Lenovo nos puso la miel en los labios con una imagen conceptual de su smartphone, el Lenovo Z5. Ese dispositivo planteaba un diseño totalmente sin marcos, algo que ningún fabricante había logrado hasta la fecha... y que tampoco ha sido verdad en el caso de este dispositivo.
Lo sabemos ahora que se ha presentado oficialmente el Lenovo Z5, un smartphone que sí que tiene un marco sensible en la parte inferior pero que además cuenta con la polémica muesca (más popularmente conocida como 'notch') que vuelve a dejar claro que una cosa es el marketing y otra muy distinta la realidad.
Expectativas frente a realidad
Aquella imagen de concepto que Lenovo publicó (oficialmente, sí) a principios de mayo de 2018 dejaba entrever un dispositivo que contaba por primera vez con un frontal en el que todo era pantalla.
Eso, claro, planteaba dudas importantes a nivel técnico. ¿Dónde estaría la cámara frontal? ¿Dónde estarían los sensores de luz ambiente y proximidad? ¿Dónde estarían los altavoces? Esas preguntas ya tienen respuesta, y la tienen porque finalmente ese diseño conceptual era tan solo eso: un concepto demasiado optimista.
Es cierto que en el Lenovo Z5 el aprovechamiento de pantalla es sobresaliente y llega al 90%, pero también lo es que el fabricante nos engañó un poco a todos con una imagen que hacía pensar en un móvil que iría mucho más allá.
El terminal parece ciertamente interesante en muchas de sus especificaciones, ya que contamos con pantalla de 6,2 pulgadas y resolución 2246x1080 en formato 19:9, un Snapdragon 636, 6 GB de RAM y 64 o 128 GB de capacidad, además de una batería de 3.300 mAh y un sistema dual de cámaras de 16 Mpíxeles con apertura f/2.0 en la parte posterior.
Se trata de un dispositivo llamativo por los 1.299 / 1.799 yuan (173 / 239 euros al cambio) que cuenta, sobre todo con esa relación precio/prestaciones y un diseño llamativo. Y sin embargo, la decepción es importante, porque todo parecía apuntar a importante paso adelante en el diseño de estos terminales.
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