Históricamente, Colombia no ha sido un país desarrollador de videojuegos. Esta industria jamás ha sido protagonista de la vida empresarial en el país y, sin embargo, para el 2023 tiene proyectado alcanzar un valor de 365.000 millones de dólares, en los hombros del trabajo de desarrolladores, artistas y empresarios que están poniendo la cara por el país en una industria que crece año a año.
Pero no sin obstáculos. Colombia no cuenta con una casa matriz de desarrollo de juegos AAA, una categoría informal que se usa para describir juegos ambiciosos, de gran envergadura y con altos costos de desarrollo y mercadeo. Tampoco tiene una distribuidora que pueda publicar los juegos desarrollados en el país, sin importar qué sean grandes o pequeños.
Lo que sí tiene es una comunidad, y al seno de esa comunidad, la pasión por este sector mantiene viva la ilusión de que la industria de los videojuegos en Colombia sea, realmente, merecedora de ser llamada una industria.
Desarrolladores individuales
El movimiento global de los juegos independientes ha traído consigo el fenómeno de los desarrolladores individuales. Esto pasa, en esencia, cuando un desarrollador crea absolutamente todos los aspectos de un juego, de la historia al arte, pasando por la música, la programación, el diseño, la mecánica de combate, y en algunos casos hasta la distribución.
De ese modelo han surgido éxitos tan grandes como Minecraft, creado en sus inicios solamente por el programador y diseñador de videojuegos sueco Markus Alexej Persson, más conocido como Notch. Stardew Valley es otro de estos ejemplos, creado totalmente por el canadiense Eric Barone (ConcernedApe), que a 2022 había vendido más de 20 millones de copias.
En Colombia, Diego Agudelo es uno de estos desarrolladores individuales y, aunque su juego ‘The Legend of Icaro’, no ha alcanzado los picos de otros títulos, sí marca sin duda un hito en el país. “Fue un proceso de aprender a hacer muchas cosas. Yo nunca pensé que me fuera a dedicar a esto”, dice Diego.
El trasfondo de Diego, al igual que otros desarrolladores independientes en Colombia, está en la música, el diseño y la fotografía. Para el desarrollo de su juego, Diego aprendió a programar en C# (un lenguaje de programación moderno, basado en objetos y con seguridad de tipos) y en motores de juegos como Unity.
“Son procesos tardados, hacer los menús, crear la banda sonora, hacerle doblajes, traducirlo a varios lenguajes.” --Diego Agudelo
El desarrollo en total tomó alrededor de un año trabajando casi sin descansar. Abyzzmo Entertainment, la compañía de Diego, es el mismo distribuidor del juego.
El juego actualmente está publicado en la tienda de Xbox y, de hecho, en su canal de YouTube, Diego retrata toda la experiencia como desarrollador para Xbox, con videos explicando cómo conseguir los kits de desarrollo.
A pesar de que considera que la experiencia fue satisfactoria y educativa, dice: “es algo que no quiero volver a hacer, y el próximo juego será desarrollado en conjunto con alguien más”.
Captura de movimiento Ready !!! #xboxone #XboxSeriesX #indiedev #Indiegamedev #unity2d #unity #gamedev #indiegame #gaming #Xbox pic.twitter.com/OgDoXQ6tGK
— Diego Agudelo ᴅ-ᴀᴜᴅɪᴏ Aʙʏᴢᴢᴍᴏ Eɴᴛᴇʀᴛᴀɪɴᴍᴇɴt (@DAudio93) October 6, 2022
Aunque Diego todavía no puede vivir de desarrollar juegos, sí afirma que el desarrollo de videojuegos ha impactado positivamente sus aspectos profesionales como diseñador y como desarrollador de software.
Las casas independientes
Aunque sean poco conocidas, las casas independientes de desarrolladores de juegos han dejado una huella importante en el paisaje del sector en Colombi.
Dado que el mercado global de juegos es mucho más maduro que el local, muchas empresas desarrolladoras comienzan recibiendo contratos por parte de casas más grandes. En el caso de Efecto Studios, una casa de desarrollo bogotana, su primera gran participación estuvo en el juego ARK: Survival Evolved, una producción en conjunto con Studio WildCard.
“Empezamos hace 15 años como Immersion Games en 2002. Era un equipo de seis personas sin clientes ni industria local, que además era el primer estudio de videojuegos establecido en Colombia.” –Eivar Rojas Castro, cofundador y CEO de Efecto, para Pocket Gamer.
Sin embargo, aunque esos trabajos ‘pagan las facturas’, el sueño de todo desarrolladores es crear su propio juego. En 2019, Efecto publicó ‘Decoherence’ en Apple Arcade con el apoyo de Apple y luego en 2021 en Steam.
En Bucaramanga, Dreams Uncorporated, lanzó en 2021 tal vez el juego colombiano con más alto perfil en la historia reciente del país: Cris Tales.
De hecho, en la lista de final de año de los mejores RPGs de 2021 según Kotaku, Cris Tales compartió una recomendación junto con títulos como Disco Elysium, Mass Effect y Final Fantasy.
“Dreams Uncorporated es una empresa colombiana de desarrollo de videojuegos, fundada por Carlos Rocha. Él inició este sueño en la Universidad Autónoma de Bucaramanga como un semillero de desarrollo de videojuegos”. –Jeff Cárdenas, COO de Dreams Uncorporated
Además de ser un juego con reseñas positivas, Cris Tales también es un juego netamente colombiano y en donde sus desarrolladores incorporaron detalles de la cultura colombiana, como el Santuario de Nuestra Señora del Rosario de las Lajas, en Nariño, o como 'Matias', una rana naranja con un sombrero de copa negro que ayuda a la protagonista, Crisbell, a descubrir sus poderes.
“El apartado visual fue elegido con base en el medio ambiente colombiano. Hay muchos secretos y pequeños detalles dentro del juego”. –Jeff Cárdenas
Adicionalmente a sus tareas de desarrollo, Dreams también organizó recientemente el Global Game Jam 2023 en colaboración con la Cámara de Comercio de Bucaramanga y S-Innova. Dentro de todo, los desarrolladores colombianos de videojuegos también funcionan como semilleros para atraer talento y nuevas ideas.
Hola!
— Dreams Uncorporated (@D_Uncorporated) January 27, 2023
Junto con la @CCBucaramanga @santanderinnova y Cluster TI Sder, organizaremos el @globalgamejam Bucaramanga del 3 al 5 de Febrero.
Haz tu propio videojuego y conoce otros desarrolladores.
Participa inscribiendote en el siguiente link https://t.co/Fd7mlrw3R3
Te esperamos! pic.twitter.com/mE0bQuGkAl
Lo que todavía falta
Aunque la industria colombiana de videojuegos es próspera de cierta manera, lo cierto es que todavía hay obstáculos importantes que el mercado naciente no puede arreglar.
Tal vez el más importante es el de la brecha que existe en la demanda por talento TI. Según MinTIC, se estima que para el 2025 exista una brecha de 200.000 talentos en la industria, una brecha que golpea especialmente a los estudios independientes de videojuegos.
Dada la alta demanda por talento, los pequeños estudios están compitiendo por talento con gigantes tecnológicos multinacionales que ofrecen salarios más altos y beneficios. En ese sentido, crear videojuegos en Colombia sigue siendo profundamente una labor de pasión.
También se debe dar un cambio de paradigma para entender que los juegos están lejos de ser un pasatiempo para adolescentes y que hoy en día pueden representar una de las formas más potentes para proyectar el talento y la cultura colombiana a una audiencia global.