Samsung se presentó en su evento de febrero con un buen número de teléfonos bajo el brazo. Tuvimos la esperada familia Galaxy S10 entre nosotros pero no fueron uno ni dos, sino tres modelos los presentados. Cuatro, si sumamos un Galaxy Fold que se desmarcó de sus hermanos en cuanto a su apellido. El Samsung Galaxy S10 5G llegó entre ellos, el primero con 5G de la marca de las islas del Pacífico, y ahora lo tenemos en nuestra mesa de análisis.
Por características y potencia, el Samsung Galaxy S10 5G supone un paso más allá del Samsung Galaxy S10+, pues trae todo lo que éste pero algo más. En efecto, la conectividad 5G. También es un poco mayor y se espera de él un poco más, pero vayamos paso a paso. Diseccionemos este Galaxy S10 5G y su rendimiento, y ya hará tiempo de tomar decisiones más adelante.
Ficha técnica del Samsung Galaxy S10 5G
Samsung Galaxy S10 5G |
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---|---|
Pantalla |
Dynamic AMOLED Edge de 6,7" |
Procesador |
Exynos 9820 |
RAM |
8GB |
Almacenamiento |
256GB |
Batería |
4.500 mAh |
Cámara trasera |
Lector de profundidad 3D |
Cámara frontal |
10 MP Dual Pixel f/1.9 |
Dimensiones |
162,6 x 77,1 x 7,94 milímetros |
Otros |
Lector de huellas en pantalla ultrasónico |
Precio |
1.279,99 euros en Amazon |
En cuanto a las diferencias entre este Galaxy S10 5G y el Galaxy S10+, el móvil al que más se parece de los de la familia, encontramos algunas mínimas y otras un tanto más serias. Como el hecho de contar con 0,3 pulgadas más de pantalla manteniendo la resolución, lo que le hace "perder" 20 píxeles por pulgada de densidad. O como la presencia de la cuarta cámara trasera, el único distintivo fotográfico real en la espalda, ya que en el frontal empatan a número de cámaras. Eso si, el S10+ tiene un sensor de 8 megapíxeles en lugar de TOF 3D para lecturas de profundidad.
Y no olvidemos que en este S10 5G hay más batería, 4.500 mAh frente a 4.100 mAh, además de contar con una mayor velocidad en la carga rápida, o la ausencia de la microSD. Pero en general, hablamos de móviles bastante parecidos en casi todos los sentidos. Ahora sí, adentrémonos en el análisis al Samsung Galaxy S10 5G.
Diseño premium a la altura de un móvil premium
Si hay algo que Samsung hace casi a la perfección desde hace ya bastantes generaciones es diseñar y construir gamas premium muy atractivas. Y el Samsung Galaxy S10+ 5G no iba a ser menos, toda vez que hereda la gran mayoría de características de la familia que se presentó en el ya pasado mes de febrero. Un móvil destinado a los más exigentes, y también en materia de diseño.
De entrada nos encontramos con un móvil con estructura metálica pero envuelto en cristal. Lo tenemos en el frontal, lógicamente, pero también lo encontramos en la espalda, y hay que decir que con un tratamiento oleofóbico bastante eficiente para lo mal que suele desenvolverse este material en lo relativo al contacto con los dedos. Se quedan huellas, claro, pero menos de las esperadas, y a cambio ganamos un buen agarre en mano, y un tacto excelente.
Pese a su volumen y peso, el S10 5G es cómodo en mano por ser muy equilibrado
No es un móvil ligero, pues sus casi 200 gramos darán buena cuenta del aguante de muchos usuarios, pero sí resulta cómodo en la mano al estar muy bien equilibrado, y tal vez su mayor problema aquí radique en su tamaño. 6,7 pulgadas, pese a estar incrustadas en un cuerpo al que le sobran muy pocos milímetros, que harán que queramos usarlo todo el tiempo con dos manos en lugar de con una. Se puede, ojo, pero el manejo es muy distinto y tendremos a tocar la pantalla donde no debemos más veces de las debidas. Valga la repetición.
