Propel Star Wars Drones, toma de contacto: la Fuerza acompaña en robustez, la autonomía se queda en el Lado Oscuro

Reconozcámoslo: viendo las películas del universo 'Star Wars' nos hemos visto en el puesto de Luke, Han o cualquier otro personaje a los mandos de una nave. Esto lo saben en LucasFilms y lo saben en Propel, quienes han unido sus "Fuerzas" para lanzar los minidrones oficiales de Star Wars, los cuales hemos podido probar.

Aunque los drones aún no son algo masivo, sí es cierto que con el tiempo y la especialización han ido democratizándose y estableciéndose como una opción más de ocio e incluso como herramienta de trabajo. Pero lo que estas miniaturas buscan es crear un nuevo nicho con un componente muy de esa galaxia tan, tan lejana: las batallas con láser entre naves. Pero eso sí, un "láser" especial y para todos los públicos.

Propel Star Wars Drone, especificaciones técnicas

Diseño: el detalle y la fidelidad, la clave para los más fans más allá del vuelo

En este caso está claro que hablamos de un tipo de drones cuyo reclamo es en gran parte su aspecto: el universo ‘Star Wars’ es sus naves además de sus personajes, y aquí será clave qué vehículos hay para elegir y cómo está de bien logrado su acabado. Se trata de drones de pequeño tamaño, del orden del Swat de Parrot, pero lo cierto es que sí se han centrado en los detalles de las naves que representan, incluyendo piloto según modelos.

Están fabricados en plástico y tienen una apariencia bastante delicada, aunque pudimos comprobar que por muchas caídas que experimentasen era difícil que se rompiesen (lo más habitual era que saltase alguna hélice). Ayudan la forma y diseño de los pies sobre los que se posan sobre una superficie, los cuales actúan también de parachoques (o arma si se está en un combate).

En cuanto al nivel de detalle están bastante conseguidos, como decíamos. Más allá de lo fieles que puedan ser a las naves de las películas o las series animadas, el plástico simula bien la chapa tanto en la parte visible como en la de abajo, con relieves y juntas simuladas, así como el efecto de envejecido en éstas que se ve (y valora) en las películas.

El modelo X-Wing de cerca.

¿Y qué naves podemos elegir? Por el momento las compañías han empezado con tres de las muchísimas naves que hemos visto en las siete películas de la saga (ocho si contamos la historia de ‘Rogue One’). En concreto son una 74-Speeder bike, un TIE Advanced X y, cómo no, un X-Wing.

La 74-Speeder bike, usada por el Imperio durante las Guerras Clon.

El TIE Advanced x1, un prototipo avanzado de caza del Imperio. Darth Vader usó uno similar, con la cabina modificada y más veloz.

El T-65 X-wing, una de las naves de combate de la Alianza Rebelde y la Nueva República.

Con un ancho de menos de 15 centímetros, se trata de cuadrucópteros muy, muy ligeros y prácticos a la hora de llevárnoslos, si bien hablar de este tamaño en drones significa dos cosas, una buena y una mala: van a ser mucho más transportables, pero la batería durará poco. Más adelante hablaremos de ello más en profundidad.

Hechos para la pelea

Los combates son una parte esencial de las películas de ‘Star Wars’ y el reclamo principal de estos mini-drones. De ahí que en este caso la resistencia importe algo más, ya que no se trata sólo de aguantar caídas y aterrizajes desastrosos, sino también de resistir a embistes de otros rivales.

En este sentido son importantes dos partes: el dron y la app. Estos drones se controlan con un mando que funciona a 2,4 GHz y que viene incluido, el cual añade un aliciente a la experiencia la emisión de sonidos de voces de los personajes (con locuciones de ánimo) y temas de la banda sonora de la saga.

El mando será blanco o negro según la nave pertenezca al Imperio o a la Resistencia (llevando el símbolo de cada bando), siendo blanco para el X-Wing y negro para el caza y la Speeder bike. Pero aunque funcionen con este joystick específico será necesario un móvil o tablet si queremos practicar (sin dron) o combatir con otros, dado que para ello habrá disponible una app para iOS y Android.

