A medida que se agudiza la emergencia en la Franja de Gaza por la escasez de alimentos, medicamentos y combustibles, las cada vez más frecuentes interrupciones en los servicios de Internet y telefonía móvil hace temer un apagón total de las comunicaciones dentro de ese territorio.
Según reporteros de medios israelíes, Internet y las redes telefónicas estuvieron completamente off line durante varias horas en toda la Franja de Gaza a lo largo del martes y del miércoles. Se trata del segundo apagón de este tipo en el territorio en menos de una semana.
"A nuestra buena gente en el amado país, lamentamos anunciar que las comunicaciones y los servicios de Internet han sido completamente cortados en Gaza". --Post de la Compañía de Telecomunicaciones de Palestina (Paltel) en X (previamente, Twitter).
El monitor de redes globales Netblocks confirmó la interrupción y señaló que Gaza "se encuentra en medio de un nuevo apagón de Internet con un alto impacto para el último gran operador que queda". La empresa indicó que es de esperar que la mayoría de los habitantes experimente "una pérdida total de las telecomunicaciones”.
El número de teléfono de emergencias 101 dejó de funcionar, lo que significa que no se pueden llamar ambulancias.
Algunos reporteros extranjeros dentro de Gaza manifestaron tener todavía señal en sus líneas internacionales, pero el servicio del operador local es cada más inestable y muchos temen que deje de funcionar por completo en los próximos días. Los únicos palestinos con alguna clase de conectividad estable son los que usan líneas israelíes o egipcias en las zonas de frontera.
Se trata de uno entre ya varios cortes significativo de Internet en Gaza desde el inicio de las acciones israelíes hace más de un mes, en respuesta a una ofensiva terrorista de Hamas en su territorio. El primer apagón, que tuvo lugar el 27 de octubre, duró unas 36 horas. Luego hubo cortes el primero de noviembre y el 7 de noviembre.
Los ataques aéreos israelíes han poco menos que paralizado la ya frágil infraestructura de comunicaciones de Gaza. Los intentos de reparación son complicados e inherentemente peligrosos.
A eso se suma que el 11 de octubre la única central eléctrica de Gaza se quedó sin combustible. Esto ha estrangulado aún más la conexión a Internet, además de afectar a otras infraestructuras cruciales, como las plantas desalinizadoras de las que depende el suministro de agua potable.
Por ahora, la situación de conectividad parece tender a normalizarse lentamente, si bien Netblocks indica que la actividad ha caído a niveles significativamente menores que los de antes de la guerra.
‘Inaceptable’
Mientras la conectividad sigue siendo otra víctima de la Guerra, numerosas voces han exigido que se garantice como derecho de quienes habitan Gaza y han llamado a organismos internacionales a intervenir.
En una publicación en X, la congresista demócrata Alexandria Ocasio-Cortez criticó la afectación del servicio de telecomunicaciones y dijo que cortar el acceso a las comunicaciones a 2,2 millones de personas es “inaceptable".
En respuesta a su comentario, el propietario de esa red, Elon Musk dijo: "Starlink apoyará la conectividad con organizaciones de ayuda reconocidas internacionalmente en Gaza".
Lamentablemente, como suele pasar con sus iniciativas, es difícil saber si las palabras de Musk han trascendido el espacio de X. Hasta donde sabemos, todavía no ha habido ninguna confirmación de que Starlink haya ofrecido formalmente sus servicios más allá del tuit del millonario.
Eso no evitó que el ministro de Comunicaciones de Israel, Shlomo Karhi, respondiera a la publicación de Musk diciendo que Israel se propone “luchar” contra el esfuerzo del CEO de SpaceX para ofrecer Starlink a Gaza.
El papel de la conectividad Starlink en otra guerra, la de Ucrania, ha generado controversia por el control que Musk llegó a ejercer en el conflicto. Específicamente, se le acusa de cortar la red Starlink en Crimea durante un ataque ucraniano contra una flota naval rusa el año pasado.
Si bien las alteraciones reportadas en Gaza parecen el producto de las acciones militares y no de intentos dirigidos específicamente a alterar la conectividad, lo cierto es que Israel mantiene un estricto control sobre la infraestructura de internet de ese territorio costero.
Los cables de fibra óptica a la franja pasan a través de Israel, que en el pasado ha obstaculizado actualizaciones tecnológicas que harían que las conexiones sean más seguras. A diferencia del 5G que disfrutan los usuarios de gran parte de Israel, muchas zonas de la minúscula Gaza todavía están limitadas a conexiones 2G, y son, por tanto, considerablemente más lentas.