El Proyecto Metropolitano Bronx Distrito Creativo (BDC), surgió como una iniciativa para transformar a la antigua zona del Bronx en un centro de innovación, arte y cultura. Lo que no estaba en los planes, es que las obras para revitalizar a este sector terminaran convirtiéndose en un inesperado hallazgo arqueológico.
De hecho, esto ocurrió durante la Etapa 1 de este plan de la Alcaldía Mayor de Bogotá, liderado por la FUGA en articulación con RenoBo, que incluye la recuperación de los edificios históricos y patrimoniales de La Flauta y La Facultad, la Plazoleta de la Avenida Caracas.
Además, está la construcción de la primera calle techada en Bogotá, conocida como La Milla. Un espacio con capacidad para 4.000 espectadores que contará con infraestructura para la realización de eventos de artes vivas, plásticas e iniciativas de gran formato.
Pero para sorpresa de todos, resulta que esta zona ocultaba bajo su suelo siglos de historia urbana, e incluso se encontraron más de 51.000 piezas arqueológicas que aportan nuevos datos sobre la transformación y ocupación del sector desde la época prehispánica hasta la actualidad.
Cuáles fueron los descubrimientos arqueológicos

El proceso, desarrollado bajo la supervisión del Instituto Colombiano de Antropología e Historia (ICANH), ha permitido identificar estructuras, cerámicas, vidrios, metales y restos óseos de fauna, sin que hasta el momento se hayan encontrado restos humanos.
Los hallazgos evidencian una ocupación continua del territorio desde el siglo XVII y documentan las distintas fases de su evolución urbana y social.
Este es el caso de algunos sistemas de canalización de agua construidos con lajas de piedra labrada y ladrillos que muestran los cambios en el abastecimiento y drenaje urbano a lo largo de los siglos, incluso pasando de la época colonial a la republicana.
También se encuentran estructuras arquitectónicas como muros, cimientos, pisos y canales que reflejan las transformaciones en la construcción de la ciudad.
Asimismo, fragmentos de cerámica muisca prehispánica, porcelana china colonial, loza industrial inglesa y bogotana, reflejan los intercambios comerciales y dinámicas económicas que ha vivido la capital de Colombia.
Mientras que botellas farmacéuticas, herraduras de caballo, suelas de cuero y otros objetos que evidencian los distintos usos de la zona, desde su pasado rural hasta su consolidación como un barrio. De hecho, los restos de fauna y semillas, dan testimonio de un pasado agrícola previo a la urbanización.
Una zona con gran contexto histórico

Según BDC, el análisis de estos hallazgos permite reconstruir la evolución del sector. En la época colonial, la zona era conocida como la Huerta de Jaime, un espacio agrícola que con el tiempo se transformó en un punto estratégico de la ciudad.
Durante el siglo XIX, el lugar fue escenario de ejecuciones públicas y de procesos de urbanización que incluyeron la construcción de quintas y, posteriormente, de edificaciones institucionales como la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional.
El crecimiento de Bogotá llevó a la modernización del área con la apertura de la Avenida Caracas en la década de 1930, que implicó la demolición de estructuras históricas. Desde mediados del siglo XX, el sector se deterioró progresivamente hasta convertirse en un foco de problemas sociales, conocido como "El Bronx", antes de su intervención reciente para la creación del Distrito Creativo.
Es importante destacar que parte de las estructuras se han preservado in situ, mientras que otros elementos serán integrados en la restauración de los edificios patrimoniales.
Además, próximamente se iniciará la fase dos del Proyecto Metropolitano Bronx Distrito Creativo, que incluye la revitalización de la zona antiguamente conocida como la 'L', aunque por el momento no tiene una fecha de inicio.
De momento en este espacio funciona un colaboratorio de creación y trabajo comunitario cuyas tres líneas son: sembrando memorias, tejiendo el Bronx y reactivando territorios.
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