Como hemos dicho, al teléfono le sobran muy pocos milímetros de los más de 162 que ocupa de alto y de los poco más de 77 que ocupa de ancho. Su pantalla curvada permite que el frontal se aproveche casi en un 90% (cifras medidas por GSMArena) y que al final no resulte muy distinto de otros modelos que hay en circulación con 6,4 pulgadas (el casi-estándar a día de hoy) o incluso menos. El trabajo de compactación de Samsung en su gama alta en los últimos años es notable, y en el este Galaxy S10 5G brilla como en pocos otros modelos.
Altura |
Anchura |
Peso |
Pantalla |
Aprovechamiento |
|
---|---|---|---|---|---|
Samsung Galaxy S10 5G |
162,6mm |
77,1mm |
198 gramos |
6,7 pulgadas |
89,4% |
iPhone 11 Pro Max |
158 |
77,8 |
226 gramos |
6,5 pulgadas |
83,7% |
Samsung Galaxy Note 10+ |
162,3mm |
77,2mm |
196 gramos |
6,8 pulgadas |
91,0% |
OnePlus 7 Pro |
162,6mm |
75,9mm |
206 gramos |
6,67 pulgadas |
88,1% |
OPPO Reno2 |
160mm |
74,3mm |
189 gramos |
6,5 pulgadas |
87,5% |
Sony Xperia 1 |
167mm |
72mm |
178 gramos |
6,5 pulgadas |
82,0% |
Huawei Mate 20 X 5G |
174,6 |
85,4mm |
233 gramos |
7,2 pulgadas |
87,6% |
En cuanto a distribución, nos topamos con un diseño muy clásico de la firma coreana. Tenemos el botón de encendido en el marco derecho, los de volumen y el botón dedicado a Bixby en el izquierdo, y la bandeja para la SIM se encuentra en la parte superior. SIM, en singular, y sin espacio para tarjetas microSD. En el marco inferior, el puerto USB C para carga y transferencia de archivos, el altavoz en la parte izquierda y, esto es importante, el jack de auricularesen la parte derecha. Porque sí, hay jack de auriculares, aunque la radio FM se limita por territorios y no la tenemos disponible en España.
La pantalla curva que muere en el marco contribuye al agarre, y a que el teléfono sea menos voluminoso de lo esperado
El frontal ya lo hemos comentado, con aproximadamente un 90% ocupado por la pantalla, que tiene una doble perforación en la esquina superior derecha para la doble cámara frontal, y que tiene el lector de huellas, en este caso ultrasónico, incrustado en el mismo panel. En la espalda, la cámara cuádruple formando una hilera horizontal y la marca del fabricante un poco más abajo. Un móvil bastante limpio en cuanto a diseño, robusto y con buen agarre, y que podría haber sido mayor de lo que es, pero Samsung lo ha solventado con buena nota. No le podemos pedir menos a un móvil de este nivel, tanto de potencia como de precio.
6,7 pulgadas de AMOLED dinámico
Ya lo hemos comentado anteriormente cuando nos referíamos al diseño de este Galaxy S10 5G; el teléfono podría ser mayor pero no lo es pues pese a su gran pantalla, de 6,7 pulgadas ni más ni menos, el trabajo de compactación es de muy alto nivel. De entrada, por esconder las cámaras frontales en el propio panel mediante una perforación rectangular de esquinas redondeadas, y siguiendo por los laterales curvados para morir en el marco, lo que siempre hace que el teléfono pueda ser más estrecho. Y lo es. 77,1 milímetros, exactamente.
