Los caminos de Samsung son inescrutables (salvo cuando empieza la oleada de filtraciones), pero lo que de verdad nos esperábamos bien poco era que alguno de sus terminales incluyese un notch. Y tras los Samsung Galaxy M para el mercado indio no ha sido uno, sino dos móviles más con muesca, y al venirse todos al MWC 2019 hemos aprovechado para probarlos y traeros nuestras primeras impresiones del Samsung Galaxy A50.
Un terminal que encaja dentro de la ahora aún más variada gama media de Samsung, dejando los J para la baja. Con esta nueva línea con dos dígitos acompañando a la letra introduce la opción del notch y de la triple cámara trasera, esperando que mantenga un precio más ajustado por sus características y con un acabado que no pasa desapercibido.
Samsung Galaxy A50, primeras impresiones en vídeo
Notch delante y "Glasstic" detrás
Echando una primera mirada a estos móviles hemos comprobado que la línea está enfocada a quien quiere algo de gama media y además algo más juvenil y desenfadado. Mucho brillo, reflejo a lo pompa de jabón y varios colores para los Galaxy A30 y A50 incluyendo el coral.
El Galaxy A50 rodea con unos marcos relativamente reducidos y ese notch a una pantalla de 6,4 pulgadas. Es plana, AMOLED y con una resolución 1.080 x 2.340 píxeles, con lo cual la experiencia es buena, sin degradados o reflejos exagerados y bien a nivel de contraste, nitidez y ángulos de visión.
La saturación es algo mayor quizás a lo que podamos estar acostumbrados o con respecto a nuestras preferencias, pero no encontramos que sea un nivel exagerado. Bien también a nivel de sensibilidad táctil, y lo que habrá que ver es si el brillo máximo es el suficiente y si el ajuste de brillo automático trabaja bien con los cambios de situación, hablando al menos de la cambiante (y desafiante) luz del stand de la marca en el MWC 2019.
En mano es cómodo, ayuda que tiene un volumen bastante contenido y que no es delgado. Tampoco pesa, siendo bastante ligero en parte al estar construido en un combinado de plástico y cristal (por supuesto tiene nombre comercial, "3D Glasstic"), y resiste bastante bien a las huellas en apariencia (sin milagros, pero mejor que el cristal en general).
Sin problemas con los juegos y sonando bien
En los interiores del Galaxy A50 se integra un Exynos 9610 con 4 o 6 GB de RAM, con lo que podríamos esperar un rendimiento suficiente para ejecutar juegos y apps pesadas sin mucho problema. Y lo que hemos notado en este primer rato con él es una fluidez que se mantiene en casi todos los aspectos, con un muy ligero retraso al abrir la multitarea en algunos casos o en la apertura de alguna app más exigente, pero en todo caso nada molesto (y quizás solucionable por actualización de software).
Algo interesante es que también integra la renovada capa de Samsung, One UI, en su versión 1.1 sobre Android Pie 9, incluyendo la posibilidad de habilitar las barras de navegación en sustitución de los botones tradicionales. esto afecta también a la app de cámara, que mantiene bastante de la previa añadiendo, entre otras cosas, los efectos de desenfoque en el modo retrato.
En este sentido, el móvil integra un total de tres cámaras traseras, siendo una principal de 25 megapíxeles, una de 8 megapíxeles gran angular y una de 5 megapíxeles para la profundidad. La combinación que vimos en el Samsung Galaxy A7 (2018), y de hecho los sensores puede que sean similares (o en algún caso el mismo).
De hecho, aunque no hemos podido probar convenientemente el móvil a nivel de fotografía y se trata de un análisis superficial (y en condiciones muy difíciles para las cámara), el resultado en la iluminación en la que hemos podido hacer fotografías ha sido similar al que obteníamos en interiores con iluminación media con este móvil, y sobre todo la cámara frontal (aunque no son el mismo sensor).
La nitidez es media-baja en medios y planos generales, preservándose algo más cuando se trata de macros. Esto se traslada al modo retrato, que a diferencia del Samsung Galaxy A30 actúa independientemente de qué sea el objeto (siempre y cuando las condiciones de luz lo permitan), y no únicamente con personas.
El ruido y las acuarelas también aparece con facilidad cuando se trata del fondo, pero probablemente no ocurra lo mismo en condiciones menos exigentes como un disparo en exteriores con buena luz. El vídeo parece tener al menos una estabilizacion electrónica que no aparenta ser agresiva aunque forcemos el cambio de encuadre, y con respecto al gran angular la nitidez es algo menor al disparo estándar, pero el cambio de lente es muy fácil como vimos en el A7 o el Galaxy A9 (2018).
La clave puede estar en el precio
Como siempre, esto es una toma de contacto y habrá que profundizar más cuando hagamos el análisis, pero al menos nos ha servido para poder contaros qué nos ha parecido esta Galaxy más bien juvenil y con notch. Y el móvil funciona de manera estable, con un software bastante fluido (y, en cierto modo, renovado) que aguanta bien los videojuegos y parece sonar con potencia.
Otro móvil con triple cámara en la gama media que además integra lector de huellas en pantalla, de modo que parecen intentar democratizar características que estábamos viendo sólo en la gama alta al menos el pasado año. Veremos si se mantienen las sensaciones en una revisión a fondo.