Una nueva modalidad ha comenzado a circular y está afectando a varios usuarios, se trata de un correo electrónico que simula ser una notificación oficial sobre una supuesta infracción de tránsito.
En la era digital, las estafas han evolucionado y se han vuelto cada vez más sofisticadas, es por eso que debes mantenerte alerta si sospechas de la validez de un correo electrónico.
¿Cómo funciona la estafa?
El modus operandi es simple pero efectivo. Los estafadores envían un correo electrónico que parece provenir de una entidad gubernamental o de una agencia de tránsito.
El mensaje usualmente incluye detalles como el número de la supuesta infracción, la fecha, la hora, y el lugar donde supuestamente ocurrió la falta. Incluso, puede contener imágenes falsas que muestran un vehículo similar al del destinatario en una situación que aparenta ser una infracción.
El correo suele incluir un enlace o un archivo adjunto que supuestamente ofrece más detalles sobre la infracción o permite realizar el pago de la multa.
Al hacer clic en estos enlaces o abrir los archivos, el usuario puede ser dirigido a un sitio web falso donde se le solicita ingresar datos personales, como información bancaria o detalles de tarjetas de crédito.
En otros casos, el archivo adjunto contiene malware que se instala en el dispositivo, que permite a los estafadores acceder a información sensible o tomar control del equipo.
¿Cómo identificarla?
Hay varios indicadores que pueden ayudarte a identificar si has recibido un correo fraudulento, por eso es importante verificar cuidadosamente la dirección de correo electrónico del remitente. Muchas veces, aunque parezca legítima, puede tener ligeras variaciones que revelan que no es oficial.
Además, nunca hagas clic en enlaces o abras archivos adjuntos de correos electrónicos que no esperabas recibir. En lugar de eso, visita el sitio web oficial de la entidad de tránsito directamente para verificar cualquier infracción.
Mantente alerta porque los estafadores suelen crear un sentido de urgencia para que la víctima actúe rápidamente sin pensar. Mensajes que exigen un pago inmediato o amenazan con consecuencias graves son señales de alarma.
Aunque los estafadores se han vuelto más hábiles, es común encontrar errores gramaticales o de redacción en estos correos.
Las estafas digitales son cada vez más comunes, pero estar informado y mantener la precaución son las mejores defensas.
Recuerda que las entidades oficiales nunca te solicitarán información personal o pagos a través de correos electrónicos no solicitados. Mantente alerta y protege tus datos.
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