Esperar a que Rockstar Games lance GTA VI -que podría ser descrito sin aspavientos como el videojuego más anticipado de la Historia- ha sido un ejercicio de paciencia y especulación.
Presentado de manera oficial con un trailer en diciembre de 2023, tras una filtración monumental, en 2022, GTA VI promete ser un digno sucesor del icónico GTA V, que ha reinado en el mundo de los videojuegos desde 2013. Para sus millones de jugadores es un retorno muy ansiado a las calles bañadas por el sol de Vice City, una peligrosa reinvención de Miami.
La promesa inicial era, por tanto, tentadora: GTA VI para PS5 y Xbox Series llegaría a las estanterías de en algún momento de 2025… o eso nos hicieron creer. Para ser más específicos, se nos habló de "Principios de 2025”. Sin embargo, los recientes rumores desde las trincheras sugieren que ha tomado forma una narrativa diferente.
Esta semana llegó con rumores: es posible que el esperado lanzamiento de GTA VI no tenga lugar hasta finales de 2025 o -nos estremece siquiera decirlo- incluso hasta 2026. A falta de un anuncio oficial, los medios cercanos a la industria hablaban de un proceso de desarrollo que se tambalea al borde del caos.
Por fortuna, el jueves Take-Two halló en el informe fiscal del último año la confirmación de que la ventana de lanzamiento de Grand Theft Auto VI se redujo al otoño de 2025. De esta manera ya podemos afirmar que GTA VI debutará entre el 22 de septiembre y el 21 de diciembre de 2025.
Un ciclo sin fin
Pero más allá de las ¿buenas? noticias, lo ocurrido habla de un tipo particularmente insidioso de ciclo sin fin: los retrasos crean tensión y la tensión perturba los ritmos normales, creando… adivinaron, nuevos retrasos.
En un intento por recuperar el terreno perdido, Rockstar Games emitió un controvertido edicto, en el que instruía a su fuerza laboral a volver a la oficina cinco días a la semana. La brusquedad de esta directiva, junto con el consiguiente descontento entre el personal, insinúa una empresa que lucha por mantener su ritmo creativo en medio de una presión creciente.
La razón, aseguran las fuentes, se deriva de preocupaciones sobre la seguridad y el control de calidad. Pero en este punto no hay que ser particularmente agudo para leer entre líneas: el desarrollo de GTA VI ha hallado obstáculos, enviando ondas de choque a través de los escalones superiores de Rockstar.
Así las cosas, el fantasma de un lanzamiento retrasado se cierne sobre el proyecto, borrando de un plumazo la promesa, alguna vez segura, de un lanzamiento a principios de 2025 y poniendo un asterisco junto a la fecha oficial del otoño.
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