En muchos sentidos, Dr. Death es más que una serie y eso se debe a la cualidad única de la historia real de Christopher Duntsch, un neurocirujano estadounidense que a lo largo de dos años operó a 38 personas y causó daños irreparables a 33, que terminaron mutiladas, con dolor crónico, paralizadas o, en los dos casos más graves, muertas.
Los héroes de esta historia no son dos policías o detectives privados. Ante la perspectiva de que la conducta de Duntsch quedara impune, correspondió a dos médicos escuchar a las víctimas y denunciar el extraño patrón de destrucción que Duntsch dejó en sus cuerpos.
Los papeles de Randall Kirby, un cirujano vascular, y Robert Henderson, un cirujano ortopédico, son interpretados por Christian Slater y Alec Baldwin. La hipnótica presencia de Duntsch está a cargo de Joshua Jackson, en la que bien podría ser la actuación de su carrera.
Diseñada para doler
Dado que sigue la espiral destructiva de un cirujano que cortó músculos y cuerdas vocales, que una vez instaló un tornillo no en un hueso sino en tejido muscular y que confundió parte del esófago de un paciente con un tumor y lo extirpó (y en el proceso dejó una esponja quirúrgica en su cuello, causando un seria infección), Dr. Death se siente menos como un drama médico y más como la historia de un asesino en serie.
En realidad, Dr. Death parece estar diseñada para doler. No es, en absoluto, una experiencia cómoda de ver. Su showrunner, Patrick Macmanus, habló desde Los Angeles con Xataka Colombia.
-Estamos acostumbrados a ver libros, cómics o incluso artículos, como en The Girl from Plainville… pero recientemente cosas como The Dropout, WeCrashed y ahora Dr. Death prueban el potencial del podcast como inspiración de dramas de alta calidad. Como showrunner, ¿hay una diferencia en la forma de abordar el material y el reto de convertirlo en un drama televisivo?
En realidad, no veo una gran diferencia en mi enfoque. Siempre comienzo con la IP como un punto de partida, un esquema básico para construir mi comprensión de la historia. Luego, me sumerjo en la investigación, que incluye entrevistas y todo lo que pueda aprender.
No soy la persona más inteligente, así que me tomo mi tiempo para comprender a fondo la historia antes de llegar a la etapa de escritura. Generalmente, escribo o coescribo el episodio piloto o el primer episodio. Luego, sin falta, lo muestro a expertos o personas que conocen la historia en profundidad y les pido que me corrijan y me indiquen dónde me equivoqué. Mi gran ventaja es que no tengo ego en lo que atañe a este proceso y valoro mucho las voces y las opiniones críticas.
-En este caso, ¿cuáles fueron esas voces?
Cuando trabajé en Dr. Death tuve la suerte de estar rodeado de expertos médicos, asesores médicos, los creadores del podcast y otros escritores que hicieron una investigación detallada. Fue importante asegurarnos de que estábamos bien informados. Cuando nuestros escritores se unieron al proyecto, hicieron su propia investigación y, en muchos casos, la mejoraron. Esto es vital, ya que, aunque estemos basados en una fuente documental, la serie no es un documental o periodismo, es entretenimiento.
También es esencial recordar que en una serie de televisión, cada miembro del equipo, desde los actores hasta los directores, debe comprender profundamente la historia y la investigación detrás de ella. Si alguna vez sentimos que nos estábamos desviando, volvíamos al podcast original para inspirarnos y reenfocar nuestra narrativa. Los podcasts brindan una ventaja creativa, en el sentido de que ya proporcionan una experiencia auditiva que podemos usar como inspiración en el proceso de adaptación si es necesario.
-Al ser una historia real, ¿cómo se gestiona el equilibrio entre un personaje que hace cosas terribles pero que debes querer seguir a lo largo de la historia? Porque tienes a un actor carismático haciendo un gran trabajo, pero ¿cómo evitas que la audiencia simpatice demasiado con un personaje tan despreciable?
Justamente lo que más me atrajo de esta historia fue precisamente la oportunidad de explorar a los personajes, en particular a Christopher Duntsch. Me fascina la idea de Henderson y Kirby, los dos médicos que fueron los primeros en intentar detenerlo, me pareció una premisa intrigante y única porque no son policías, no son detectives...
Pero con Duntsch quería que los espectadores experimentaran varios momentos en los que empezaran a entender, o incluso a sentir empatía por el personaje, solo para luego cuestionar esos sentimientos. No queríamos reducirlo a un estereotipo de villano. Duntsch es inteligente y carismático y en una realidad alternativa, podría haber tenido un futuro en la investigación médica, en lugar de convertirse en un cirujano destructivo.
En cuanto a cómo abordar este equilibrio, no hay una respuesta simple. La realidad es que solo Christopher Duntsch podría responder por sus acciones y es probable que cualquier explicación de su parte sea una versión sesgada o engañosa.
-Joshua Jackson es absolutamente brillante en ese papel…
Lo es. Creamos el personaje basándonos en nuestra investigación y luego entregamos el guion a un actor increíble como Joshua Jackson, que lo que hizo fue traer una humanidad asombrosa al personaje a través de su actuación, que puedo decirte: considero que es una de las actuaciones más subestimadas de 2021 y 2022. Espero que los espectadores en América Latina puedan apreciar la complejidad de este personaje y la habilidad de Joshua Jackson para darle vida.
-No sé si estaría de acuerdo en llamar a esto horror, pero hay elementos de horror y específicamente en lo que respecta a la cinematografía y el sonido. ¿Cuál fue su enfoque al respecto?
El enfoque en la cinematografía y el sonido en Dr. Death fue muy intencional. Hay que tener en cuenta que las cortes y las salas de audiencias son un entorno que se representa de manera similar en muchos programas y películas de abogados. Queríamos encontrar una manera de hacer que la experiencia fuera más impactante y memorable.
Pero decidimos no hacerlo mostrando todas las imágenes gráficas del caso durante el testimonio de Henderson. En lugar de mostrar vísceras y sangre, optamos por hacer un uso efectivo del diseño de sonido. Fue una elección deliberada para crear una experiencia que permitiera que la mente del espectador se llenara de horror y se preparara para lo que estaba sucediendo. La intención era que el público imaginara el horror más allá de lo que se mostraba en pantalla. Esto se mantuvo hasta el final del caso, cuando finalmente mostramos las imágenes más gráficas.
El diseño de sonido se convirtió en una parte esencial de la narrativa y fue diseñado para estimular la imaginación del espectador. Fue una experiencia que tuvo un gran impacto, y aunque las prótesis eran impresionantes, el sonido logró transmitir el horror de una manera efectiva. Quiero destacar el trabajo excepcional de nuestro equipo de diseño de sonido, que fue fundamental para lograrlo.
Dr. Death llegó a la señal de USA Network el 22 de octubre y presenta episodios de estreno todos los domingos a las 9:30 pm, hora de Colombia.