lo mejor de todo es que nos prometen una autonomía monumental.

El malware de rescate está haciendo estragos en muchas grandes corporaciones. Y ha estado a punto de hacer lo mismo con Tesla. Esta historia parece sacada directamente del guion de una película de espías.

A los fabricantes chinos de coches eléctricos les está yendo bien en su país de origen, pero algunos de ellos están listos para colocar sus propuestas en otros mercados. Xpeng forma parte de esta avanzadilla, y sus bazas son su G3 y su P7.

Este proyecto es la prueba irrefutable de que Sony tiene la firme intención de participar en un mercado tan jugoso como es el del coche eléctrico y el coche autónomo, pero es posible que su plan sea más ambicioso de lo que pensábamos.

Es original, pequeño y tiene un aire retro muy marcado, pero lo mejor de este coche para los fans de la tecnología está en su interior. Y es que sus cinco pantallas, entre otras opciones, nos permiten conectarle una consola de videojuegos.

Este coche es el arma con la que Ford quiere dominar el segmento de los híbridos enchufables este año. Y argumentos no le faltan, pero la competencia aprieta. Estas son las razones por las que el nuevo Kuga quiere que nos fijemos en él.