Pero tener una pantalla curvada en los laterales significa algún que otro sacrificio de manejo y en este Galaxy S10+ 5G no encontramos una excepción. Tenemos toques accidentales sobre la curva, es inevitable, y la pantalla tiende a ser ligeramente verdosa en los propios bordes por culpa probablemente del propio cristal y de la curvatura misma. ¿Llegan los toques accidentales a molestar? Hasta que nos acostumbremos, probablemente, pero se evitan casi en su totalidad cuando usamos el móvil con las dos manos, algo que el tamaño del dispositivo nos pide a gritos.
En cuanto a la pantalla en sí, seguimos en territorio AMOLED pero ya no hablamos de Super sino de Dynamic, el siguiente paso en la tecnología propia de la casa. Se superan las 6,4 pulgadas del S10+ "normal" y la resolución llega hasta el QHD+ con 3.040 x 1.440 píxeles. ¿Qué conseguimos con esto? Pues que la densidad de píxeles supere los 500 por pulgada, y evitar ver la interfaz del teléfono pixelada por más que nos acerquemos a ella. Nitidez, nitidez y nitidez. Y ojo, sin sacrificar autonomía, aunque de ello hablaremos más adelante.
Estamos ante una AMOLED de primer nivel como las que Samsung coloca en sus líderes de catálogo desde hace años, pero desde hace algún tiempo han alcanzado una calidad más que notable. Un nivel de contraste envidiable, un brillo máximo que nos permite ver la pantalla incluso con el sol incidiendo directamente sobre ella, y una capacidad para mantenerse limpia muy alta. Eso último puede parecer banal, pero las huellas son probablemente las mayores enemigas de la visibilidad de una pantalla, y aquí se notan poco. Muy poco. Además, el ajuste automático de brillo es rápido y hace que el teléfono se adapte a toda velocidad a los cambios de ambiente.
Cálida sin saturar, respuesta táctil muy veloz y un brillo máximo envidiable
Pese a que las pantallas OLED tienden a variar de color cuando las inclinamos, algunas más que otras, no nos hemos encontrado eso en este Galaxy S10 5G. Más allá de los propios bordes curvos, claro está. Los ángulos de visión son bastante buenos, permitiéndonos ver la pantalla incluso con ángulos nada naturales, y también lo es la respuesta táctil de la misma. Veloz y muy precisa. En cuanto al ajuste de color, ligeramente saturado como en otras AMOLED pero permitiéndonos personalizarlo en los ajustes. Eso sí, tened en cuenta que el ajuste de fábrica es el menos saturado de las opciones que el teléfono nos ofrece.
En cuanto al apoyo por parte del software del teléfono encontramos el modo Always On, que ahora podemos personalizar un poco más de lo habitual en temporadas pasadas, y también podemos activar el teléfono mediante un doble toque, una función que podemos desactivar siempre que queramos pero que resulta tremendamente útil cuando activamos el reconocimiento facial, pues puede incluso sustituir nuestra huella para mayor comodidad. En definitiva, Samsung ha construido una gran pantalla para su Galaxy S10 5G, tal vez la mejor hasta el momento, y sin duda el teléfono la merece.
El rendimiento de la casa sigue en lo más alto
Samsung apuesta por un procesador propio para cada nueva generación de teléfonos de la línea S, y los S10 de este año 2019 no podían ser menos que sus hermanos de otras temporadas. Aquí nos encontramos con el Exynos 9820, un chip de ocho núcleos a toda potencia que se hace acompañar por 8GB de RAM y que cuenta con 256GB de almacenamiento interno. Nada de versiones superiores para este Galaxy S10 5G, aunque ahora veremos que no resulta necesario.
Como hemos dicho, el procesaor corre a toda potencia y eso se nota en cada rincón del sistema. Los juegos y aplicaciones abren a muy buena velocidad, la multitarea se ejecuta sin retardos incluso cuando nos encontramos ante un título de mucho peso y el sistema, pese a la fama de pesadez de las capas de Samsung, también fluye con naturalidad. No hay retardos imprevistos ni atascos, ni caídas de fotogramas. Una gama alta con todas las de la ley.
