Parece que fue hace mucho, pero uno de los grandes temas de conversación de 2018 fue la muerte del cambio de hora. El 5 de julio de ese año, la Comisión Europea lanzó una consulta pública para conocer la opinión de los ciudadanos europeos sobre el cambio horario estacional. Votaron 4,6 millones de europeos y 8 de cada 10 lo hicieron a favor de un horario único durante todo el año. Es decir, a favor de matarlo.
Se iniciaba así un vodevil político, científico y social que hizo correr ríos de tinta y desembocó en un sonado bluff. Postergada la decisión hasta 2021, sin acuerdo entre los países e invisibilizada por la pandemia, este fin de semana, durante la madrugada del sábado 24 de octubre al domingo 25 de octubre, los relojes han de atrasarse una hora; es decir, a las 03:00 volverán a ser las 02:00 horas.
Pero, si la decisión se tomará en 2021... ¿eso significa que será la última?
¿Será la última?
En teoría (y si nada cambia), los estados miembros de la Unión Europea deberían comunicar qué horario (el de verano o el de invierno) eligen para sus países antes de marzo de 2021. En teoría (y si nada cambia), si los países eligen el de verano, el último cambio de hora sería el de marzo de 2021; si eligen el de invierno, ese último cambio ocurriría en octubre de 2021. En teoría, claro; porque la práctica es mucho más complicada.
Como nos explicaba Martín Olalla, "el problema de la Comisión es tratar de armonizar eso en un continente que es tan extenso en latitud. Las necesidades de países como Lituania, Estonia o Finlandia son diferentes a las de países como España, Grecia o Italia". Y es cierto, países como Finlandia y Lituania han estado fervorosamente a favor de la supresión. El 70% de los votantes en la consulta europea eran alemanes.
Sin embargo, Portugal dijo que ni por activa ni por pasiva estaba dispuesto a acabar con el cambio de hora. Esa era la recomendación que le había hecho el Observatorio Astronómico de Lisboa. En España, como de costumbre, no hemos conseguido ponernos de acuerdo. Y todas estas discrepancias, hemos de entenderlas en un contexto como el actual, en el que la pandemia ha obligado a echar el freno a numerosas iniciativas.
¿Será, pues, la última vez que cambiamos de hora? En sentido estricto: no, no lo será. Incluso aunque España decida optar por el horario de verano, habrá un cambio horario más. El problema es que en sentido amplio, no estamos seguros de que el fin del cambio horario vaya a ponerse encima de la mesa próximamente.