Pocos pondrían en duda que el legado de Konami en el ámbito de los shoot-'em-ups es un capítulo preciado de la historia de los videojuegos, desde la intensidad pixelada de Gradius y spin-offs como Salamander, hasta el encanto caprichoso de TwinBee y ThunderCross.
Por eso es difícil no ver CYGNI: All Guns Blazing como un guiño al papel histórico de la compañía, a la vez que una nueva y refrescante entrada en el género. Desarrollado por KeelWorks, en Edimburgo, este juego es un brillante tributo a los clásicos shooters de antaño, pero infundido con una estética deslumbrante y decididamente contemporánea.
Eso hace que CYGNI no sea solo otro homenaje retro y, pese a su innegable brevedad -volveremos a eso-, es un tour de force visual, un derroche de ideas. Alguien, queda claro, de verdad quiso a este juego.
Para describirlo, porque las imágenes estáticas no le hacen justicia, hay que evocar la energía frenética de los shooters tipo arcade de los 90 pero con los efectos visuales elegantes y de alto octanaje de una producción de los mejores desarrolladores para PS5.
Al comienzo, CYGNI te recibe con algunas de las cinemáticas más… bonitas de este año. Eso hace que el choque con el layout del juego, una toma cenital de un campo de batalla aéreo en el que enfrentas hordas de enemigos que hacen lucir moderadas las escenas del final de Matrix Revolutions, sea considerable. Por fortuna, ese choque no dura.
No puede durar, porque una vez comienza, cada fotograma de CYGNI palpita con una intensidad vívida, donde cada encuentro explosivo reverbera a través de la pantalla y realza la emoción visceral de un combate que parece caótico, pero nunca lo es.
Una experiencia cinética
El atractivo del juego no está únicamente en su apariencia, sino en su emocionante experiencia cinética.
Cada nivel captura el espíritu del género con un enfoque sofisticado de la mecánica de juego en el que, además, puedes dirigir energía de los escudos (lo que te hace más vulnerable) al sistema de armas (lo que te permite causar más daño).
El desafío de una sola vida en dificultad estándar te mantiene alerta, y el intrincado sistema de escudo de riesgo/recompensa proporciona una capa estratégica que normalmente no aplica a esta clase de título y que evoca la complejidad de clásicos como Xevious.
Solo siete niveles
Así las cosas, el aspecto narrativo de CYGNI es más un telón de fondo que un punto focal, pero su impresionante diseño visual lo compensa con creces. Cada una de las siete etapas del juego es una experiencia compacta y visualmente densa, repleta de escenas creativas y secuencias de acción dinámicas.
Con todo, cada una no dura más de 10 ó 15 minutos.
Es hora, pues de hablar del elefante en la habitación: este es un juego breve, quizá no demasiado en un género en el que esa es la norma, pero sí en comparación a lo que cabe esperar de un estreno para PS5.
Sin embargo, está diseñado para recompensar la maestría y estimular la repetición. Además, el modo cooperativo local agrega una dimensión adicional para aquellos que buscan una experiencia que puedan perfeccionar con el tiempo.
Para los fanáticos de los shooters que anhelan una experiencia fresca pero familiar, CYGNI: All Guns Blazing se destaca como una brillante mezcla de pasado y presente. Su ritmo rápido, su intrincada jugabilidad y sus impresionantes efectos visuales lo convierten en un título destacado, sobre todo teniendo en cuenta su precio más accesible en comparación con otros lanzamientos modernos de PS5.
CYGNI: All Guns Blazing se vende en la PlayStation Store por 29,99 dólares.
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