Los gamers exigentes no suelen confiar en portátiles para disfrutar de sus videojuegos: acuden a ordenadores de sobremesa que tienen la ventaja de ser mucho más configurables y que sobre todo daban más margen si uno quería la máxima potencia posible.
La situación, no obstante, está a punto de cambiar. El lanzamiento de las nuevas NVIDIA GTX 1060, GTX 1070 y GTX 1080 para portátiles y esos interesantes accesorios para poder conectar gráficas externas -como lo hacen los Razer Core- harán posible que los gamers puedan aprovechar sus portátiles tanto para videojuegos como para esas experiencias de realidad virtual que tanto llaman la atención.
Cajas externas y gráficas internas al ataque
Uno de los últimos productos en señalarnos ese futuro es The Wolfe, que básicamente es una adaptación de lo que hacen los Razer Core pero adaptado al mundo Mac. Esta pequeña caja cuenta con una fuente de alimentación interna, interfaz Thunderbolt y tres opciones para que conectes una GTX 950, una GTX 970 o que montes tu propia GPU y luego conectes este periférico a tu MacBook.
Esas cajas externas son especialmente interesantes para todos los que ya tienen un portátil y quieren seguir aprovechándolo unos años, pero que además quieren disfrutar de los últimos juegos y contenidos de RV en estos equipos. Sin embargo los precios por ahora son algo elevados -500 dólares cuando se ponga a la venta http://www.razerzone.com/store/razer-core- y habrá que esperar a ver si este tipo de accesorios siguen ganando interés... y bajando de precio.
Mucho más prometedora es la llegada de las potentes gráficas de la nueva familia de NVIDIA a portátiles. Ya hemos visto equipos portátiles de MSI y también de ASUS en este formato, pero es de esperar que pronto aparezcan más y más equipos -también en formato Todo-en-Uno- que aprovechen estas gráficas dedicadas. Parece que jugar a todo tren no será solo cosa de PCs de sobremesa, después de todo.
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