Tras la muerte de Satoru Iwata hace unos meses, todos especulaban a que otro nombre mediático ocupara el puesto de CEO de Nintendo. Algunos señalaban a un Miyamoto que siempre ha querido huir de los puestos directivos para hacer lo que mejor sabe hacer: diseñar juegos. Finalmente, la compañía japonesa ha decidido apostar por un personaje desconocido para el usuario medio pero un perfil excepcional para coger las riendas de Kyoto.
Tatsumi Kimishima estaba en las quinielas y hoy por fin hemos sabido que finalmente será el nuevo CEO de Nintendo. Posiblemente no veáis su cara seria en los divertidos Nintendo Direct pero detrás de esa mirada apática está una de las mejores personas para decidir el futuro de la compañía. Así es Kimishima y estos son los retos que tiene que afrontar a corto y medio plazo.
Pokémon Oro/Plata y Wii son sus dos avales
Kimishima es un personaje algo atípico en la industria de los videojuegos. Tras trabajar durante más de 20 años en puestos directivos en el mundo financiero, decidió abandonarlo para entrar como CFO de The Pokémon Company. Un año más tarde, pasó a encargarse de la filial estadounidense de la franquicia.
Durante esos años Pokémon creció una barbaridad: Kimishima y su equipo hicieron un gran trabajo para que las ventas de la segunda generación de este juego (Oro y Plata) se dispararan. En ese desarrollo, por cierto, colaboró el difunto Iwata optimizando código para reducir el tamaño del juego y meter una región nueva, una de sus mayores proezas como desarrollador.
Duró poco en Pokémon Company y no precisamente porque lo hiciera mal si no porque la urgencia de Nintendo pasó a otro sector: las consolas de sobremesa. Game Cube no vendió del todo bien y muchas voces comenzaron a dudar de la capacidad de los japoneses para remontar el vuelo. Lo hicieron, y la edad de oro que fue Wii para Nintendo no necesita ninguna presentación a estas alturas.
Durante esos años dorados para Nintendo se habló mucho de Miyamoto, de Iwata pero rara vez salió Kimishima. Su presencia ahí fue invisible de cara al usuario pero buena parte del éxito de la compañía en esos años estuvo en él. Haciendo el trabajo administrativo para que el proyecto saliera adelante. Esfuerzo que no se ve pero muy necesario para conseguir lo que se buscaba.
En 2013, pasó a ser director ejecutivo en Nintendo pero Iwata ocupaba el lugar de CEO y, por extensión, la cara visible de la compañía. Probablemente Kimishima no tenga el carisma que muchos esperaban en el próximo máximo responsable de la compañía pero tiene lo necesario para triunfar y lo más importante: seguir con el camino de Iwata.
Kimishima es el legado de Iwata, por fortuna
Muchos esperaban que con un nuevo CEO Nintendo diera un giro a su estrategia y que hiciera cambios para relanzar a la empresa. La realidad es que con Kimishima no sucederá y se mantendrá la hoja de ruta que Iwata presentó en su día. En Japón los medios así lo confirman (2, 3), es lo mejor que pueden hacer en Kyoto.
Ellos tenían las ideas muy claras con su nueva estrategia: lanzar una nueva consola competitiva, adentrarse en el desarrollo de juegos para dispositivos móviles y buscar nuevos negocios. Visto que la cosa no ha terminado de funcionar en el mundo de la salud, la tarea del ahora CEO de Nintendo es buscar nuevas oportunidades de negocio.
Se seguirán manteniendo las bases: veremos una nueva consola en breve y en 2016 Nintendo debería tener listos varios desarrollos para smartphones y tablets. De hecho, ellos mismos dijeron que tendrían algo para finales de año pero de momento no sabemos nada. Lo último que hemos conocido ha sido Pokémon Go pero ambos se van al año que viene. Una idea, por cierto, muy buena.
¿Significa que con Kimishima veremos más juegos de Pokémon? No necesariamente, seguro que es consciente de que la franquicia es potente pero sabe que la estrategia de Nintendo no puede rotar sobre estas criaturas. Sí, tendremos un nuevo juego para Wii U y otro para móviles con Pikachu y compañía pero no hay una relación entre los sucesos para creer que habrá un impulso en la franquicia.
De momento el mayor reto para Nintendo es buscar nuevos proyectos en los que destacar y volver a convertir a la empresa en la máquina de hacer dinero que fue durante los 80, los 90 y la época de la Wii. Será difícil porque en Japón son conscientes de que la industria del videojuego está en un momento de muchos cambios.
Otro desafío, no olvidemos que Kimishima estuvo trabajando en Recursos Humanos una temporada, será crear un bloque directivo fuerte para los próximos años y que sepan adaptarse a las circunstancias. Future proof como dirían los anglosajones para referirse a todo aquello que aguante el paso del tiempo.
Un reto muy bonito para un CEO muy pragmático al que mucha gente podrá tachar de aburrido y gris. Quizá de cara a la galería no pase como el más gracioso ni le veremos en los vídeos de la compañía haciendo bromas pero en su sobriedad están sus virtudes y poca gente mejor que él puede liderar Nintendo. A los que os parece un poco soso solo os puedo recordar las palabras de Iwata: Please understand.