En estas ligas ya no se esperan los retardos y los lags, y no aparecen
Si hay que ponerle alguna pega al rendimiento de este teléfono no es en relación a su potencia bruta, de las más altas que encontramos en Android, sino a la temperatura que alcanza con las tareas más exigentes. Un buen rato de juego con motores gráficos del nivel de Unreal y compañía hará que el móvil incremente su calor corporal algunos grados. Nada preocupante, pues el cristal hace que esta temperatura se disipe con rapidez, pero es innegable que el aumento de temperatura está ahí.
Os dejamos, si os parece, con las pruebas de rendimiento de este Samsung Galaxy S10 5G, con los benchmarks habituales y comparándolo con otros teléfonos del más alto nivel de esta generación:
Samsung Galaxy S10 5G |
Samsung Galaxy S10+ |
Huawei P30 Pro |
Honor View20 |
OnePlus 7 Pro |
|
---|---|---|---|---|---|
Procesador |
Exynos 9820 |
Exynos 9820 |
Kirin 980 |
Kirin 980 |
Snapdragon 855 |
RAM |
8GB |
8GB |
8GB |
8GB |
12GB |
ANTUTU |
214.622 |
331.707 |
261.115 |
273.973 |
376.968 |
3DMark (Icestorm) |
53.779 |
56.351 |
36.003 |
38.471 |
39.555 |
PCMark (Work 2.0) |
7.642 |
7.780 |
7.644 |
7.620 |
9.991 |
Hay que destacar en el apartado de rendimiento el funcionamiento del lector de huellas. Oculto tras la pantalla y de tipo ultrasónico en lugar de óptico, lo cierto es que este lector es preciso y veloz, aunque sigue un poco por detrás de la experiencia que nos ofrecen los lectores físicos. Se nota que estamos en las primeras generaciones de los lectores escondidos tras los paneles de los teléfonos, aunque el progreso es notable y ya no hay apenas diferencia. Sin embargo, no tener una referencia física y sensible de a dónde acudir para poner el dedo retrasará el proceso un poco hasta que nos acostumbremos.
Aunque llegados a este punto, también podemos recurrir al reconocimiento facial, muy rápido en este Samsung Galaxy S10 5G gracias al sensor TOF frontal y a la inteligencia artificial construida en torno a Bixby, que puede además lanzarse con un sencillo doble toque en la pantalla. Rápido y aún más preciso, tanto que puede hacer que prefiramos este sistema al de la huella. Cuestión de gustos y de usos.
Hablemos del OneUI que recubre Android Pie
Porque ya no hablamos de otra capa que de OneUI, dejamos atrás TouchWiz y Samsung Experience y estamos ante la única versión. Una versión, la 1.1, cada vez más pulida pero que mantiene la esencia colorida de la marca, la que respeta desde las primeras versiones de la capa que desarrolló para que enmascarase a Android. Android 9.0 Pie, por cierto, en el momento del análisis, y con la promesa de Android 10 sobre la mesa pero que aún no ha llegado.
Encontramos apps preinstaladas, como Samsung acostumbra a hacer, pero es justo reconocer que tanto las de Microsoft como las de Facebook pueden desinstalarse en su mayoría. Y cuando no podemos hacer esto, siempre podemos acudir a la inhabilitación. No desaparecerán del almacenamiento interno, pero al menos sí de la memoria del teléfono, aunque ya dijimos antes que los 8GB de RAM ayudan a que el teléfono se mantenga fresco y veloz en todo momento.
La interfaz de usuario de este Samsung está más pulida que nunca, aunque no esperemos encontrar Android de stock ni mucho menos
Como en otras distribuciones de OneUI, aquí encontramos un menú de configuración del teléfono bastante completo con la organización que la marca ha querido imprimirle. También nos topamos con la posibilidad de personalizar el escritorio con temas y no sólo con sencillos fondos de pantalla, además de optar entre distintas configuraciones de parrilla. Aunque la de 5x5 es la que mejor le sienta a esta gran pantalla de 6,7 pulgadas, con espacio para multitud de iconos que no se ven demasiado grandes.
