Ante la crisis de abastecimiento de agua en Bogotá debido a la falta de lluvias en la zona donde se encuentra el sistema Chingaza, que abastece el 70 por ciento del agua potable de Bogotá y los municipios aledaños, el Distrito ahora concentra sus esfuerzos para poner en máxima operación la planta de tratamiento de agua Tibitoc con el objetivo de mitigar los efectos de la crisis y reducir la presión sobre Chingaza.
De hecho, así lo confirma la reciente solicitud ante la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR), con la que la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá (EAAB) busca ampliar la capacidad de Tibitoc, que actualmente provee un 46 por ciento del agua de Bogotá y sus municipios aledaños.
La planta ubicada en Tocancipá, a 40 kilómetros de la capital de Colombia, tiene la capacidad de suministrar 8,500 litros de agua por segundo, lo cual equivale al volumen de tres piscinas olímpicas.
En este caso la EAAB ha solicitado aumentar esta capacidad a 10,500 litros por segundo (equivalente a seis piscinas olímpicas) para atender la creciente demanda de agua en la ciudad y garantizar el suministro en medio de condiciones climáticas desfavorables que han afectado el sistema Chingaza.
Tecnología y capacidades de Tibitoc
La planta utiliza tecnología avanzada para el tratamiento del agua y cuenta con siete sedimentadores para eliminar partículas como hierro, amonio y aluminio provenientes de los vertimientos en el río Bogotá.
Este proceso incluye la aplicación de diversos químicos que permiten limpiar y potabilizar el agua para el consumo humano. Además, Tibitoc cuenta con 16 filtros, que son clave en el proceso de potabilización para asegurar la calidad del agua que llega a los hogares.
Esta infraestructura que actualmente regista un avance del 71 por ciento en las obras de modernización y optimización que finalizarán en el segundo trimestre de 2025, y las cuales incluyen la instalación de un sistema de nano burbujas para mejorar la concentración de oxígeno en el agua y un sistema de sedimentación para eliminar partículas sólidas.
También se están actualizando equipos electromecánicos y subestaciones eléctricas para un tratamiento más eficiente y un menor consumo energético. Según Diego Montero, gerente del sistema maestro de la EAAB, Tibitoc es fundamental para garantizar un suministro estable y confiable en medio de la situación actual.
Tibitoc, un recurso vital no solo para Bogotá
Esta es una infraestructura crítica no solo para Bogotá, sino también para municipios como Sopó, Cajicá, Chía y Tocancipá, en los cuales el agua proviene de embalses como Sisga y Yominé, además del río Bogotá.
Actualmente, la planta abastece a más de tres millones de usuarios y con la ampliación proyectada podría atender hasta el 60-65 por ciento de la población, lo que reduciría la dependencia en el sistema Chingaza, que ha disminuido sus niveles de agua a causa de las sequías recientes.
Y en un contexto donde las lluvias son escasas y los embalses no alcanzan niveles óptimos, el alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, exhortó a la ciudadanía a seguir ahorrando agua y comprometió al Distrito a continuar optimizando la infraestructura de Tibitoc, buscando asegurar la disponibilidad de este recurso vital para la capital y sus alrededores en los próximos años.
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