Durante años Microsoft centró sus ingresos tanto en Windows como en Office. La suite ofimática acabó transformándose y se convirtió en la demostración de que el modelo de suscripción —y no las licencias perpetuas— tenía sentido con Office 365, y eso provocó cambios en la aparición de nuevas versiones "tradicionales" de esta suite.
Ahora acaba de aparecer la versión final de Office 2019, pero casi parece como si a Microsoft le molestara ofrecer dicha opción. De hecho, las novedades que llegan a Office 2019 llevan presentes mucho tiempo en Office 365, y la suite solo recibirá actualizaciones de seguridad. Las novedades volverán a estar reservadas para el servicio de suscripción.
Office 2019 parece nuevo, pero apenas lo es
Hace un año dábamos las gracias a Microsoft por anunciar la futura disponibilidad de Office 2019, pero lo que no sabíamos entonces es que Office 2019 se ha convertido en un producto menor, casi un inconveniente para una Microsoft que claramente prefiere el modelo de suscripción al modelo de licencias tradicionales.
Eso queda demostrado al comprobar las novedades de un Office 2019 que desde luego introduce cambios desde la versión Office 2016, pero todos ellos ya estaban presentes en Office 365 desde hace meses e incluso años.
Así, PowerPoint ya da soporte a modelos 3D y Excel ya da soporte a mapas 2D, opciones que estaban disponibles en la versión de suscripción llamada Office ProPlus. Como explican en Ars Technica, Office 2019 es tan solo una especie de "versión congelada" de Office 365, que seguirá su desarrollo y e irá ofreciendo nuevas opciones mientras que Office 2019 se queda tal y como está durante todo su ciclo de vida.
La lista de nuevas características no es especialmente destacable, pero sí contamos con elementos llamativos en Word como el modo oscuro, la opción de dictado (text-to-speech) o la mejora de las opciones de uso de la tecnología Windows Ink. En PowerPoint llegan las transiciones "Morph", por ejemplo, mientras que en Outlook se incluye el soporte de menciones con el formato @mención.
Actualizar o no, esa es la cuestión
Esa "tacañería" en cuanto a novedades de la nueva versión de esta suite ofimática también queda clara en varias aplicaciones que se incluyen como siempre pero que ni siquiera integran novedades respecto a Office 2016. Es el caso de Publisher, Access, Project y Visio. Ni siquiera hay nueva versión de OneNote —podremos instalar la versión OneNote 2016— y como alternativa Microsoft ofrece la versión UWP (Universal Windows Platform) de esta herramienta.
Office 2019 es compatible con Windows 10 (no se podrá usar en versiones anteriores de Windows) y con las tres últimas versiones de macOS (10.14 Mojave, 10.13 High Sierra y 10.12 Sierra). El periodo de soporte será de cinco años de soporte global y otros dos de soporte extendido.
La nueva versión de esta suite ofimática ya está disponible para algunos clientes empresariales, y en pocas semanas estará disponible para todos los usuarios. La idea de poder contar con una edición de Office con licencia perpetua y que corre en local, sin necesidad de una conexión a internet, es desde luego muy interesante.
Sin embargo, el hecho de que Microsoft la haya convertido en un producto apenas actualizado hace que actualizarse a dicha versión —o pasar a la versión cloud con Office 365, ya puestos— sea cuestionable.
Vía | Ars Technica