La duración de la batería de los teléfonos, es ese tema maluco e interminable que siempre estamos discutiendo de vez en cuando en busca de encontrar trucos maneras de alargar un poco su autonomía. Lo cierto es que todos estamos esperando esa idea del millón de dólares que va a cambiar de una vez por todas la tecnología de las baterías actuales por una que nos entregue mucho más tiempo de independencia sin recurrir a las recargas a diario.
La buena noticia es que ya hay varias tecnologías en etapa de prototipo que muestran un potencial importante para cambiar nuestra dependencia a los cargadores. Una de ellas es el uso de las celdas de hidrogeno. La compañía Britania Inteligent Energy ha logrado miniaturizar estas celdas hasta el punto de adaptarlas al cuerpo de un iPhone 6 sin modificar su apariencia y logrado una duración de la carga de hasta una semana.
La diminuta celda de hidrógeno, no reemplaza la batería actual del teléfono, sino que trabaja en conjunto con ella para recargarla. Este tipo de celdas funcionan creando energía a partir del hidrógeno y el oxígeno, generando como subproducto únicamente vapor de agua y calor que son expulsados por pequeñas persianas ubicadas atrás del teléfono. La celda de hidrógeno puede funcionar de manera ininterrumpida proveyendo energía para la batería principal hasta el punto en que se agota su carga de hidrógeno.
El paso a seguir, según Inteligent Energy es lograr trabajar de cerca con Apple u otros fabricantes de teléfonos, en una forma comercial de lograr que estas celdas funcionen y puedan ser recargadas de manera económica por los usuarios.