Pocas tecnologías han cambiado tanto el panorama de conectividad como el Wi-Fi. Poder conectarse a Internet de manera inalámbrica abrió las puertas no solamente a la era de los teléfonos inteligentes y los dispositivos móviles, sino también a la multitud de aparatos conectados que habitan en nuestros hogares.
Pese a esto, un dolor de cabeza común es el de la baja señal o un Wi-Fi que se cae a cada momento o que no llega por igual a todos los lugares de la casa. A veces es fácil pensar que es un problema del proveedor de Internet, pero en la mayoría de los casos tiene que ver más con la configuración de la red.
Pero hay acciones concretas y sencillas que pueden mejorar la señal del Wi-Fi. No se trata de esperar milagros, pero estos consejos pueden ayudar a mejorar la experiencia de internet en casa.
Como siempre, la ubicación
Muchos enrutadores son instalados por el proveedor de Internet y nunca se mueven de nuevo. Pero en ocasiones, esta posición no es la mejor y podría estar afectando negativamente la señal. Pensemos en la señal de Wi-Fi como una esfera o círculo que tiene al router en el punto central y cuya señal se vuelve más débil a medida que vamos más lejos.
Tener el router ubicado en una esquina de la casa significa que gran parte de la cobertura se está perdiendo, y por eso es recomendado tenerlo tan en el centro de la vivienda como sea posible. Esto también depende de elementos como la ubicación de las paredes e incluso el material de construcción.
De la misma forma, es importante cuidar los alrededores. Poner el router dentro de un closet o detrás de un mueble va a afectar negativamente la señal. Es recomendable ponerlo en una posición alta y con espacio libre para que la señal llegue a más lugares más fácilmente.
La posición de las antenas importa
Este es un error común y a veces es culpa de las fotografías de producto. A diferencia de lo que vemos comúnmente, si tu router tiene antenas externas es recomendable no ponerlas todas hacia arriba.
Lo recomendable es tener las antenas de manera perpendicular. Por ejemplo, en un router con 2 antenas, se debe tener una hacia arriba y la otra en un ángulo de 90 grados. Esto se debe a que la recepción es maximizada cuando ambos el cliente y el receptor tienen antenas ubicadas en el mismo plano.
Esto no volverá la red más rápida, pero debería ayudar en temas de estabilidad y extender ligeramente la cobertura.
Saber la diferencia entre 2.4 GHz y 5 GHz
Hasta hace algunos años 2.4 GHz solía ser por mucho la banda más utilizada en Colombia. Sin embargo, debido a la llegada de la fibra y el aumento general en la velocidad de Internet, 5 GHz se ha popularizado bastante.
Estos números hacen referencia a dos bandas distintas. Cuando vemos un router que dice ‘Dual band’, el fabricante quiere decir que puede utilizar ambas bandas para emitir señales de Wi-Fi.
2.4 GHz es una red propensa a las interferencias y su velocidad no es tan alta, pero tiene la gran ventaja de tener un gran alcance. Es decir que una red 2.4 tendrá más cobertura en la casa, pero sacrificando velocidad.
Por el contrario, 5 GHz tiene una gran velocidad y pocas interrupciones, pero es muy sensible a elementos como paredes y no tiene una cobertura tan grande como 2.4.
Si lo que se busca es la mayor cobertura, entonces la red de 2.4 debe estar necesariamente habilitada. Si, en cambio, la velocidad es lo más importante, entonces se reduce la cobertura pero la banda 5 será la más adecuada.
Busca los canales menos saturados
Aunque tal vez muchos no la conozcan, la página de configuración del router tiene muchas opciones básicas como cambiar el nombre o la contraseña de red. Allí también existe la opción para cambiar el canal o ‘channel’, que permite elegir entre los 13 canales que puede operar el router y que generalmente se deja en ‘Auto’.
En esencia, estos canales funcionan para reducir la congestión de Wi-Fi en zonas residenciales. Pensemos, por ejemplo, en un complejo de apartamentos, cada uno con su red de Wi-Fi.
Aplicaciones como Wifi Analyzer para Android o Network Analyzer en iOS permiten evaluar el desempeño actual de la red Wi-Fi y ver cuál de los canales disponibles es el mejor actualmente para nuestra red.
Mantener los dispositivos actualizados
Al igual que otros dispositivos, los routers reciben actualizaciones constantes que no solamente corrigen errores en el código, sino que también mejoran algunas funciones. Estas actualizaciones se pueden verificar e instalar fácilmente en la página de configuración del router, que generalmente se puede acceder por medio de un navegador y con las direcciones 192.168.0.1 o 192.168.1.1.
De la misma manera, vale la pena mantener todos los dispositivos actualizados. En el caso de los drivers para computadores, por ejemplo, una actualización de la tarjeta de red puede mejorar considerablemente la recepción de Internet.
Si todo falla, considera hacer una inversión
Aunque no reparemos en él, el router es uno de los elementos que más utilizamos día a día, especialmente si hablamos de personas que trabajan en casa. Por esa razón, si todos los consejos anteriores fallaron, la mejor solución puede ser simplemente adquirir un nuevo dispositivo para reemplazar o complementar el enrutador actual.
Algunos de los routers que entregan los proveedores no tienen el mejor rango y por eso vale la pena adquirir un router externo dedicado exclusivamente a Wi-Fi. En Colombia, un buen router dual-band empieza alrededor de los 120.000 pesos y puede subir hasta 250.000 por los modelos más potentes.
Otra opción pueden ser los repetidores de señal, que básicamente son dispositivos que hacen de puente entre áreas de mala y buena cobertura WiFi. Estos aparatos captan la señal de la WiFi que llega hasta ellos y la amplifican con sus propias antenas. Los precios por estos dispositivos empiezan alrededor de los 50.000 pesos.