Parece que dos de los juguetes que están de moda estas navidades entre los niños, no son tan inofensivos. Estamos hablando de los drones y las Smart scooters, de las cuales ya habíamos escuchado en el caso de las segundas que habían reportes de algunas que se habían prendido fuego, por lo cual las han empezado a prohibir en algunos lugares como los aviones y algunos edificios públicos. Sobre los drones en Colombia por ejemplo supimos en septiembre de una nueva reglamentación que regulaba el uso de estos aparatos.
Sin embrago parece que las reglamentaciones y leyes no son suficientes para detener las avalanchas de drones que se van a vender por estas navidades, y es por ello que algunos países como Japón, ya están tomando medidas serias al respecto para detener estos juguetes voladores por la fuerza en lugares donde se supone no deberían estar merodeando. Para lograrlo la policía de país asiático está probando una unidad anti drones, que es un nombre muy elegante para un dron grande con una red de 2 metros de ancho por 3 metros de largo colgada para atrapar a los intrusos en espacios aéreos restringidos.
“Ataques terroristas usando drones son una posibilidad muy real, tenemos la esperanza de poder defender a los funcionarios de la nación pensando siempre en el peor escenario” Comento un miembro del departamento de policía a Asashi Shimbum
Las declaraciones de la policía se generan apenas unos meses después del incidente producido en la oficina del primer ministro, donde un dron desconocido llevó tierra radioactiva de la prefectura de Fukushima y la dejo en el techo de la oficina del mandatario. Para evitar incidentes similares, drones de la policía equipados con redes, van a patrullar el perímetro de edificios y lugares restringidos como el Palacio Imperial e instalaciones del gobierno.
La red anti drones equipada en lo que parece ser un Dron DJI Spreading Wings 900, fue diseñada principalmente para detener los drones sospechosos más que intentar destruirlos. Esto permitiría la devolución del aparato a su dueño, en caso de tratarse de un vuelo inofensivo de un curioso niño. Sin embargo abre las puertas ante los ojos internacionales, de lo que podría ser inicio de una caza de brujas contra los drones.
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