Hace algunos años, los antivirus solían ser el primer programa que se instalaba recién recibíamos un nuevo computador. Hoy en día, el panorama ha cambiado, y Microsoft ahora incluye herramientas de seguridad gratuitas que hasta cierto punto reemplazan a los antivirus. La cuestión es: ¿Hasta qué punto?
Desde Windows 8, Microsoft ha incluido Defender, que hoy en día es conocido simplemente como ‘Seguridad de Windows’ ya que el software con el nombre de ‘Defender’ ha pasado a convertirse en una herramienta de pago para los usuarios de Microsoft 365.
¿Qué tal es ‘Seguridad de Windows’?
Lo primero que hay que saber es que esta herramienta está incluida por defecto en todas las instalaciones de Windows 10 y 11, por lo que no se requiere ninguna instalación adicional.
Dado que está integrada, la herramienta es gratuita, aunque evidentemente el usuario tiene que contar con una licencia de Windows. Para acceder al panel de seguridad de Windows, debemos simplemente escribir ‘Seguridad’ en la barra de búsquedas de Windows.
Microsoft ha desarrollado su herramienta a lo largo de los años y hoy en día cuenta con las mismas herramientas de cualquier antivirus, como la posibilidad de hacer escaneos de virus completos, parciales o personalizados.
Así mismo, Windows detecta automáticamente programas potencialmente peligrosos y los envía a una carpeta de cuarentena, en donde también se puede tener acceso al historial de amenazas que ha tenido el computador.
De la misma forma, Microsoft ha incluido herramientas para responder a un ataque de ransomware, protegiendo por defecto carpetas específicas del sistema, a las que solamente el usuario tiene el control directo.
En pruebas de terceros como AV Test, Seguridad para Windows recibió 6 puntos de 6 posibles en cuanto a protección y usabilidad, y 5 puntos de 6 por su rendimiento. Igualmente, en un análisis realizado por SE Labs, el programa recibió las calificaciones más altas.
¿Vale la pena un antivirus gratis para Windows?
La respuesta sencilla es que en la mayoría de los casos no vale la pena tener otro antivirus adicional a la protección integrada de Windows.
En términos de funciones, un antivirus gratuito en realidad no ofrece nada adicional a lo que Microsoft ya está ofreciendo. Esto, en esencia, hace que tener otro programa sea redundante.
En ese sentido, tener otra capa de antivirus de hecho puede tener un resultado negativo en el rendimiento del computador, especialmente si hablamos de equipos de hace algunos años y que a veces no tiene mucho poder de cómputo.
Tal vez la mejor razón es que, además del antivirus, también existen varios filtros de seguridad que se complementan unos con otros. Los navegadores, por ejemplo, también tienen funciones de seguridad integradas, aunque también es necesario evitar páginas sospechosas o descargar extensiones no oficiales.
Hoy en día mucha de la computación se hace en la nube, pero es recomendable una buena higiene digital y mantenerse al día con las actualizaciones de Windows así como no descargar programas desde páginas distintas a las oficiales.