¿Recuerdan esa foto de Donald Trump corriendo por la Quinta Avenida, perseguido por la Policía, o la de Tom Cruise celebrando junto a sus dobles de riesgo? En ambos casos, se trataba de escenas que nunca ocurrieron, pero que fueron generadas por herramientas de IA generativa.
Es, después de todo, la era de los deepfakes, y a veces es difícil saber qué es cierto. El abrigo Balenciaga del papa Francisco fue un aviso, pero las fotos falsas de la guerra en Ucrania o en Gaza demuestran las perniciosas posibilidades de IA que puede producir mentiras convincentes más rápido de lo que puedes decir "Clic".
El auge de los servicios de IA generativa ha llevado a la creación de contenido deepfake cada vez más sofisticado y cada vez más rápido. De hecho, abrumadoramente rápido: un nuevo modelo generativo de la Universidad de Tsinghua, en China, es capaz de producir alrededor de 700.000 imágenes al día.
Por fortuna, las empresas tecnológicas y, en particular, las gigantes del mundo de las cámaras profesionales, están contraatacando.
Firmas digitales
Nikon, Sony y Canon, la Santísima Trinidad del mundo de las cámaras, han unido fuerzas para equipar sus cámaras con firmas digitales inalterables, a prueba de manipulaciones.
Estas marcas de agua invisibles al ojo vivirán de manera indeleble en tus fotos, demostrando, en caso de necesidad, su autenticidad en un mundo donde bombas de píxeles pueden crear explosiones dignas de una primera plana, así no hayan ocurrido en realidad.
Las empresas imaginan que esto es lo que puede ocurrir: un fotógrafo profesional armado con su lente favorita captura una primicia en su fiel Canon, Nikon o Sony. Al momento mismo de obturar, la cámara incrusta discretamente una firma digital con la fecha, la hora, la ubicación e incluso el nombre del reportero gráfico.
Así no solo tienes la foto sino una prueba instantánea de calidad y rigor fotoperiodísticos. El reportero sube su obra maestra al sitio web de verificación (que verá la luz próximamente, cortesía de los mencionados amos de las cámaras). Si la foto tiene una firma válida, se le da luz verde.
¿Sin firma? Bandera roja, hijo mío. Si una imagen ha sido generada por IA o manipulada, la herramienta web indicará "Sin credenciales".
Dado que los fabricantes japoneses controlan aproximadamente el 90 por ciento del mercado mundial de cámaras, esta nueva tecnología está preparada para convertirse en una solución ampliamente adoptada para la autenticación de imágenes entre los fotoperiodistas de todo el mundo.
De ser así, no solo sería un beneficio de nicho para los aspirantes al premio Pulitzer, sino un cambio potencial en la industria y podría convertirse en el estándar de facto para la autenticidad de la imagen.
Canon se está preparando para un lanzamiento en 2024 y Sony planea incorporar la tecnología en tres cámaras réflex sin espejo de "nivel profesional" a través de actualizaciones de firmware en el primer semestre de este año.
¿Qué significa esto para ti, el fotógrafo promedio? Bueno, pronto las tomas de su cámara podrían tener una prueba incorporada e indiscutible de autoría. No más acusaciones falsas, ni dudas sin enunciar, no más cacerías de brujas con Photoshop, ni escenas sospechosas. Solo verdad fotográfica pura y sin adulterar.