Llevamos mucho tiempo viendo proyectos que abordan mejorar las farolas en el ámbito de las ciudades inteligentes y los nuevos tipos de conectividad. Pasarán de simplemente iluminar a ofrecer 5G, informar automáticamente de averías, equipar cámaras o incluso apagarse cuando vean que no pasa ningún coche por la carretera en la que se encuentran.
Pero ¿cuándo vamos a ver algo así generalizado? ¿A qué ritmo vamos a empezar a ver farolas inteligentes de este tipo en las ciudades del mundo? Un informe de Mercado hecho por Northeast Group estima ese rimo y sugiere que en 2030, casi una de cada 4 farolas serán inteligentes y conectadas.
Grandes inversiones pendientes de nuevas regulaciones
Para decir eso, la empresa pone encima de la mesa la estimación de los 28.100 millones de dólares que se invertirán a nivel global en sensores e iluminación LED para esta tipo de infraestructura durante los próximos diez años. Incluso obstáculos como la pandemia sólo "interferirían de forma limitada", tal y como reflejan en The Next Web. De hecho hasta se afirma que el COVID ha servido para demostrar los beneficios que puede comportar automatizar ciertas actividades.
A finales de 2029, continúa el informe, la cantidad de farolas crecerá de los 326 millones de unidades actuales hasta los 361 millones. Con un 23% de esas farolas añadiendo sensores y conexiones, las grandes ciudades podrán empezar a planificar mejoras en campos como "la movilidad, la seguridad ciudadana y la seguridad".
Por supuesto, la privacidad en todos estos avances también va a tener su relevancia. Ciudades que ya han hecho sus pruebas con farolas inteligentes han desactivado componentes con cámaras hasta que la regulación cambie, algo que ya está en marcha. Las ciudades serán inteligentes, pero las leyes tendrán que cambiar para hacerlo posible.