En la tarde de ayer, el sector del taxi votaba mediante sufragio en urna en Barcelona entre dos opciones: levantar el paro ("a favor), la opción aparentemente más lógica tras el principio de acuerdo, o no levantarlo ("en contra") y continuar la huelga indefinida.
La opción que parecía más susceptible de ser votada era la primera, ante el aparente entusiasmo del sector por las condiciones del decreto ley pactado con la Generalitat, pero a lo largo del día la opción de que el "en contra" saliera ganador tomó forma, algo que habría llevado a la dimisión del comité de huelga de la Ciudad Condal.
Sin embargo, finalmente, y con un margen muy estrecho, ha ganado el "a favor" de levantar el paro, con tan sólo 331 votos de diferencia (2.508 "a favor" y 2.177 "en contra"). La jornada se alargó mucho más de lo estipulado, pues la votación empezó con dos horas de retraso y se alargó lo propio. La participación, teniendo en cuenta la a priori gran movilización del sector ha sido baja, con un solo 33% del censo teórico, que englobaba a 10.000 propietarios de licencias y 4.000 asalariados.
Finaliza así la huelga que ha paralizado la Ciudad Condal durante seis días, lo que supone aceptar las condiciones conocidas el martes por la noche y filtradas ayer, por la que se establecen 15 minutos de precontratación (que el Área Metropolitana de Barcelona estiraría a una hora), más otras restricciones como la obligación de que las VTC regresen a una base entre servicio y servicio, o la imposibilidad de geolocalizar los vehñiculos VTC.