Bixby estará siempre presente y no podemos llamarlo únicamente desde el botón dedicado en el lateral del teléfono, sino que deslizando el escritorio hacia la derecha aparecerá a la izquierda del mismo. Una sección dedicada solo para él, al estilo de la que Google reserva para su Assistantm y que podemos personalizar. Como también podemos personalizar el menú flotante de iconos que nos persigue cosido al borde de la pantalla, la famosa Pantalla Edge que inaugurase el Galaxy S6 Edge de hace algunas temporadas.
De Pie se hereda directamente el menú de Bienestar Digital, aunque aquí aparece renombrado y personalizado bajo el nombre de Salud Digital, cumpliendo la misma función. En general, OneUI se nota ahora más sólida que antes aunque sigue alejada de la experiencia pura que nos ofrecen los Pixel o los teléfonos con Android One. Como solemos indicar, no todas las capas son para todos los usuarios, pero el cambio de Samsung a OneUI le ha beneficiado, y con la potencia del S10 5G a su servicio llega a ser completamente invisible.
La batería cumple, pero está algo lejos de ser brillante
Comentábamos en la tabla de especificaciones de este Galaxy S10 5G que el teléfono contaba con una pila interna de 4.500 mAh, una cifra que podría brillar en uno teléfono más compacto pero no olvidemos con qué tiene que lidiar aquí: con una pantalla de nada más y nada menos que 6,7 pulgadas, y con resolución QHD+. Podemos reducir esta resolución en los ajustes, claro está, aunque la diferencia en autonomía no es sensible entre todas opciones. Mejora, sí, pero sin milagros.
Durante el uso diario, nos hemos movido por encima de las seis horas, seis horas y media de pantalla con este Galaxy S10 5G, con tareas no demasiado exigentes y haciendo fotografías, consultando redes sociales y jugando a algún juego. Pero como hemos dicho, con un uso moderado, sin pedir al teléfono más potencia de la cuenta. En cuanto hemos hecho esto, la autonomía del teléfono se ha reducido hasta rozar las cinco horas de pantalla, unos días por encima y otros por debajo. Lo mismo que nos ha ocurrido en exteriores, con la necesidad de un mayor brillo y un consumo más disparado.
Aunque sin duda, lo mejor que tiene este teléfono es su sistema de carga. O mejor dicho, sus sistemas de carga. Con la carga de serie, la del cargador de 25W que se incluye en la caja del teléfono, podemos recuperar aproximadamente el 50% de la batería del teléfono en solo media hora, llevando aproximadamente 1:10h más el completar la pila interna. Si preferimos optar por la carga inalámbrica el tiempo aumenta aunque tampoco en cifras que resulten una locura, y con un calentamiento muy reducido del teléfono.
En un pad de carga inalámbrica, el S10 5G está cargado al completo en algo menos de 2:30 horas. Ideal para cargas en la mesilla de noche, o para pequeños "chutes" durante el día en un escritorio o similar. En general, la batería de este telefono rinde muy bien aunque hemos visto otros modelos hacer virguerías con baterías internas de este calibre. Pero como hemos dicho anteriormente, con consumos más controlados y moderados. Notable alto.
No podemos abandonar el rendimiento sin hablar del 5G
Porque si algo caracteriza a este Galaxy S10 5G es precisamente su conectividad, pues si no la necesitamos podemos acudir fácilmente al Samsung Galaxy S10+ para encontrar más o menos las mismas características, potencia y rendimiento. Pero aquí entramos en tierra del 5G, y lo hacemos de la mano de Vodafone y de su red 5G NSA que por ahora se encuentra disponible en diversas ciudades de nuestro país. La prueba de este Galaxy S10 5G la hemos realizado en Sevilla, y aunque satisfactoria nos ha dejado un regusto a "necesita más tiempo".
