La revolución digital está transformando la forma en que trabajamos, nos comunicamos y producimos, y en este contexto las redes de fibra óptica juegan un papel fundamental, no solo para garantizar una conectividad rápida y confiable, sino también como base para el avance de nuevas tecnologías como la inteligencia artificial.
En Colombia y América Latina, donde esta transformación es un tema prioritario para el desarrollo, el despliegue de fibra óptica se ha convertido en un pilar estratégico para impulsar el crecimiento económico, la competitividad industrial y la inclusión digital.
Y de acuerdo con datos presentados en la Cumbre de Líderes de Banda Ancha de Fibra LATAM 2024, celebrada en São Paulo, la penetración de estas redes está directamente relacionada con el crecimiento económico, de hecho, es un factor que podría marcar la diferencia según un estudio de la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT), que reporta que cada aumento del 10% en la penetración de fibra puede incrementar el PIB de un país en un 1.9%.
Un dato subraya la importancia de que los gobiernos y las empresas latinoamericanas continúen invirtiendo en esta infraestructura, que es esencial para garantizar el desarrollo sostenible y competitivo de sus economías.
Impacto en la transformación digital de las industrias
El desarrollo de la fibra óptica es un catalizador para la transformación digital de las industrias en Colombia y el resto de América Latina, al permitir que sectores clave como la manufactura, la automoción y los servicios financieros accedan a nuevas tecnologías que impulsan la productividad y eficiencia.
Asimismo, facilita la adopción de tecnologías como la inteligencia artificial, el Internet de las Cosas (IoT) y la computación en la nube, las cuales de una conectividad rápida, estable y de alta capacidad, características que solo la fibra óptica puede ofrecer.
Durante la Cumbre para la Industria Totalmente Óptica (CITO) 2024, el director ejecutivo de Huawei México, Liu Jiude, destacó que las redes ópticas premium son la base hacia una digitalización inteligente porque no solo permiten velocidades gigabit, sino que también garantizan la confiabilidad y la resiliencia necesarias para el crecimiento de la economía digital.
Los pasos hacia una inclusión digital
Uno de los mayores retos para América Latina es reducir la brecha digital que existe entre las zonas urbanas y rurales, y en Colombia gran parte de la población en áreas remotas aún no cuenta con acceso a Internet de calidad, lo que limita su capacidad para acceder a servicios digitales y participar en la economía global.
Una situación que se da en gran medida debido a la dificultad para desplegar infraestructura en zonas montañosas o de difícil acceso, donde se ha ralentizado el proceso de expansión de la fibra. Sin embargo, iniciativas públicas y privadas están trabajando para superar estas barreras.
Un ejemplo claro de ello son los programas de empresas como Huawei, que ya ha desplegado más de 8,000 kilómetros de estas redes en zonas de difícil acceso como el estado de Amazonas en Brasil, beneficiando a 3.7 millones de personas.
Mientras que la iniciativa Latam Fiber Broadband, lanzada recientemente, busca acelerar el desarrollo de la fibra óptica en la región mediante la colaboración y el intercambio de conocimientos y recursos entre todos los actores del ecosistema digital.
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