De Japón nos suelen llegar noticias sorprendentes hablando de tecnología y parece que la cosa sigue, viendo que lo último que hemos visto es el uso de exoesqueletos en personas ancianas. Una manera de que este colectivo permanezca activo sin tanto esfuerzo, en teoría.
La idea de los exoesqueletos es que nos permitan levantar cargas que de otro modo sería imposible (sin rompernos algo), poder descansar o incluso recuperar movilidad. Pero en este caso están ayudando a que la gente de 60 años o más siga pudiendo trabajar diariamente.
La tecnología al servicio dee la "no jubilación"
Los 60-65 años es una buena edad para darse un descanso, pero aunque sea el rango de edad de jubilación por convenio en muchos países no significa que en todos los casos sea viable hacerlo. Y parece que en Japón han visto la solución a que esto ocurra de manera algo más segura es el uso de exoesqueletos.
El país asiático tiene un considerable porcentaje de gente mayor de 65 años, el 26% según los datos de la Population Reference Bureau de Estados Unidos en 2015. Siendo así uno de los países "más viejos" del planeta, no es de extrañar que busquen soluciones para un sector de la población con tal proporción.
De ese modo, algunas empresas japonesas están diseñando exoesqueletos para este caso, de modo que el usuario pueda levantar los brazos o las piernas con menos esfuerzo. Un ejemplo es Innophys, que ha desarrollado uno de los que se coloca en la espalda para levantar peso con menos esfuerzo cargándose con un manguito (funcionando con aire a presión).
El exoesqueleto permite que el usuario levante pesos de hasta 22-25 kilogramos, por lo que están permitiendo que los mayores dee 65 años puedan seguir realizando actividades con cierta carga física reduciendo el esfuerzo ejercido. Pero eso sí, no son soluciones baratas: el exoesqueleto de Innophys tiene un coste cercano a los 1.200 dólares y el Atoun Model Y de Panasonic sube hasta 5.000 euros.
Una solución del futuro para un problema demasiado presente
La noticia es curiosa, aunque tiene un trasfondo económico-social: la necesidad de que los ancianos en Japón sigan trabajando. Explica Daigo Orihara de Innophys en New Scientist que uno de sus clientes es una empresa familiar dedicada a vender rábanos en escabeche, y que el exoesqueleto ayuda en el levantamiento de pesos que se da en la producción al padre, de 70 años.
En marzo, el primer ministro Shinzo Abe hablaba del aumento del empleo en los mayores de 65 años en los últimos 6 años, debido a la necesidad de alcanzar cierto nivel de crecimiento económico. De hecho, leíamos también en New Scientist que el gobierno japonés estudia subir la edad de jubilación a los 70. Es por ello que se espere que la demanda de estos exoesqueletos no sólo se mantenga, sino que se incremente.
Imageen | Innophys