Japón es maravilloso y unas olimpiadas allí ya prometían per se, pero los pequeños anticipos que vamos viendo hacen que esperemos una buena dosis tecnológica tanto en las pruebas como en la organización. Lo último que hemos sabido es que habrá un sistema de reconocimiento facial para los más de 300.000 individuos que componen el personal, los medios, los deportistas y otros colectivos asistentes.
La compañía que se encargará de proveer el sistema es NEC, que mostró la tecnología en un evento para la prensa en Japón. La también nipona puede que nos sea familiar por teléfonos o dispositivos de comunicación, pero desde hace un tiempo trabaja también en este campo y ahora aplicará su tecnología en este evento mundial.
Un sistema preparado para todas las complexiones
El sistema de reconocimiento facial de NEC se llama NeoFace, concretamente el motor de inteligencia artificial que forma parte de la tecnología propia de autentificación biométrica Bio-IDiom. Y lo que según The Verge veremos en los Juegos Olímpicos de Japón es un mecanismo de reconocimiento que se apoya en una tarjeta con un chip IC que lleva la información del rostro.
Lo que la empresa mostró en la demo es que el personal que intenta pasar con una tarjeta que no es la suya no puede entrar. Lo hizo recurriendo a personas de distinta altura, con silla de ruedas, etc., dado que unos juegos olímpicos implican complexiones muy diversas (una de los testers era una ex-jugadora de volleyball de 2,08 metros, si bien tuvo que pararse un poco más para activarlo, según transmiten). Tal y como cuenta el medio, el sistema funcionó con muchas personas en movimiento, de modo que mostraba la fotografía correspondiente a la tarjeta casi inmediatamente a su paso.
La compañía explica que su sistema ha pasado con buen resultado las pruebas del Instituto Nacional de Estándares y Tecnología de Estados Unidos. El reto en los JJ.OO. de Tokio es aún mayor porque no se trata de un solo recinto, sino que el personal se moverá por el área metropolitana y hasta cuarenta puntos donde se requerirá la identificación, según matizan en Reuters.
Menos colas bajo el verano japonés
La idea es agilizar la identificación mientras se incrementa la eficacia y la seguridad, también pensando en que al tratarse de los Juegos Paralímpicos y los de verano habrá que esperar en sitios reducidos con altas temperaturas, con lo cual hay preocupación por esos tiempos de espera. Eso sí, sólo será funcional para atletas, voluntarios, medios y empleados y no para los asistentes en general, dado que el objetivo es sobre todo que se reduzca el tiempo de espera para los primeros.
NEC ya probó el sistema durante los Juegos Olímpicos de Río y según dijo ya la ha instalado en diversas localizaciones, incluyendo aeropuertos (sitios en los que ya vimos que parece que haya cierta intención de implementar estos sistemas). Veremos pues si el sistema cumple lo prometido y lo vemos funcionar en las multitudes por tierras niponas a partir del 24 de julio de 2020.