La Superintendencia de Industria y Comercio de Colombia ratificó una multa por 1.245 millones de pesos a Rappi por irregularidades en el servicio relacionadas con cobros dobles a los consumidores, incumplimientos en los tiempos de entrega y la ausencia de suficientes medidas para evitar la entrega de bebidas alcohólicas a menores de edad.
Según explica la SIC, aunque se defina a sí misma como una empresa de entregas y comercio, Rappi tiene también la condición de ser proveedor de alimentos y bebidas, por lo cual está sujeta al cumplimiento de las obligaciones contenidas en el Estatuto del Consumidor.
Dentro de estas responsabilidades se incluyen la obligación de calidad e idoneidad del servicio, la responsabilidad de ofrecer información mínima a los consumidores y el deber de proteger a los niños, niñas y adolescentes en el comercio electrónico.
Además de lo anterior, la SIC también explicó que Rappi falló en la tarea de informar adecuadamente a sus clientes y evitar la publicidad engañosa. Esto, ya que no incluyó la leyenda de advertencia en los productos nocivos para la salud como bebidas alcohólicas ni informó sobre las contraindicaciones o las condiciones para un correcto consumo.
Tal vez más grave aún es que la SIC encontró que Rappi no implementó medidas adecuadas para verificar la edad de los consumidores a la hora de hacer entregas de bebidas alcohólicas. En esencia, Rappi no tomó medidas para asegurarse de no estar entregando bebidas alcohólicas a menores de edad.
En un comunicado respondiendo a la sanción, Rappi aseguró que pagará la multa en su totalidad y que respeta la regulación local de Colombia. La compañía también indicó que promueven una cultura de cumplimiento y que cuenta con un equipo de expertos que se asegura de acatar los procesos y normativas locales.
Rappi se autodenomina como una plataforma de servicios tecnológicos a usuarios, más no como un revendedor de los productos que adquieren las personas.
Así mismo, también aseguró que existen lineamientos para no entregar bebidas alcohólicas a los menores de edad, pero señaló que el proceso en realidad recae sobre los repartidores.
Sin embargo, pese a la respuesta, Rappi se comprometió a mejorar elementos como las piezas publicitarias de bebidas alcohólicas y a acreditar el pago de la multa en plazos establecidos.