El anuncio de la PS4 Pro -nada de PS4 Neo como apuntaban los rumores- nos ha sorprendido a nivel estratégico, y lo ha hecho porque Sony ha preferido no ser tan ambiciosa y atacar el mercado con una consola que no es en absoluto una revolución, sino una inteligente vuelta de tuerca para la plataforma que domina actualmente el mercado.
Esta versión mejorada de la PS4 tradicional es quizás más modesta y conservadora de lo que algunos esperaban, pero nuestras primeras impresiones dejan una conclusión clara: si funciona, no lo toques. O al menos no lo toques mucho.
Una experiencia aún más consistente...
El mensaje de Sony durante esta conferencia ha ido dirigido a destacar la cada vez mayor relevancia de los televisores con soporte 4K y HDR, pero lo cierto es que esta consola no podrá ofrecer una experiencia 4K nativa.
La propia Sony reconoce que esta no es una consola de nueva generación, y en la nota de prensa oficial nos recuerda que "es la primera vez en la historia de la PlayStation que un sistema de alta gama se presenta en mitad del ciclo de vida de la plataforma".
Las mejoras internas son notables sobre todo en el apartado de la GPU: pasamos de un rendimiento bruto de 1,84 TFLOPS en la PS4 convencional a los 4,20 TFLOPS de la PS4 Pro. Más del doble de potencia gráfica que tendrán un impacto clave en ese soporte 4K y HDR.
... con modos 4K escalados
Durante nuestras pruebas hemos comprobado cómo el soporte de resoluciones 4K es, aunque llamativa, no tan impresionante como sería un modo 4K nativo Las diferencias con los juegos 1080p son sensibles al hacer ese escalado 4K, pero que nadie se espere un salto cualitativo increíble. No lo hay.
El propio Andrew House, presidente de Sony Interactive Entertainment, comentaba cómo la PS4 Pro está orientada a "jugadores que buscan una experiencia PS4 mejorada", y eso es lo que nos da esta revisión.
Donde sí se notan algunos beneficios claros es en el futuro de PS VR, que ahora tiene mucho más margen para poder ofrecer experiencias de calidad. Como sucede con el modo 4K, los juegos de PS VR serán compatibles con todas las PS4, pero en la PS4 Pro habrá mejoras visuales sensibles que los desarrolladores podrán aprovechar.
Una de las decepciones llega en el terreno del reproductor Blu-ray que integran las consolas: Sony ha decidido mantener la unidad pero no dar el salto al soporte Blu-ray 4K, algo que por ejemplo Microsoft sí ha hecho con la Xbox One S.
La consola de Sony no podrá por tanto reproducir estos discos pero sí podrá escalar contenido de vídeo 4K y, eso sí, reproducir contenido nativo vía streaming como anunciaron tras hablar de los acuerdos con Netflix y YouTube, que sí ofrecerán gracias a las aplicaciones disponibles en la plataforma. No pudimos ver estas opciones en funcionamiento, pero esto podría ser un punto en contra de una consola que cuenta con menos opciones en este sentido.
El soporte HDR nos gusta, y mucho
Las demostraciones de los juegos que vimos en escena demostraron que en efecto a nivel visual hay mejoras apreciables, pero al escalado 4K le superó otra opción.
Curiosamente el soporte HDR era incluso más llamativo por esa mayor riqueza en el rango dinámico de color: mayores contrastes y colores más vivos para escenas que desde luego son más impactantes.
Eso es importante teniendo en cuenta que Sony destacó como el soporte HDR llegaría a las actuales PS4 a través de una actualización del firmware en los próximos días, así que los propietarios de las "viejas" consolas podrán al menos acceder a esa ventaja.
¿Cuál es el veredicto inicial? Es evidente que si tienes una televisión 4K con HDR y estabas pensando en comprar una PS4 este modelo es especialmente interesante, pero es difícil justificar el salto si ya eras propietario de una PS4 a no ser que ese escalado 4K que aportará algunas mejoras visuales es importante para ti.
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