La cobertura 5G no se encuentra en todas las ciudades, ni en todas las zonas de las ciudades en las que sí está, y en Sevilla hemos tenido que acercarnos a lo que se conoce aquí como "el centro", aunque realmente ya abarca una región más amplia que la del centro histórico de la capital. Eso sí, en cuanto estamos en zona de cobertura, la tarjeta de Vodafone hace su trabajo y ya estamos conectados y la marca 5G aparece en la pantalla.
Nada de locuras en cuanto a velocidad, pues el 5G promete llegar mucho más alto, pero hemos superado los 200Mbps en distintas pruebas de transferencia de archivos, y por supuesto hemos podido ver contenidos de vídeo a muy alta calidad y sin retardos. Porque la clave del 5G no está tanto en la velocidad, que se nota, como en la velocidad de respuesta. Y ésta es muy elevada aunque, como hemos dicho, aún no hablemos de 5G SA sino de 5G NSA. Non standard, el primer paso.
En el día a día, sin embargo, que haya 5G o no no se nota demasiado por el momento. Sí, transferimos más rápido, pero esa velocidad extra no se aprecia con el uso habitual del teléfono móvil. El 5G ayudará a que la red se sature mucho menos con concentraciones altas de dispositivos y requerimientos elevados de tráfico, así que confiamos que en el futuro, con mayor presencia de modelos 5G, se aprecie aún más la llegada de esta conectividad. A día de hoy, tener 5G no es más que poder hacer algunas pruebas que demuestren lo rápido que vamos, aunque necesitemos menos la gran mayoría del tiempo.
Pasemos a hablar de sus cámaras, de las seis
Efectivamente, el Galaxy S10 5G llega con cuatro cámaras situadas en la espalda y otras dos en el frontal, las que se sitúan en la perforación de la pantalla que observamos en la esquina superior derecha. Y las dos configuraciones múltiples llegan con una característica común: la presencia de un sensor TOF 3D para lecturas de profundidad, ideales para el bokeh y otros usos, y también para el desbloqueo facial cuando nos referimos al situado en el interior de la pantalla.
Cuatro cámaras a la espalda y dos cámaras en el frontal, ambos sistemas con un TOF 3D para lecturas de profundidad
La configuración del sistema cuádruple trasero lo marca la cámara principal, un sensor de 12 megapíxeles Dual Pixel con lente f/1.5/2.4 y estabilizado ópticamente, una cámara secundaria de 16 megapíxeles con lente f/2.2 y amplitud ultra gran angular y otra cámara de 12 meagpíxeles con apertura f/2.4 y estabilizada ópticamente que además ofrece zoom óptico de dos aumentos
Refiriéndonos ya al rendimiento puro y duro, lo cierto es que la cámara de este Galaxy S10 5G no supone una mejora sensible sobre otros modelos de gama alta de la firma coreana que hemos visto este mismo año. Sobre el S10+, sin ir más lejos, pues tiene un comportamiento bastante similar en casi todos los sentidos. Con luz hablamos de una cámara muy veloz y que tiene un rendimiento muy alto en las fotografías muy cercanas, en los macros, pero que aún así no puede evitar que un agresivo procesado reduzca la nitidez de las capturas.
Eso sí, cuenta con un magnífico rango dinámico para retratar zonas con claros y oscuros, y aunque satura levemente las capturas, algo habitual en el procesado de Samsung, el resultado es más vistoso que molesto. Hay que decir que contamos con un modo de mejora automática de la imagen con inteligencia artificial que, lejos de mejorar las tomas, nos ha arruinado unas cuentas. Samsung debe seguir trabajando en esto para que sea un modo realmente diferencial, lo mismo que ocurre con el HDR ya que pasa bastante desapercibido y podemos llegar a no saber si está o no activado.
