Un prompt es la instrucción o texto inicial que le proporcionas a un modelo de inteligencia artificial para guiar su generación de respuestas o resultados. Y aunque puede parecer algo simple, esta orden sirve como medio fundamental para comunicarnos con la IA y aprovechar todo su potencial.
En otras palabras, la buena estructuración de un prompt influye directamente en la calidad y relevancia de las respuestas generadas. Una solicitud plana y limitada, te ofrecerá un resultado similar.
Por ejemplo, al utilizar herramientas como Copilot, prompts claros, específicos y bien estructurados permiten que la inteligencia artificial comprenda mejor la instrucción, lo que resulta en respuestas más precisas y útiles.
Aunque debes tener presente que estos modelos no son 100 por ciento infalibles y tal como traduce el nombre del modelo desarrollado por Microsoft, la IA es el copiloto y eres tú quien se encarga de agregar el valor al resultado que se te ofrece, en especial si estás en el negocio de la creación de contenido o los medios de comunicación.
Las cinco claves de Microsoft

Durante un taller de creación de contenido con IA que ofreció la tecnológica fundada por Bill Gates en Bogotá, fueron reveladas cinco recomendaciones clave para redactar un gran prompt en Copilot.
En primer lugar, debes decirle a la herramienta cuál es tu función o trabajo para que pueda ofrecer una respuesta dirigida al sector en el que te desenvuelves. No es la misma intención la que utiliza un comunicado organizacional a un post para redes sociales.
Luego es clave que definas un objetivo, o dicho de otra forma, esclarecer lo que quieres que haga. Puede ser un blog, un guion de video, un discurso, la introducción a un texto académico, etc.
En tercer lugar, debes definir la audiencia o quién recibirá el mensaje, porque no es lo mismo hablarle a jóvenes entre 18 y 25 años, a personas mayores o el público en general.
Posteriormente, es necesario que establezcas los parámetros del prompt, como es el caso del tono (informal, optimista, profesional), el estilo (claro y simple, o especializado) y la longitud del resultado.
Para cerrar con broche de oro debes definir el contexto, es decir, indicar que puntos debería cubrir el resultado, o el esquema o formato debe seguir, así como incluir un documento o referencia bibliográfica que pueda utilizar el modelo como recurso.
Un ejemplo de poner todos estos elementos en una sola orden es: "Soy un creador especializado en tecnología y necesito un artículo para un medio digital sobre las cinco claves que Microsoft recomienda para redactar un buen prompt en Copilot. El objetivo es crear un texto informativo y práctico que explique cada recomendación de forma clara y aplicable. La audiencia principal son creadores de contenido, profesionales del marketing y desarrolladores interesados en optimizar el uso de IA generativa. El tono debe ser profesional y explicativo, con un estilo claro y directo. La extensión del artículo debe ser de aproximadamente 600 palabras, organizado en secciones con subtítulos. El contenido debe cubrir: Introducción sobre la importancia de un buen prompt. Explicación de cada una de las cinco claves de Microsoft. Ejemplo práctico de un prompt bien estructurado. Conclusión con recomendaciones finales".
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