El Observatorio Austral Europeo ha convocado a la prensa internacional en seis ciudades distintas para "presentar un resultado revolucionario del Event Horizon Telescope". La comunidad científica internacional no ha necesitado más detalles para volverse completamente loca. Si todo sale como esperamos, el 10 de abril de 2018 a las 15:00 (horario peninsular) la humanidad podrá ver la primera fotografía de un agujero negro. Esto es lo que sabemos hasta ahora.
¿Qué veremos?
No estamos seguros, pero, en ciencia, a falta de fotografías, buenas son simulaciones. Durante décadas, los astrónomos han estado realizando simulaciones sobre el aspecto de los agujeros negros utilizando tanto las leyes de la física como los distintos modelos teóricos que tenemos a mano. Es por eso que piensan que tienen una idea bastante precisa de qué pinta tiene una de esas singularidades.
La imagen superior, por ejemplo, es obra del astrofísico Andrew Chael y trata de simular que lo se encontrará el EHT cuando mire el agujero negro M87. A la izquierda podemos ver la simulación y a la derecha una reconstrucción teóricamente más parecida al resultado final del telescopio en cuestión.
Otro ejemplo de simulación es esta. En este caso se trata de una reconstrucción del agujero negro supermasivo que hay en el centro de la Vía Láctea. Y, como podéis ver, quizás lo más llamativo es que no se ve nada. Y es que Los agujeros negros son eso, negros. En la medida en que la fuerza gravitacional que ejercen es tan enorme que ni la luz puede escapar de ellos, no se pueden ver. De lo que se trata es, precisamente, de captar toda la materia que las rodea.
Si os fijáis, los anillos de color que rodean el centro oscuro representan los discos de acrecimiento de cada uno de los agujeros. Es decir, todo el gas y el polvo que están "aspirando" esos enormes monstruos gravitacionales. Si os fijáis en las dos simulaciones, lo primero que llama la atención es lo "aburridas" que son. Nada que ver con los agujeros negros que estamos acostumbrados a "ver" en el cine y la televisión. Sin embargo, conseguir sencillamente eso es algo prodigioso.
¿Cómo se ha hecho la foto (si es que se ha hecho, claro)?
Y cuando digo 'prodigioso', no estoy pecando de grandilocuente. Hace solo diez años, la idea de fotografiar un agujero negro era mera ciencia ficción. Algo imposible. La cantidad de información que necesitábamos reunir para conseguir que la radiación que rodea al agujero negro resalte sobre el fondo es sencillamente imposible de acumular por un solo telescopio actual.
Por eso, los científicos se dieron cuenta de que si querían acometer este proyecto tendrían que conseguir "un telescopio del tamaño de la Tierra". El EHT utiliza una extensísima red de observatorios situados a lo largo de todo el mundo para conseguir crear una cámara del tamaño del planeta.
Y, aun así, el EHT es apenas lo suficientemente grande como para poder captar la imagen de agujeros negros como el gigante Sgr A* (26,000 años luz de distancia) o el aún más enorme M87 (55 millones de años luz). De hecho, como no podemos cubrir el planeta entero de receptores, hay huecos en los datos del EHT. Según las simulaciones más realistas, con todos estos equipos movilizados seremos capaces de ver una imagen, pequeña, sí; pero histórica. O eso esperamos ¿El desenlace? El próximo miércoles a las tres de la tarde.