Una usuaria del sistema de transporte masivo TransMilenio usó sus redes para denunciar una preocupante modalidad de hurto en la que, irónicamente, los ladrones actúan como si los hubieran robado y acusan a la víctima de ser quien perpetró el hurto.
Según relata la tiktoker, identificada como @tatianamoreno157, los hechos ocurrieron en la ruta B72, que abordó en la estación Alcalá.
@tatianamoreno157 fui victima de una nueva Modalidad de robo 😓
♬ sonido original - Tatiana Moreno
“Mientras hablaba con un familiar, me percató de que hay una persona que observa mi celular insistentemente, por lo que decido guardarlo dentro del brassiere”, relata la usuaria. Según su relato, el sujeto cambia de lugar en el bus y es entonces que ella nota a un sujeto elegantemente vestido, que también la está observando.
“En ese momento, una señora que venía a mi lado, de pie, comienza a tocarse los bolsillos y a gritar que le robaron el celular. Es entonces que el segundo sujeto me señala y me acusa de haberme robado el celular. Realmente no sabía qué hacer”.
En medio de la confusión por la acusación, la pasajera recuerda que los ladrones la agarraron del brazo mientras la sacudían violentamente para que, supuestamente “devolviera” el teléfono.
Para darle credibilidad a sus acusaciones, los ladrones le preguntaron a la supuesta ‘víctima’ la marca y el color del teléfono y hasta el fondo de pantalla que, por supuesto, coincidían con los del celular de Tatiana.
Amenazas de violencia
Lo que es peor, los dos hombres comenzaron a azuzar a los demás pasajeros para golpear a Tatiana, diciendo que “es la única manera en que aprenden los ladrones”.
“Cuando yo escucho las características, entendí que todo se trataba de un robo. Entonces comencé a mantener la posición de que no entregaba nada y que llamaran a la Policía”. --@tatianamoreno157
Ella recuerda: “La gente sacó sus celulares y comenzó a grabar. Otros me insultaban. Alguien le dijo al conductor que parara el TransMilenio y eso hizo. A empujones me bajaron a la estación y allá continuaron gritando que yo me había robado el celular de la señora. No había ni policías ni bachilleres, solo había un empleado de TransMilenio que me empuja contra la reja y comienza a insultarme diciéndome que tenía que entregarle el celular a ‘la pobre señora’”.
En un giro, si se puede, todavía más alarmante, Tatiana relata cómo en ese momento apareció otro ‘pasajero’ que propuso que le cortaran el cabello y de inmediato sacó unas tijeras para que lo hicieran si ella no les entregaba el celular.
“En ese momento entré en pánico. Más que por mi celular, temía por mi bienestar físico, porque pensé que en cualquier momento me iban a agredir físicamente”, relata la usuaria. La situación escaló hasta que, por fin, unos motorizados de la Policía hicieron presencia en el lugar.
“Cuando el sujeto este que supuestamente me vio robar el celular vio acercarse a la Policía, de inmediato me soltó. Entonces le dijo a la supuesta víctima: ‘Ojalá esta hi*****ta te devuelva el celular’. Cuando llega la Policía, esta mujer procede a describir de nuevo el celular con su color y su marca y todas sus características. El policía, seguro de que yo era una ladrona, me ordena que entregue el celular”.--@tatianamoreno157
En ese punto, presa del pánico, Tatiana saca el celular y ve cómo el policía se lo quita y se lo muestra a la ‘víctima’. La ladrona procede a decir que es suyo, y entre la silbatina de los presentes, la aterrorizada pasajera vio cómo procedió a marcar la clave correcta.
“En medio del llanto, le pedí a una agente femenina que por favor me permitieran demostrar que el teléfono sí era mío. Siento que ella sintió empatía por mí y efectivamente procede a revisar el celular. Entonces la supuesta víctima comienza a llorar y a decir que era una mujer de bajos recursos y el policía le dice que se vaya. Yo pregunto por qué la van a dejar ir pero me dicen que no hay de qué acusarla porque nunca tuvo el celular y siempre va a mantener que todo fue una confusión”.--@tatianamoreno157
Tatiana dice que decidió compartir su historia porque teme por su reputación y por su integridad, y espera que su caso sirva de ejemplo para que otros sepan cómo actuar en este caso. En lo posible, utilice métodos de desbloqueo biométricos, como la huella o el reconocimiento facial y rápidamente ofrezca dar detalles que sólo el propietario puede conocer, como el contenido de las fotos o los contactos.
Ante todo, evite ser presa del pánico, pues esta es la carta que juegan los delincuentes, para sumar a otros a su causa y evitar que la víctima piense claro y pueda dar explicaciones.
Pero quizás la principal moraleja sea para los pasajeros que, ansiosos de justicia, asumen comportamientos agresivos frente a situaciones de las que no conocen todos los detalles. Si se ve involucrado en uno de estos casos, trate de mantener la situación en calma y llame de manera inmediata a las autoridades.