Bastante mejor la cámara cuando la luz desaparece. Entonces contamos con el modo noche que funciona como casi todos en estos momentos, realizando una captura y esperando unos segundos a que el teléfono termine de realizar todas las tareas. Tareas que incluyen realizar unos cuantos disparos más para poder mejorar la imagen combinando todas las tomas. Pero sí, este modo sí merece la pena aunque no llega a hacer milagros, y aún se muestra lejos de lo que ofrece parte de su competencia en este campo, como la que representan Huawei y Google.
Cuando echamos mano de la lente súper gran angular, las fotografías resultan de buena calidad en la gran mayoría de situaciones. No hay aberraciones de forma ni cromáticas, y el salto de la lente normal a la súper gran angular resulta bastante invisible, algo que siempre es de agradecer pues nos permite recurrir a ella sin miedo. Siempre que necesitemos alejarnos, un simple toque en la pantalla nos permitirá acudir al zoom 0.5X y disparar sobre la marcha. De nuevo, a buena velocidad tanto de día como de noche.
También toca hablar del zoom, que nos permite acercarnos con su aumento 2X sobre la lente normal, cuatro aumentos reales si enfrentamos esta lente a la súper gran angular. Aquí tenemos una experiencia parecida a la obtenida con la lente de menor aumento, con la salvedad de que sí que contamos en ésta con estabilización óptica y se nota a la hora de realizar las capturas pues todo gana en velocidad.
El gran angular funciona tan bien que en ocasiones olvidamos que no estamos usando el sensor normal
Con esta lente acudimos también al desenfoque, al bokeh, al modo retrato que Samsung llama de "Enfoque dinámico". Podemos elegir el nivel de desenfoque del fondo con respecto al primer plano con un sencillo swipe hacia los lados y cuatro niveles de desenfoque. El resultado no es malo aunque se aprecia en los bordes que necesita mejorar todavía, y si disparamos en interiores, con menor luz, los resultados se resienten un poco más.
En el frontal, el Samsung Galaxy S10 5G nos espera con un sensor Dual Pixel de 10 megapíxeles con una lente f/1.9 capaz de capturar bastante luz, tanto de día como de noche. Está acompañado por un lector de profundidad, un TOF 3D para ofrecer bokeh y echar una mano en el reconocimiento facial, y que nos permite tener un desenfoque para los selfies al mismo nivel que el que nos ofrece la cámara trasera. Y ojo a esta cámara frontal que, sin ser realmente dual y sin contar con súper gran angular de apoyo, nos permite alejar y acercar la imagen con un toque en pantalla. Importante para obtener selfies más amplios, como las fotografías de grupo.
Podemos cerrar el apartado fotográfico hablando de la app de cámara que acompaña al Samsung Galaxy S10 5G, aunque no se diferencia en nada con respecto a la ofrecida por los otros modelos de la serie S10 de la marca. Tenemos las pestañas situadas de la misma forma, pudiendo deslizarnos entre ellas con gestos sobre el panel, y la presencia constante de Bixby Vision y los AR Emoji en la parte superior de la interfaz, para acudir a ellos siempre que queramos.
En los modos disponibles encontramos los ya comentados y otros como la fotografía de comida, apoyada mucho más sobre la inteligencia artificial de la cámara, o como el modo para Instagram. O el modo Pro, que no es otra cosa que un modo manual en el que podemos controlar el balance de blancos, el enfoque y otros factores más profesionales a la hora de disparar. Siempre que seamos curiosos, por supuesto, pues el modo automático ofrece buenos resultados en casi todas las situaciones.
