Quienes transitan por la calle 80 con Avenida Boyacá en el sector de Engativá, en Bogotá, probablemente se hayan sorprendido viendo la majestuosa silueta de un brachiosaurus, con su cuello de 15 metros. O tal vez se hayan sobresaltado con el rugido de un tiranosaurio, no muy lejos de allí.
Uno y otro hacen parte de una exposición llamada ‘Tierra de Titanosaurios’, que del 14 de septiembre al 4 de noviembre estará abierta al público en el centro comercial Titán Plaza. Sus responsables aseguran que es una muestra “a la altura de los mejores parques temáticos del mundo”. Tienen razón.
Esta es la tercera versión de este derroche animatrónico a gran escala. En total son 13 estaciones interactivas sobre diversas especies de dinosaurios, del apacible triceratops al feroz velociraptor y al gigantesco mosasaurius.
Lo mejor de todo es que se trata nada menos que de dinosaurios colombianos, construidos en cercanías de Bogotá por una empresa especializada en el diseño, construcción, montaje y operación de proyectos de gran tamaño compuestos por animatrónicos o robots. La perfección de los titanosaruios va más allá de los detalles, cuidadosamente elaborados, de sus criaturas, y se extiende a la naturalidad de sus movimientos.
¿Cómo ver a los titanoaurios?
De martes a domingo -porque los titanosaurios descansan el primer día hábil de la semana-, los visitantes podrán disfrutar en familia de un recorrido por el jurásico y el cretácico y disfrutar en familia de estos gigantes mecánicos. El centro comercial Titán Plaza está ubicado en la Avenida Boyacá #80-94 y está abierto desde las 8:00 a.m.
Ese recorrido es gratuito, pero quienes así lo deseen pueden visitar una única estación de pago que cuenta con una tirolesa o tarabita y piscina de espumas y en la que, además de visitar un laboratorio de dinosaurios, los niños tendrán la oportunidad de subirse en la boca de un Spinosaurio más que dispuesto a devorarlos. También hay una estación de huevos con dinosaurios bebés y un tótem de fotos con realidad aumentada.
Titán Plaza espera recibir a más de siete millones de visitantes durante la invasión prehistórica y se propone complementar la exposición con talleres y recorridos con los amantes de estas criaturas prehistóricas.
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