Los mitos y leyendas que surgen de nuestra actual forma de trabajar frente al ordenador han hecho que aparezcan modas singulares. Entre ellas la más llamativa es la de las mesas que permitían trabajar tanto sentados como de pie, algo que según quienes nos vendieron la idea contribuiría a un aumento de nuestra actividad física y una jornada de trabajo más saludable.
Nosotros tuvimos la ocasión de probarlo en nuestras propias carnes, y tras dos meses trabajando de pie acabamos sin conclusiones claras. No se había obrado el milagro, y los teóricos beneficios de estas mesas parecían discutibles.
Conclusiones inconclusas
Ahora un nuevo estudio pone aún más dudas en el tapete: por lo visto las mesas para trabajar de pie no son más saludables que las que nos permiten trabajar cómodamente sentados. Varios investigadores han reunido los análisis que se habían hecho sobre este tipo de mesas en los últimos tiempos para tratar de unificar criterios y llegar a una conclusión única sobre sus ventajas e inconvenientes.
Según los 20 estudios consultados -con 2.174 participantes en todos ellos- se determinó que los estudios eran pobres o habían sido aplicados sobre muestras de individuos demasiado pequelas y con periodos de tiempo demasiado cortos para sacar conclusiones válidas.
El Doctor Jos Verbeek, uno de los responsables del estudio, indicó que "lo que realmente descubrimos es que la la mayor parte de esta tendencia, buena parte de ella, es solo algo que se ha puesto de moda y que no ha demostrado ser bueno para tu salud". De hecho, había estudios que precisamente alertaban del peligro de trabajar muchas horas de pie.
Vía | Fortune
Más información | Cochrane Library