Y tras las cámaras, por qué no hablar del sonido de este S10 5G
Hay que empezar este apartado mencionando que en el Galaxy S10 5G tenemos dos altavoces a nuestro servicio, uno en la parte superior tras el auricular y otro en la parte inferior del teléfono, situado en una esquina y al lado contrario del jack de auriculares. Esta disposición, unido al hecho de que hablamos de altavoces estéreo, favorece la aparición del sonido Dolby Atmos que tenemos en el teléfono, y que brilla de una forma bastante significativa. Hemos probado pocos teléfonos con mejor sonido que este Galaxy S10 5G hablando de altavoces.
Tenemos un sonido potente, nítido, sin apenas distorsiones por más que lo hemos puesto a prueba y que además rinde a mayor nivel cuando sujetamos el teléfono con las dos manos y en posición horizontal: efectivamente, en la posición en la que se juega a los títulos más exigentes. Pero la calidad de este S10 5G no se queda únicamente en los altavoces sino que también la encontramos en el puerto de auriculares, y también a través del Bluetooth.
El sonido a través de auriculares es nítido y realmente se aprecia la calidad cuando cambiamos de unos auriculares estándar a otros de mayor nivel. Ayuda el contar con un sistema sonido compatible con audio UHQ de 32 bitss, desde luego. Este sonido de auriculares es también personalizable gracias al Adapt Sound, y contamos con el Optimizador UHQ para mejorar aún más la experiencia sonora.
Interesante función la que encontramos en este Galaxy S10 5G cuando hablamos del Bluetooth, pues podemos hacer que unos sonidos vayan a un altavoz externo mientras que el resto se mantengan en el teléfono. Por ejemplo, tener las notificaciones y llamadas en la mano mientras la música suena en un altavoz Bluetooth a varios metros de distancia. El Galaxy S10 5G vuela muy alto en el apartado multimedia, y la combinación de este sonido con la pantalla que comentábamos antes hace que la experiencia sea muy alta tanto en vídeo como en juegos.
Samsung Galaxy S10 5G, la opinión de Xataka
A estas alturas del partido, no cabe duda de que en Samsung saben construir teléfonos de línea premium, y este Galaxy S10 5G es un buen ejemplo de ello. Un teléfono pesado pero cómodo en mano, con buena construcción, sólido y bien equilibrado y que aparenta durabilidad. Aunque esto último, por razones lógicas, no lo hemos puesto a prueba.
Esperábamos un rendimiento a muy alto nivel y el S10 5G no nos ha decepcionado, aunque algunos detalles han de corregirse aún por software
El diseño del teléfono también es muy elegante y la curvatura de la pantalla, de excelente calidad, hace que el teléfono sea más ergonómico de lo que realmente le correspondería sobre el papel por su diagonal de pantalla. La potencia es tan alta como la esperábamos y otros aspectos, como el del sonido o las cámaras, rinden a muy buen nivel, aunque siempre hay aspectos mejorables. Por suerte, como en lo relativo a las cámaras, depende enteramente del software y probablemente evolucione con las próximas actualizaciones.
Este Samsung Galaxy S10 5G es un gran teléfono aunque todo lo que ofrece tiene en la conectividad su mayor obstáculo. Si queremos o necesitamos 5G, este modelo es la elección lógica a la hora de adquirir una gama alta del fabricante coreano. Si preferimos seguir un tiempo en 4G, se abre ante nosotros la posibilidad de un Samsung Galaxy S10+, por ejemplo, o incluso del Samsung Galaxy S10. Cuestión de gustos y de necesidades. Y de deseo. Pero en lo que respecta a este S10 5G, el trabajo del fabricante está bastante bien hecho.
9.0
A favor
- Los sensores TOF le hacen mucho bien al modo de desenfoque dinámico
- La pantalla es sobresaliente
- El sonido es apto para melómanos
En contra
- La batería podría dar más de sí aunque la carga rápida compense
- OneUI sigue necesitando algún retoque, pese a que va más fino que nunca
- Los modos de IA de la cámara aún no se muestran imprescindibles, y algunos como el modo de mejora fallan mucho todavía
El terminal ha sido cedido para la prueba por parte de Samsung. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas.