Internet nos ha traído muchas revoluciones, y entre ellas ha estado la de lo cómodo que resultaba buscar los mejores precios para vuelos y hoteles en nuestros desplazamientos. Agregadores de todo tipo facilitaban esas búsquedas rastreando precios de hoteles y aerolíneas y ofreciendo al usuario las mejores ofertas... con una jugosa comisión para ellos, por supuesto.
Es la condena de los intermediarios, que se ha ido haciendo más evidente a medida que ha pasado el tiempo y se han creado más y más agregadores de mayor tamaño. Las cadenas y las aerolíneas dependen en cierta medida del negocio que les traen los agregadores, pero están luchando a la vez contra ellos con sus mismas armas.
Demasiados intermediarios
O lo que es lo mismo, entrando en la lucha de precios. Como explicaban en Backchannel, la competencia entre estos servicios de agregación y búsqueda de los mejores precios ha crecido de tal manera que los chollos ya no son tan chollos.
Renuncias a una serie de cosas —vuelos con muchas escalas, reservas con una duración y condiciones muy concretas—, o son ofertas que nos recuerdan en algo a los juegos free to play con compras integradas: el precio inicial es muy atractivo, pero para que el vuelo o estancia sea interesante tienes que acabar pagando por unos extras que hacen que esa oferta ya no sea tan llamativa.
Como explicaban algunos programadores de los algoritmos que controlan esos servicios de búsqueda cruzada "los hoteles no les están dando a los agregadores tantas buenas ofertas como en el pasado", algo que se suma al hecho de que el número de intermediarios está creciendo, y eso no gusta ni a cadenas de hoteles ni a aerolíneas, que están viendo cómo su negocio ya no está (tanto) bajo su control como bajo el de esos servicios de terceros que presionan para lograr mejores comisiones a la hora de recomendarles antes que a otros hoteles o vuelos.
Comprando posicionamiento, como en los otros buscadores
Al final la mecánica es la de los buscadores, pero a diferencia de los algoritmos de Google, en los que pagar por posicionamiento es complejo y no siempre da el resultado esperado, en estos agregadores es el pan nuestro de cada día. Las buenas comisiones colocan al hotel o aerolínea en las primeras líneas del buscador para que la oferta sea realmente jugosa.
De hecho esos algoritmos usados por los agregadores, como ocurre con sitios de comercio electrónico, hacen uso de esos sistemas dinámicos de establecimiento de precios: juegan con la oferta y la demanda, y registran nuestras acciones para lograr que al final sus comisiones se maximicen y el beneficio para el usuario o cliente no sea tal. ¿Quién no ha buscado un precio en un vuelo, se lo ha pensado y al volver ese precio había aumentado de forma mágica?
Christo Wilson, responsable del Algorithm Auditing Research Group en el Northeastern University’s College of Computing and Information Science lo tenía claro: el problema es que hay demasiados servicios tratando de llevarse su trozo del pastel. "Al final son simplemente una capa que revende de la base de datos de otro. Una vez que esa pila de intermediarios es lo suficientemente profunda, es imposible saber quién ha hecho realmente la venta".
Si quieres la mejor oferta, atento a la reserva directa
La consultora Fiz ya realizó un estudio en octubre de 2015 en el que indicaba que en el caso de los consumidores americanos la tendencia estaba cambiando. "La mayoría de los usuarios prefiere reservar directamente a través de aerolíneas y hoteles en lugar de depender de las agencias de viajes online", explicaba. "¿Qué nos indica esto? Que los consumidores están más interesados en las empresas de viajes en sí que en tener información pre-filtrada según un conjunto específico de necesidades percibidas".
Los usuarios se están comenzando efectivamente a dar cuenta de cómo funciona un mercado cada vez más intervenido por los intermediarios con sus respectivas comisiones, pero los hoteles y aerolíneas también están tomando nota. En febrero de 2016, indicaban en Backchannel, la cadena Hilton decidió competir con los agregadores en su propio terreno, y se propuso garantizar los mejores precios si el cliente iba a su propia web.
La campaña "Stop Clicking Around" se acompañó de anuncios televisivos que según sus responsables fue todo un éxito. Chris Silcock, responsable de la oferta comercial, indicaba que la membresía en el último año se ha doblado de tres a seis millones de nuevos clientes, y buena parte de ese crecimiento se realizó a través de la aplicación móvil de esta cadena. "No tienes que unirte a nuestro club", aseguraba", pero eso te garantiza mejores precios".
La conclusión es obvia: si quieres el mejor precio para un hotel o un vuelo, te sugerimos que acudas directamente a ese hotel o aerolínea. Es muy probable que sus responsables te ofrezcan igualar la oferta (con las condiciones y garantías directas de ese hotel o aerolínea) e incluso la mejoren.
En Xataka | Cuando los algoritmos deciden los precios empiezan a surgir algunos problemas