Mentiríamos si dijéramos que no nos tomó por sorpresa: el Departamento de Justicia de Estados Unidos interpuso este jueves una denuncia antimonopolio contra Apple.
En el texto de la misma se acusa a la compañía de Cupertino de sofocar la innovación y socavar a los competidores a través de su manejo de la App Store y de las reglas que impone a los desarrolladores.
Esta no es la primera vez que el Departamento de Justicia demanda a Apple por violaciones antimonopolio. En los últimos 15 años lo ha hecho en tres oportunidades, pero sí es la primera vez en que acusa a la firma californiana de haber alcanzado y mantenido ilegalmente la posición dominante que ocupa en el mercado.
En el documento radicado ante un tribunal federal de Nueva Jersey, se acusa a Apple de haber construido “un foso” alrededor de sus plataformas que, en palabras del DOJ, le ha permitido mantener lo que en la práctica es un monopolio que, en última instancia, perjudica a los consumidores al permitirle a la firma cobrar precios más altos sin temor a que estos se pasen a la competencia.
“En lugar de responder a la competencia ofreciendo precios más bajos o una mejor monetización para los desarrolladores, Apple impone una serie de reglas y restricciones en su App Store, que le permiten cobrar tarifas más altas, sofocar la innovación, degradar la experiencia del usuario, y limitar las alternativas. Ha implementado este manual de estrategias en muchas tecnologías, productos y servicios, incluidas las superapps, los mensajes de texto, relojes inteligentes, y billeteras digitales, entre muchos otros”.—Texto de la demanda del DOJ
El resultado, alega la parte acusadora, es que resulta más difícil o más caro para sus usuarios y desarrolladores irse que soportar el cambio de reglas y quedarse.
Específicamente, se acusa a Apple de incurrir en prácticas monopólicas al bloquear aplicaciones que amenazan la dependencia de sus usuarios, dificultar la conexión de accesorios de terceros (por ejemplo, relojes inteligentes distintos al Apple Watch), impedir servicios de mensajería multiplataforma, limitar el uso de billeteras digitales de terceros y, en general, entorpecer cualquier interacción por fuera del ecosistema Apple.
A la demanda del DOJ se sumaron los los Fiscales Generales de Arizona, California, Connecticut, Maine, Michigan, Minnesota, New Hampshire, New Jersey, New York, North Dakota, Oklahoma, Oregon, Tennessee, Vermont, Wisconsin y el Distrito de Columbia. Se trata, en total, de cuatro cargos de violación de la Ley Antimonopolio Sherman y dos violaciones antimonopolio a nivel estatal.
Los voceros del Departamento de Justicia dijeron que el caso de Apple está al mismo nivel del caso antimonopolio contra Standard Oil y al recordado proceso, a fines del siglo XX, contra Microsoft.
Para el DOJ, Apple ha mantenido su monopolio no por tener un producto superior, sino por ser excluyente.
Las acciones de Apple cayeron hasta un 1,4 por ciento en las últimas operaciones tras la noticia. Hasta el cierre del miércoles, habían bajado un siete por ciento este año.