Han pasado casi seis meses desde que comenzó la particular pesadilla de Huawei, una empresa convertida en cabeza de turco de la guerra comercial entre Estados Unidos y China. Su inclusión en la 'Entity List' hizo que se planteara un veto que dejaba a Huawei sin poder trabajar con empresas norteamericanas como Google, y eso planteaba graves dificultades para la operativa global del fabricante.
El veto, sin embargo, nunca se llegó a aplicar. Estados Unidos acaba de conceder la tercera tregua consecutiva a Huawei, y con ella sigue permitiendo a las empresas norteamericanas trabajar con Huawei en ciertos escenarios. La situación no obstante es tensa en segmentos como el de su división móvil: el Mate 30 Pro ha sido el primer terminal de Huawei que no incluye los servicios y aplicaciones de Google, y esta nueva tregua no hace que la cosa se relaje: puede que los futuros terminales de la firma -con los Huawei P40 y P40 Pro a la cabeza- acaben siguiendo también este camino, algo que podría comprometer seriamente sus ventas fuera de China.
Una tregua muy justa
Los rumores desvelados días antes de la decisión apuntaban a una extensión de la tregua de seis meses, pero el comunicado oficial ha dejado claro que la tregua tendrá la misma duración que las anteriores, 90 días. Eso significa que el próximo 17 de febrero de 2020 nos volveremos a enfrentar a la misma cuestión que las dos veces anteriores: ¿volverá Estados Unidos a conceder otra tregua comercial a Huawei?
Esa tregua, de hecho, es limitada. El Secretario de Comercio de Estados Unidos, Wilbur Ross, explicaba que esta extensión "permitirá a las operadoras continuar sirviendo a los clientes en algunas de las áreas más remotas de los Estados Unidos que de otro modo quedarían en la oscuridad".
Así es: los equipos de telecomunicaciones de Huawei han sido muy utlizados en redes en regiones rurales. Pequeñas ooperadoras locales como Eastern Oregon Telecom, que da servicio a 4.000 clientes en pequeñas comunidades y granjas aisladas, se verían en un problema grave si el veto se aplicase. Sustituir esa infraestructura por equipos de otra empresa como ZTE costaría 1.000 millones de dólares según algunas estimaciones de la Rural Wireless Association.
Las implicaciones, sin embargo, van mucho más allá del entorno rural norteamericano, y muchos nos fijamos en el futuro de sus teléfonos móviles más que en sus equipos de comunicaciones. Las sombras planean sobre Google, cuya plataforma móvil ha sido clave para Huawei durante todos estos años.
El software importa
De hecho hemos visto cómo las dudas sobre Huawei han comenzado a surgir tras el lanzamiento del Mate 30 Pro, un terminal con un hardware sobresaliente que se ve coartado por una propuesta software inquietante: es el primer terminal del fabricante que se vende basado en Android pero sin contar con los servicios y aplicaciones de Google.
Eso, como demostraron los compañeros que lo han probado, es un problema grave. Estamos ya muy acostumbrados a poder instalar aplicaciones con Google Play o a usar servicios como YouTube, Gmail o Google Maps de forma transparente en nuestros móviles, pero eso no se puede hacer en el Mate 30 Pro. No al menos inicialmente, porque hay métodos que daban acceso oficioso a los servicios y aplicaciones de Google.
Esos métodos no son especialmente accesibles para la gran mayoría de usuarios finales, que a pesar de los atractivos del Mate 30 Pro pueden sentirse atemorizados, y con razón. ¿Por qué adquirir un terminal que no me ofrece esa comodidad cuando hay alternativas válidas que sí lo hacen?
Esa es la pregunta a la que Huawei debe dar una respuesta convincente. Es cierto que contamos con la AppGallery de Huawei para instalar aplicaciones, pero en ella no están ni Facebook ni Gmail, por ejemplo. Se espera que en algún momento estas y otras herramientas muy populares como WhatsApp, YouTube o Instagram se pueden instalar desde dicha tienda de aplicaciones, pero de momento eso no es posible.
El problema no es tanto que Huawei haya decidido hacer esa apuesta software con el Mate 30 Pro, un terminal de gama súper alta (acaba de ponerse a la venta en España por 1.099 euros). El problema es que los servicios y aplicaciones de Google dejen de aparecer en sus futuros terminales.
¿Y si todos los futuros móviles de Huawei fueran como el Mate 30 Pro en el apartado software?
La tregua plantea esa opción para Huawei: debería poder ofrecer sus terminales con Android 10 (Android Q) al completo, pero no lo ha hecho con el Mate 30 Pro y podría no hacerlo con terminales importantes en los próximos meses como el Huawei P40 y el Huawei P40 Pro que aparecerán previsiblemente en febrero o marzo de 2019.
Huawei P40 and P40 Pro coming with dual os
— Teme (特米) (@RODENT950) 15 de octubre de 2019
HongMeng and Android based EMUI 10. #HuaweiP40Series
La nueva tregua tiene como fecha de finalización el 16 de febrero de 2020, lo que significa que Huawei no estará cubierta durante las fechas de un evento clave como el Mobile World Congress 2020 que se celebrará del 24 al 27 de febrero del año próximo.
Puede que ni siquiera entonces haga anuncio de los P40/P40 Pro, pero tanto si lo hace como si no, ¿se arriesgará a plantear unos terminales tan populares como estos de la misma forma que ha comercializado el Mate 30 Pro?
Es difícil saberlo, pero desde luego se plantean opciones de futuro como la de usar HarmonyOS y Android al mismo tiempo en esos terminales. El arranque dual es una opción rumoreada desde hace tiempo, y aunque parece difícil de asumir podría ser una alternativa de compromiso válida hasta que se aclare una situación comprometida para Huawei.
Lo cierto es que las dudas que ya nos ha planteado el Mate 30 Pro en el terreno software serían mucho mayores si Huawei acaba haciendo la misma apuesta en todos los móviles que vaya añadiendo a su catálogo en el futuro.
La empresa ya ha mencionado en el pasado que podrían "pasar inmediatamente a HarmonyOS si no pudiesen utilizar Android, y en el comunicado oficial tras el anuncio de la nueva tregua indicaban que dicha extensión "no tendrá, en ningún caso, un impacto sustancial en los negocios de Huawei".
Es cierto que no ha tenido demasiado impacto los pasados meses, pero todos los terminales de Huawei mantenían la apuesta por la plataforma completa de Google. Si Huawei prescinde de los servicios y aplicaciones de Google como lo ha hecho con el Mate 30 Pro, puede que el impacto sí exista y sea sustancial.
La nueva tregua y los últimos acontecimientos no ayudan a aclarar la incertidumbre, y solo esperamos que la guerra comercial acabe solucionándose y todo vuelva a la normalidad. Parece haber signos de ello, pero desde luego no certezas.