Primero lo dijo el analista Ming-Chi Kuo, y ahora es otro analista llamado Dan Ives el que asegura que los futuros iPhone 12 no incluirán sus tradicinales auriculares de cable, los EarPods.
El dato puede resultar ser una decepción para algunos usuarios, pero los argumentos a favor de tomar esa decisión son cada vez más aplastantes para Apple, y de hecho es bastante normal entre los fabricantes Android no incluir auriculares ni siquiera en varios dispositivos de gama alta.
Apple lleva tiempo allanando ese camino
A pocos les extrañará esa medida si finalmente se confirma. No decimos que no siente mal a parte de los usuarios que cuentan con este tipo de accesorio, pero desde luego es algo para lo que Apple lleva tiempo preparándonos.
De hecho si nos fijamos en la propia filosofía de Apple y en los pasos que han dado al respecto en su modelo de negocio y la apertura de nuevas divisiones como los wearables, las cosas parecen cada vez más claras:
- Adiós al minijack: el paso decisivo de Apple en este sentido fue decir adiós al conector de 3,5 mm o minijack. Aquello fue muy criticado en su día, pero buena parte de la industria ha seguido ese camino y ahora vivimos inmersos en la era de los auriculares inalámbricos que todo tipo de fabricantes no paran de lanzar al mercado.
- Los Airpods triunfan: la división de wearables de Apple está funcionando a las mil maravillas, y aunque el Apple Watch es parte protagonista, también lo son los AirPods, que se han convertido -con sus luces y sus sombras- en uno de los referentes del mercado.
- El verde os sienta tan bien: Apple suele hacer mucho hincapié en su filosofía sostenible y respetuosa con el medioambiente. Librarse de incluir los auriculares contribuye a tener menos residuos electrónicos que quizás muchos usuarios no usen y que acabarán siendo más un problema que una solución.
- Coste: los EarPods no eran auriculares de última generación, pero aún así suponen un coste adicional que Apple lógicamente traslada a los usuarios. Con esta medida quizás Apple rebaje sus iPhone ligeramente o incluya mejores opciones internas o externas (adaptadores con carga rápida, por ejemplo).
El jugoso negocio de los AirPods
A Apple le ha venido muy bien prescindir del minijack: de repente ha creado un negocio que no existía y ha visto cómo sus AirPods se han convertido en uno de los grandes aciertos de los últimos años, aun cuando los datos sobre su cuota de mercado siguen siendo confusos e irregulares.
De hecho representan ese tipo de producto que Apple siempre ha sabido hacer y explotar, y lo demuestra el hecho de que ahora en ese mercado -apenas notorio hace dos o tres años- están no ya los típicos protagonistas del mercado de los auriculares, sino (casi) todos los que son algo en el mundo de la telefonía móvil y la tecnología: Huawei, Amazon, Google, Samsung, Xiaomi o Microsoft han lanzado sus propios rivales de los AirPods en los últimos tiempos con mayor o menor acierto.
La decisión de Apple, si se confirma finalmente, no será tampoco tan extraña: aunque hay fabricantes de smartphones que incluyen auriculares en la caja -sobre todo si el móvil es de gama alta, como ocurre con los Huawei, Samsung o LG- otros no lo hacen directamente (Realme, Xiaomi) y, como mucho, los incluyen como parte de algún pack promocional que trata así de plantear un mayor valor percibido para el terminal.
Es cierto que los EarPods seguían siendo una buena opción para muchos usuarios -algunas encuestas sugerían que la mejora en la calidad de sonido frente a los AirPods no era para tanto-, pero fabricantes e industria parecen empeñados en que nos olvidemos de los auriculares con cable.
No tenemos por qué hacerlo aún afortunadamente si no queremos, pero cada vez resulta más evidente que esa tendencia está ahí.