Las apps son bastante sencillas, aunque no resultan demasiado intuitivas a la hora de encontrar qué práctica queremos hacer (por recurrir a términos específicos que puede que no sepamos identificar de buenas a primeras). En cuanto a la modalidad de combate, la app hace de marcador sincronizando los participantes e informando a cada uno de los daños que sufre, también mostrándolo en un marcador general (así como los caídos).

Y en esto de los combates es donde se luce el "LiFi" que veíamos en las especificaciones, lo cual corresponde al acrónimo de Light Fidelity y se trata de una comunicación inalámbrica más rápida que la WiFi estándar, hasta 100 veces más según describe la compañía. El "láser", de hecho, es en realidad invisible porque se trata del infrarrojo que utiliza este sistema (el lugar de ondas de radiofrecuencia), aunque sí vemos los LEDs que los drones tienen en su parte trasera. Y estas ondas serán lo que determinará que demos a una nave enemiga o que nos den a nosotros.

La experiencia en el campo de batalla

Así, el cuadrucóptero es bastante sensible a las órdenes emitidas desde el mando, es decir, la conectividad y la respuesta son buenas. No experimentamos ningún corte o comportamiento anómalo durante el vuelo, aunque el hecho de que sean drones tan ligeros y pequeños a veces pone un poco más difícil el control si no estamos habituados.

¿Y la dificultad del manejo? El aprendizaje no es demasiado complejo, sobre todo si hemos manejado ya drones de peso/vuelo similar y/o tenemos experiencia con joystick. Basta con familiarizarse un poco con los controles para conocer la maniobra de despegue, cómo girar, avanzar, etc., y si partimos de cero no es mala idea recurrir a la app de entrenamiento que comentábamos antes.

Una vez se le coge el truco es bastante entretenido, sobre todo si tenemos con quién combatir. Pero lo que más sacrifica la experiencia son dos aspectos:

• Batería: estos mini-drones suelen dar unos minutos de vuelo, entre cinco y diez, y esto es lo que obtenemos al volar un Star Wars drone. Sin sorpresas, cuanto más aceleremos y más caña demos al pequeño vehículo menos minutos tendremos, con lo cual nos da para ese ratito de práctica o unos cuantos combates.

La batería del modelo Speeder bike. Se desmontan con facilidad (necesario para la carga).

• Las hélices: saltan con bastante facilidad, quizás algo menos en el caso del TIE y con más frecuencia con la Speeder bike, aunque probablemente sea algo bastante difícil de evitar y es preferible que salten y puedan volverse a montar que se rompan directamente.

Detalle de las hélices y la parte inferior del modelo Speeder bike.

Propel Star Wars Drones, precio y disponibilidad

El merchandising en general no se caracteriza precisamente por ser asequible, y en este caso se nota el plus por llevar la etiqueta del Imperio o la Alianza sin tampoco ser un precio desorbitado. Los drones Propel Star Wars estarán disponibles mundialmente a partir del día 1 de septiembre por 239,99 euros en la web del producto.

Por ahora están estos tres modelos de los que hemos hablado, pero desde Propel nos dijeron que habría más modelos (sin especificar), dependiendo en parte de cómo funcionen estos primero modelos. En este sentido quizás la app nos hizo un poco de soplona, dado que en su menú figuraba como no disponibles entre otros el Halcón Milenario (lo cual tampoco significa nada seguro, pero nos hace salivar con la posibilidad de combatir con la mítica nave).

Así son las cajas que contienen el pack del dron con el mando.

Desde que Disney se hizo con LucasFilms hemos ido viendo como la fábrica de sueños y fantasía seguía lanzando películas y sobre todo productos, algo que desde hoy aún se amplía un poco más, buscando aportar algo distinto al terreno de los drones de consumo. Veremos si la Fuerza les acompaña en esta nueva batalla.