En muchas ocasiones hemos mencionado que la tecnología está aquí para hacer nuestras vidas más fáciles y convertirse en nuestro mejor aliado; sin embargo en estos tiempos, es una realidad que el mal uso de la tecnología nos está pasando la factura incluso al interior de nuestros hogares en la forma como nos relacionamos con nuestros parientes.
Según una nueva investigación realizada por Kaspersky Lab e iconKids & Youth, la forma en que vivimos nuestras vidas digitales estaría teniendo gran impacto en nuestras relaciones familiares, al punto de que una quinta parte de los padres (21%) y niños (22%) afirma que Internet y los dispositivos conectados se están convirtiendo en una causa de tensión familiar. Lo más preocupante de todo es que uno de cada tres padres (31%) cree que el Internet los aísla de sus hijos.
Padres sienten que Internet les quita su lugar
La investigación, que encuestó a más de 3.700 familias en siete países, da una idea de cómo el mundo digital está alterando la dinámica de la familia tradicional. Mientras en el pasado los padres eran la primera opción para los niños que buscaban respuestas a preguntas o consejos, uno de cuatro (23%) padres encuestados dice que sus hijos prefieren ahora consultar en línea en lugar de hablar con ellos en páginas de preguntas y respuestas y foros donde hay comúnmente una sensación de anonimato.
La investigación también encontró que casi la mitad (42%) de los padres no son amigos de sus hijos en las redes sociales, y uno de cada cinco (18%) afirma que esto se debe a que a sus hijos les resultaría embarazoso tenerlos como contactos. Estas tensiones familiares pueden verse aumentadas por el hecho de que los dispositivos utilizados para conectarse a Internet a menudo son compartidos.
Uso compartido de los dispositivos genera tensión
Dos tercios de las familias encuestadas dijeron que sus miembros comparten una misma computadora y, como resultado, un tercio de los padres se quejó de que sus hijos rompieron o infectaron con un virus un dispositivo mientras navegaban, mientras una cuarta parte tuvo que pagar por algo que su hijo compró o bajó de Internet. Del mismo modo, el 13% de los niños acusó a sus papás de romper un aparato electrónico y un 16% se quejó de que éstos borraron accidentalmente alguno de sus datos.
Andrei Mochola, Director de negocios de Kaspersky Lab, dijo: "Es natural que el uso y mal empleo de cada uno de los dispositivos conectados de otros miembros de la familia llegue a ser una causa de conflicto. Sin embargo, a medida que pasamos cada vez más tiempo en línea, la dinámica familiar también está cambiando. Es importante que las familias mantengan un diálogo continuo sobre cómo detectar y responder a los peligros potenciales de Internet, con padres e hijos poniéndose de acuerdo sobre las reglas básicas para navegar mejor por el mundo digital. También es importante tomar en serio la protección”.
El dialogo y las reglas son mejores que un antivirus
Tal como el estudio lo apunta, contar con una buena solución de protección en línea como un antivirus o un programa de control parental que evite el acceso de los niños a sitios inadecuados es un paso importante pero no una solución definitiva. El dialogo familiar, establecer reglas claras y generar relaciones de confianza es tanto o más importante que las protecciones informáticas que tomemos para evitar problemas en Internet.
Por su parte, Janice Richardson, Asesora sénior de European Schoolnet, comentó: "A pesar de que Internet se convierte en una fuente de conflicto en algunas familias, un reciente estudio realizado por el Centro Conjunto de Investigación de la Comisión Europea curiosamente subraya una tendencia emergente, en la cual los hermanos y miembros de toda la familia desempeñan un papel mucho mayor en las actividades de los niños en línea”.
Como era de esperar, los niños recurren instintivamente a la persona que ellos perciben es capaz de solucionar problemas técnicos, asesorar sobre los sitios y herramientas de seguridad y proporcionar respuestas más objetivas a las preguntas delicadas. Esto pone de relieve la importancia de los padres y tutores en el desarrollo de su propia competencia técnica y la construcción de relaciones de confianza con sus hijos, a la vez que se establecen normas básicas para navegar en Internet y usar el dispositivo para evitar conflictos. Al mismo tiempo, los proveedores de software y medios de comunicación social, también deben tratar de desarrollar herramientas más accesibles para toda la familia.