Todo parece valer para ciertos grupos de ciberdelincuentes que acaban atacando incluso sistemas informáticos de hospitales, con las consecuencias que eso puede tener para los pacientes.
Ya lo vimos en enero de 2020 en el hospital de Torrejón, en Madrid, y ahora acabamos de saber que el hospital Moisès Broggi de Sant Joan Depí, en Barcelona, ha sido también víctima de un ataque de ransomware. El impacto no es demasiado grave, pero pone de manifiesto la gravedad de unos ciberataques sin demasiados escrúpulos.
Los profesionales, obligados a volver a usar papel y boli
Este hospital, que inició su actividad en 2010, fue atacado este fin de semana con un ransomware que según los primeros datos procede de atacantes en Rusia. Algunos sistemas han acabado estando colapsados y con su información cifrada.
Los responsables del hospital no han pagado el rescate pedido por los ciberatacantes, y se han puesto en contacto con los Mozos de Escuadra y la Agencia de Ciberseguridad catalana para tratar de recuperar los servidores.
En RAC1 indican que aunque el ataque ha sido importante, no se ha recolectado "información sensible ni datos confidenciales ni de pacientes ni de profesionales".
Algunos sistemas secundarios pero importantes como el acceso a las imágenes de radiología, el correo corporativo o el servicio telefónico se han visto afectados, lo que "ha obligado a los profesionales a recuperar el papel y el boli" para trabajar mientras se vuelven a poner en marcha esos servicios.
El ciberataque se produce sin duda en un momento delicado: los rebrotes de coronavirus hacen precisamente necesario que los hospitales puedan funcionar con todos sus recursos al completo, y este tipo de acciones complican aún más la situación.
Vía | RAC1