Zoe Saldaña Nazario-Perego es una actriz y modelo estadounidense que a lo largo de una carrera de 24 años ha participado en más de 60 producciones para el cine y la televisión. Usted de seguro la conoce por películas muy taquilleras, como la saga de Guardianes de la Galaxia, y puede que sea uno de los millones de personas que la ha visto interpretando a Neytiri, en Avatar y Avatar: The way of water.
El papel que interpreta allí Zoe Saldana -su nombre artístico abandona la ñ-, es el de Neytiri te Tskaha Mo'at'ite, la princesa, o tsakarem, del clan N'avi Omaticaya. Para interpretarlo, al igual que otros actores del reparto de esas dos cintas, Saldana usó una tecnología que se conoce como captura de movimiento o motion-capture. Esta técnica técnica registra el movimiento de actores y de animales vivos y lo traduce como modelos digitales, completamente manipulables en un computador.
Motion-capture
Los orígenes de esta forma narrativa fueron decididamente problemáticos, con personajes fallidos como Jar Jar Binks y con cintas atrapadas en el valle inquietante, como The Polar Express. Pero desde entonces talentosos directores y actores han apostado por el potencial del motion-capture con resultados excelentes, con el nombre de Andy Serkis destacándose por su interpretación de Gollum en la trilogía de El Señor de los Anillos y de Cesar en la saga de El Planeta de los Simios. Por esta última, él también se merecería haber sido nominado al Óscar. Años más tarde, la evolución de esa tecnología nos dio a Hulk y a Thanos en el MCU.
¿No será porque es azul?
En el papel, el personaje de Neytiri es la definición de ‘oscarizable’: Una madre guerrera de un pueblo aborigen, orgullosa de sus raíces, con un fuerte sentido de dignidad y espiritualidad, enfrentada por las circunstancias a un poder descomunal, masculino, predatorial. Bien podríamos estar hablando de Viola Davis en The Woman King o Angela Bassett en Black Panther: Wakanda Forever. Casi con certeza, ellas dos serán nominadas este año.
Neytiri
Zoe Saldana tuvo que interpretar a una criatura alienígena y, a pesar de ello, dotarla de lo que solo podríamos llamar humanidad. Por añadidura, tuvo que hacerlo en estudios vacíos, sin la ayuda de maquillaje, vestuario o tan siquiera un mínimo elemento de escenografía, usando un traje gris lleno de puntos y un set de cámaras a un palmo de su rostro. Su interpretación no se basó en ningún personaje u obra previamente existente, todo -incluso las bases del idioma N’avi- surgió de la imaginación de James Cameron y de la capacidad de la actriz para crear a Neytiri de la nada.
A pesar de eso, en las dos películas de Avatar, la vemos expresar raptos de ira casi homicida y momentos de desgarradora tristeza. Debió haber sido nominada en 2010 por Avatar y debería ser nominada ahora por The Way of Water.
Guerrera de la taquilla
Y por si fuera poco, Saldana es incomparablemente exitosa en taquilla. Con distintos grados de protagonismo, aparece en los créditos de cuatro de las diez películas más taquilleras de la Historia. Ningún otro intérprete, hombre o mujer, puede preciarse de tal cosa. A su participación en las dos cintas de Avatar se suma su rol de Gamora en Avengers: Infinity War, de 2018, y Avengers: Endgame, de 2019. Y eso sin mencionar que tiene papeles en sagas como Piratas del Caribe y Star Trek.
Otra cosa, por supuesto, es la competencia. En 2010, Avatar logró nueve nominaciones, incluyendo una nominación a Mejor Película y otra para su director. Terminaría llevándose tres. El estudio intentó destacar la actuación de Saldana con clips como este... sin éxito.
Pero Saldana no fue considerada para la categoría de Mejor actriz, en la que fueron nominadas Helen Mirren por The Last Station, Carey Mulligan por An Education, Gabourey Sidibe por Precious, Meryl Streep por Julie & Julia y Sandra Bullock por The Blind Side, que resultó ganadora.
Es probable que este año, con nombres como los de Michelle Yeoh, Cate Blanchet y Viola Davis en los pronósticos, la Academia tampoco encuentre lugar para Saldana. Es probable, también, que haya actuaciones más dignas de recibir la estatuilla. Incluso si se decide que su papel en la segunda película no es protagónico, sino de reparto, tendría que disputar un lugar con actrices como Jamie Lee Curtis, Angela Bassett, Kerry Condon, Keke Palmer y Janelle Monáe.
Como sea, Zoey Saldana se merece una nominación y su trabajo vive como prueba de que la tecnología de motion-capture ha alcanzado ya un nivel en el que no solo el movimiento sino la interpretación pueden ser traducidos a la imagen generada por computador y es apenas justo que puedan ser, también, reconocidos en sus innegables méritos.