La empresa china CATL sigue sorprendiendo a la industria del automóvil con la evolución de sus baterías. En una presentación durante Salón del Automóvil de Shanghai, que finalizó esta semana, la compañía mostró su proyecto de una batería condensada, que promete una densidad tan alta que podría, en palabras de la propia compañía, usarse incluso para volar aviones.
La batería, con una densidad de energía inigualable en la actualidad, ratifica el propósito de CATL de posicionarse como la empresa más avanzada en la actualidad en la producción y desarrollo de baterías para vehículos eléctricos.
Para responder a los cambios en materiales de muy alta densidad de energía resultantes de reacciones electroquímicas, la batería condensada CATL se basa en electrolitos de estado condensado biomimético altamente conductores para construir una estructura de red autoadaptativa a nivel de micras, que puede ajustar las fuerzas interactivas entre cadenas, mejorando así el rendimiento conductor de las células.
Más segura y eficiente
A su vez, el sistema mejora la eficiencia del transporte de iones de litio al tiempo que aumenta la estabilidad de la microestructura.
Según ha anunciado la marca, la nueva batería condensada es más segura que las baterías actuales, a la vez que es mucho más eficiente. Para su desarrollo, los ingenieros encargados del proyecto utilizaron nuevos cátodos y ánodos (de los que no se han revelado detalles) pero, sobre todo, una nueva estructura micrométrica.
Si traducimos todo esto en números, la última incorporación de CATL tiene una densidad de energía de 500 Wh / kg. Para que te hagas una idea, las baterías actuales de iones de litio están en 200 Wh/kg y la batería recientemente anunciada por NIO, que vale en sí misma el precio de un Mercedes Clase C, planea proporcionar una densidad de energía de 360 Wh/kg.
Con su nueva batería de estado semisólido, NIO asegura que sus vehículos eléctricos podrán recorrer 1.000 kilómetros con una sola carga. Sin embargo, y para llegar a esta barrera simbólica tan esperada, estas baterías de un nuevo tipo tendrán que resolver un problema importante: su precio.
La aeronáutica, el siguiente paso
Con la presentación de esta nueva batería, CATL envía un mensaje: el carro eléctrico es apenas el comienzo. Los indicadores de la nueva batería harían posible, al menos en el papel, una era de aviones totalmente eléctricos.
Además de eso, los equipos también sugieren que esta tecnología podría ser una buena alternativa para electrificar el transporte pesado, uno de los grandes desafíos de la industria.
Si todo va según lo planeado, CATL ha anunciado que la producción de este nuevo producto comenzará a finales de año y las primeras entregas tendrán lugar en 2024.
En la actualidad, ya se han dado los primeros pasos de la aviación eléctrica, aunque la autonomía es todavía muy pequeña, con rutas que apuntan a un máximo de 400 kilómetros.