En el mundo de los teléfonos inteligentes, ninguna empresa tiene más influencia que Arm. ¿Por qué? Bueno, baste decir que no hay en el mercado un solo Snapdragon, Exynos, MediaTek o Kirin que no lleve en su interior partes de ARM. Por eso, que durante el Computex 2023, que se lleva a cabo actualmente en Taiwán, la compañía mostrara sus nuevos diseños de núcleos para este 2023 es indudablemente noticia.
El nuevo núcleo Cortex-X4 es el nuevo flagship de la compañía. A su vez, los Cortex-A720 y Cortex-A520 llegarán a teléfonos de gama media en conjunto con nuevos chips y unidades gráficas.
El Cortex-X4 trae a la mesa un aumento de rendimiento del 15% por encima del X3 del año pasado, así como una mayor fluidez cuando interactuamos con el teléfono y aplicaciones que abren más rápidamente.
Los Cortex-A720 y A520, en cambio, tienen una mejora de hasta el 22% en el consumo de batería. En total, Arm calcula que sus nuevos diseños podrán entregar un aumento de hasta 33% en experiencias cotidianas, como navegar en Internet.
Esta arquitectura será implementada seguramente en el Snapdragon Gen 3 de Qualcomm, así como los chips Dimensity de MediaTek. Se espera que muchos chips con esta tecnología empiecen a llegar en este 2023 y hasta bien entrado el 2024.
64-bits y más flexibilidad para los fabricantes
Curiosamente, Arm quiere cambiar el estado actual de los chips de teléfonos. La nueva arquitectura permite tener hasta 14 núcleos funcionando al tiempo, lo que abre las posibilidades frente a los 8 núcleos que hoy en día se han convertido en el estándar.
La nueva arquitectura ofrece más flexibilidad para los fabricantes de chips. Actualmente es común tener una configuración de 1+3+4: un núcleo de alto rendimiento, tres de rendimiento mediano y cuatro núcleos eficientes.
Arm quiere cambiar esto a configuraciones como 1+5+2 para extraer incluso más rendimiento de los chips y que los usuarios tengan una mejor experiencia.
Uno de los puntos más importantes de este nuevo lanzamiento es que Arm está empujando a la industria de teléfonos a adoptar entornos móviles en 64-bits. Actualmente, muchos de los chips en los dispositivos Android son híbridos entre 32 y 64 bits, lo que, según Arm, significa sacrificar beneficios y rendimiento.
El año pasado, el Google Pixel 7 y el chip Dimensity 9200 de MediaTek estuvieron ambos basados en arquitectura Arm de 64-bits, lo que prueba que el mercado de teléfonos inteligentes está preparado para tomar el paso hacia la nueva tecnología.
Recordemos que Apple hizo el cambio hacia 64-bits hace alrededor de 6 años, por lo que todo el ecosistema de Google y su sistema Android está, todavía, bastante rezagado.